Talk to Me // Kookmin

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- Entonces, ¿qué haremos?- quiso saber Jimin. Llevaban caminando cerca de quince minutos, y Jungkook aún no le había dicho a dónde irían.

- No lo sé- expresó entre risas- Salí de casa sin ningún plan.

Jimin negó, reprimiendo una sonrisa- ¿Esta es tu idea de una primera cita?

El rostro de Jungkook se llenó de sorpresa cuando lo escuchó. Una ceja se arqueó y miró hacia el frente- Así que quieres una cita conmigo.

- Como si tú no la quisieras conmigo- Jimin lo empujó levemente, tratando de ocultar lo avergonzado que estaba- Lo siento, pensé que como habíamos aclarado algunas cosas...

- Es una cita- lo interrumpió Jungkook. Tomó la mano de Jimin para seguir caminando juntos, este último se sorprendió, más no soltó su mano- Tal vez podríamos ir al parque Namsan.

- Um... Suena genial.

- No lo conoces, ¿verdad?

- Nop.

Jungkook volvió a reír pero no dijo nada más al respecto. Se dedicaron a caminar tomados de la mano, deteniéndose en algunos puestos que llamaban la atención de Jimin. Jungkook básicamente estaba siendo arrastrado por el chico a cada lugar que le daba curiosidad. No podía quejarse, sin embargo, era lindo de ver a un Jimin tan entusiasmado por pequeñas cosas.

Por otro lado, el corazón de Jimin se sentía tan cálido en compañía de Jungkook que sus mejillas dolían de tanto sonreír. Era algo nuevo para él, cuando estaba con su ex no podían salir juntos, no podían tomarse de la mano en algunos lugares públicos. Ahora sabía que se avergonzaba de él. Y era inevitable no notar la diferencia entre él y Jungkook. Jungkook no lo había soltado en ningún momento y ni siquiera se daba cuenta si alguien los miraba mal, porque estaba más ocupado mirando a Jimin.

Una vez en el parque, Jimin fue rápido en ofrecerse a comprar un hot dog para cada uno, pues había visto las intenciones del chico en pagarlos pero él se apresuró para comprarlos, a pesar de las insistencias del contrario. Se sentaron al frente del gran estanque de agua, rodeado de los altos árboles del parque.

Jungkook podía observar, allí en la cima del parque, la Torre Namsan y a las personas que se dirigían al mismo para colocar sus candados del amor. Era más allá de lo cursi, y él había jurado que era algo tonto de hacer cuando Hyunjin le comentó que había dejado un candado con su antigua novia. Y sí, tal vez era tonto, pero estaba comenzando a considerar la idea de llevar a Jimin allí una vez que le pidiera ser su novio.

- Oye, Kook- llamó segundos después Park, terminando su propio hot dog. Jungkook lo miró, poniendo toda su atención en él- No tenías nada que hacer en la tarde, ¿verdad? Siento que estoy robando tu tiempo.

- ¿Qué? Claro que no estás robando mi tiempo- contrapuso Jeon- Bueno, tenía las prácticas de baile, pero ya les avisé que no podía ir.

- No deberías faltar a tus clases por mí- dijo Jimin.

Jungkook acabó su hot dog y limpió sus manos antes de arrojar la servilleta de papel en uno de los cestos de basura y volvió a acercarse al chico- Jimin, esta es la segunda vez que nos vemos, y la primera vez que hablamos cara a cara, sin usar el celular. ¿Crees que me importa faltar a mis clases mientras te tengo aquí, conmigo?

Jimin abultó sus labios- No deberías faltar, Kook.

Jungkook sonrió enternecido, este chico iba a matarlo siendo tan malditamente tierno.

- Tú eres más importante que mis clases- fue lo único que dijo antes de ponerse de pie y tomar la mano de Jimin para seguir caminando al rededor del parque- Por cierto, ¿de quién fue la idea de venir a Seúl? ¿Tuya o de Tae?