Talk to Me // Kookmin

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El abogado había llegado extremadamente rápido, y ni siquiera le importaba la hora que fuera para comenzar a interrogar a Jimin.

Había costado al principio, Jimin era tan terco que lo tuvo maldiciendo por lo bajo a Jungkook, el cual intentaba con todas sus fuerzas no mostrarle cuán furioso estaba realmente. No es como si toda esa furia estuviera dirigida al rubio; porque, mierda, sí que le había molestado el que lo haya dejado de lado tan rápido, pero en especial estaba así por Hoseok. Ese tipo en serio tenía que pagar por lo que hizo, y que Jimin se haya dejado manipular nuevamente por él también lo enojaba.

Jungkook tuvo que escuchar por horas con lujo de detalles cómo había sido la relación entre Jimin y Hoseok, mientras que el abogado asentía y lo escribía todo en su laptop. Incluso sus ganas de volver a fumar volvieron cuando se convirtió en un manojo de nervios, teniéndolo caminando por todo el departamento en un intento por calmarse. Es que, simplemente no entraba en su cabeza cómo es que existía una persona como Jung, no entendía cómo es que un día lo había privado de su libertad y lo dejó encerrado para que no fuera a trabajar. O cómo lo humillaba una y otra vez en frente de sus amigos, para luego obligarlo a tener relaciones sexuales. Dios, era tan horrible de escuchar el testimonio del mayor que varias veces tuvo que escaparse, así sea al baño o a caminar por el pasillo del edificio.

Llámenlo débil, pero en serio le dolía escuchar por todo lo que había pasado la persona de la cual estaba enamorado. Y la idea de que volviera a pasar porque Jimin no quería denunciarlo, le enfermaba.

Jimin ni siquiera dijo nada cuando lo veía al menor dando vueltas de aquí para allá, o cuando desaparecía por algunos minutos, para él era mejor de esa forma. Hubo veces en las que no podía pronunciar las palabras, no podía contar cómo Hoseok lo lastimaba sin mirar más de una vez cómo iba a reaccionar Jungkook ante su relato. Lo avergonzaba, claro que sí, incluso cuando sabía que él no había tenido la culpa de nada, y esto gracias a que Taehyung lo había apoyado increíblemente una vez que Hoseok lo dejó, porque Jimin sí pensaba que él había fallado en algo.

Pero Taehyung estaba a su lado, tomándolo de la mano y apoyándolo una vez más mientras le contaba al abogado todo lo que fuera a ayudarlo para deshacerse de Hoseok de una vez por todas.

El abogado, el señor Kim, tecleó una vez más en su laptop y se quitó las gafas antes de mirar a Jimin- Muy bien, Jimin, esto es de mucha ayuda. Eres un joven muy valiente- felicitó con una pequeña sonrisa. Buscó con la mirada a Jungkook, encontrándolo apoyado sobre la isla de la cocina- Jungkook, mañana deberíamos hablar sobre tu encuentro con Jung Hoseok.

- ¿Encuentro?- repitió el pelinegro con un resoplido entte divertido y enojado- Eso no fue un encuentro, fue una golpiza de parte de ese idiota.

- Mañana lo hablaremos- dictaminó el hombre mientras se levantaba del sillón y juntaba sus pertenencias- Tenemos mucho material para trabajar, y debemos pulir unas cuantas cosas- se arregló el saco y miró nuevamente a Jimin mientras él también se levantaba- Pero no dudes que lo llevaremos a juicio y pagará por todo, si es así como lo quieres.

Jimin tragó saliva, bajando su mirada con nervios. Esto era todo lo que necesitaba, ¿verdad? Que hoseok lo dejara en paz de una vez y vivir su vida con tranquilidad. Miró a su amigo a un lado de él, Taehyung lo miraba expectante mientras apretaba sus manos unidas, diciéndole silenciosamente que él seguiría estando para él, especialmente en ese momento. Entonces buscó la mirada de Jungkook, pero no la encontró. El chico no estaba mirándolo, él seguía parado allí de brazos cruzados mientras miraba un punto fijo en el suelo.

Sabía cuán estaba enojado con él, y obviamemte lo entendía. Él también se pondría igual si de un día para el otro dejara de hablarle sin una buena explicación y luego no contestarle ningún otro mensaje o llamada. Debía entender al chico, así que simplemente se imaginó qué es lo que diría él si no estuviera así de furioso; Jungkook le repetiría una y otra vez que él no se iría de su lado, y que iba a acompañarlo incluso si no decidía llevarlo a juicio.