Talk to Me // Kookmin

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- Ah, estoy tan orgulloso de ti- Taehyung estaba al borde de las lágrimas, algo exagerado para el gusto de Jimin, y no lo había soltado desde que había llegado al departamento.

- Ya, Tae, me asfixias- Jimin intentó soltarse de su abrazo una vez más, pero el chico lo sostenía con más fuerza- Tae...

Taehyung finalmente se separó de él, revolviéndole el cabello mientras lo miraba orgulloso- Sabía que lo lograrías, sólo te hizo falta un poco de tiempo.

- Lo sé, y lo sabía en ese entonces- Jimin respondió, peinándose con los dedos- Supongo que tenía que esperar que llegue mi momento de sanar por completo y atreverme a denunciarlo- lo miró y sonrió, estaba tan agradecido de tener a un amigo como él en su vida- Gracias, de nuevo, por ayudarme en ese entonces y por todo lo que hiciste por mí.

Jimin no pasó por alto cómo los ojos del chico se cristalizaron, pero se negó a derramar una lágrima- Haría lo que sea por ti, Chim, eres mi hermano.

Hacía sólo unos minutos que había vuelto de la comisaría para denunciar a su ex, aún estaba sorprendido de que finalmente lo había hecho. Pero como le había dicho a su amigo, sólo necesitaba tiempo. En el pasado, nunca pensó que las heridas que Hoseok le había dejado después de todo lo que le había hecho sanarían algún día; pero lo hizo, y había aprendido muchas cosas en el transcurso.

El amarse a sí mismo, por ejemplo, era como una utopía para él. Siempre había pensado que fue él quien había fallado en algo, el culpable de que su relación con Hoseok no haya funcionado, pero no era así. Aprendió que siempre tendría errores y que no era perfecto, que estaba permitido fallar si luego aprendería de aquello.

Había ganado amigos que no cambiaría por nada, porque ellos siempre lo apoyaron y habían creído en él cuando pensaba no merecerlo. Y había conocido a la persona que más cambios había logrado en su vida. Jungkook era como un regalo caído del cielo, es lo que siempre se repetía cuando estaba con él, cuando hablaban a través de mensajes o llamadas. Y a veces se sentía tonto por cómo lo había tratado en un principio, por cómo había intentado alejarse de él por miedo; aquel miedo que también había aprendido a superar, el miedo por volver a amar.

Jimin se sentía bendecido por tener a todas esas personas en su camino, por volver a ser feliz después de tanto tiempo hundido en la miseria. Ahora sabía que lo que venía después de la denuncia no sería fácil, iba a enfrentarse a su ex con un juicio y tendría que hablar de todo lo que pasó frente a otras personas. Tiempo atrás, no se veía capaz de lograrlo, pero ahora era una persona diferente, y se sentía con más fuerzas que nunca antes, y mucho más valiente.

- Oye, Park- Namjoon se acercó a él antes de salir del departamento junto con Seokjin- Estuve hablando con tu chico y, si tengo suerte, pronto estaremos trabajando en algo nuevo en mi estudio de grabación.

Jimin resistió sus ganas de ruborizarse cuando se refirió a Jungkook como "su chico", pero sí que sonrió en grande cuando escuchó al moreno- Bueno, felicidades entonces, Kookie tiene una hermosa voz y no dudo que harán un buen equipo.

- Kookie, ¿eh?- Namjoon se burló enarcando una ceja, esta vez sí que Jimin se ruborizó mientras desviaba la mirada-  Aceptó con una condición.

- ¿Cuál?

- Que tú cantes con él- respondió el más alto, riendo al ver la expresión sorprendida del rubio- No pongas esa cara, después de todo fui yo quien produjo la canción que le hiciste para su cumpleaños. El chico quedó impresionado, no lo culpes. Así que, nos veremos muy pronto en mi estudio, Park.

Jimin se lo quedó mirando mientras él y su novio salían del departamento. No le sorprendía demasiado que Namjoon quisiera producir algo junto a Jungkook, él mismo pasaba casi todas las noches escuchando la canción que el pelinegro escribió para él y no se cansaba de decir que tenía una voz sumamente hermosa. Y, a pesar de que había sentido algo de vergüenza después de cantar aquella canción frente a Kim, sabía que podía volver a hacerlo. Pero, ¿cantar con Jungkook? Eso era otra cosa.

- Oye, Tae...

- Él sigue durmiendo- Jimin lo miró cuando su amigo respondió a la pregunta no formulada. Taehyung levantó su mirada del móvil hacia él- Eres muy obvio, Chim.

Decidió no responderle aquello y se dirigió a la habitación en donde Jungkook se estaba quedando, pero se sorprendió cuando notó que no había nadie allí. Tampoco estaba en el baño, así que fue hacia su propia habitación. Sus labios no tardaron en formar una sonrisa cuando lo vio durmiendo en en el medio de su propia cama.

Miró la hora en su celular, habían pasado cerca de cinco horas desde que lo había dejado en el departamento. Eso debería bastar para descansar adecuadamente, ¿verdad? Tal vez no, pero el tiempo que pasó separado de él sólo hizo que lo extrañara cada vez más. Así que, sin cuidado alguno, Jimin prácticamente saltó hacia la cama, específicamente sobre el cuerpo dormido del menor.

Jungkook soltó un quejido cuando sintió el peso del chico sobre él, y ni siquiera abrió los ojos para rodearlo con sus brazos.

- Ya despierta, Kookie- Jimin pinchó una de sus mejillas con su dedo, molestándolo hasta que finalmente el chico abrió los ojos perezosamente- Buenos días, dormilón- le dijo con una sonrisa.

- Bebé, acabo de verte hace unas horas- respondió el pelinegro, moviendo sus manos sobre la cintura del mayor en lentas caricias- No me digas buenos días, simplemente dámelos.

Jimin rió en alto cuando el contrario intentó besarlo, moviendo sus caderas para provocarlo. Antes de que intentara algo más, se removió lejos de él y quedó sentado sobre su regazo. Lo miró desde arriba, no pudiendo reprimir la sonrisa- Lo hice, Kook, la denuncia está hecha. El abogado dijo que citarán a Hoseok para que de su versión de los hechos, pero no podrá librarse de la orden de alejamiento.

Jungkook se quedó en silencio, simplemente mirándolo a los ojos por unos largos segundos- Sabes que él negará todo, ¿verdad?- finalmente dijo.

Jimin asintió, el abogado ya se lo había mencionado- Lo sé, pero juntaremos las pruebas suficientes y los testigos serán de mucha ayuda.

- Y tendrás que verlo en un tribunal- volvió a decir el pelinegro, recibiendo otro asentimiento del mayor- ¿Eso te asusta?

Se tomó unos momentos para pensarlo, pero terminó negando- No, realmente. Quiero decir, sé que va a ser todo una mierda volver a hablar de lo que pasó, y tendré que aguantarme las ganas de darle un puñetazo cada vez que él niegue cada cosa que diga. Pero sé que eventualmente él obtendrá su merecido, y yo obtendré mi final feliz.

Jungkook nuevamente se quedó en silencio, pero esta vez le sonrió a Jimin, formándose a cada lado de sus ojos aquellas arruguitas que tanto adoraba Jimin.

- Dios, estoy tan enamorado de ti- Park jadeó de la sorpresa cuando el menor lo tiró hacia abajo, plantándole un beso en sus labios, para luego dejar pequeños besos en todo su rostro- Mi bebé, estoy tan orgulloso de ti.

Eventualmente, Jimin terminó acostado a un lado del menor, su cabeza apoyada en el hombro del contrario- ¿Te sentirías orgulloso incluso si no decidía denunciarlo?

Jungkook bajó la mirada hacia él- Por supuesto que sí, Jimin. Has logrado muchísimas cosas, te superas una y otra vez. Y me permites amarte, así como te permites a ti una nueva oportunidad para volver a ser feliz. ¿Cómo eso no haría que me sienta orgulloso?

- ¿Recuerdas cuando me dijiste que estarías conmigo si presentaba la denuncia?- preguntó en voz baja, a lo que Jungkook asintió- Te tomaré la palabra ahora, porque es cuando más te necesito, Kook.

- Estaré ahí para ti- Jungkook le dijo, uniendo sus manos- Ahora y siempre.