Capítulo 2

3.1K 123 15
                                        

Al ver salir a Himchan del departamento, siento de nuevo esa soledad que se posa sobre mis hombros cada vez que él se va. No era que lo amara, eso era cierto, pero cada día me es más difícil permanecer sola sin comenzar a sentirme triste, deprimida, angustiada. Esas sensaciones  me preocupan cada vez más, oprimen mi corazón, como si este pudiera presentir que algo malo se avecina.

Tratando de calmar esas ansias que de apoco  van incrementándose en mi pecho, tomo mi bolso, coloco dentro las llaves, busco mi abrigo y por ultimo tomo mi cámara. Podría quizás olvidar las llaves, el abrigo, el celular, pero jamás la cámara, solo cuando la tengo en mis manos, vuelvo a tener seguridad, tranquilidad. La fotografía es mi pasión, mi profesión, mi mundo, mi vida, mi todo, todas esas ciento de fotografías que tomo cuando salgo a cualquier lado, me hacen sentir feliz.

Al salir de departamento, siento el aire frio característico de la estación, el sol amenaza con salir, pero las nubes y la neblina no le dan tregua alguna. Pienso ir al parque que se encuentra a unas cuadras de ahí, por lo que decido caminar. El frio me cala, eso era unas de las cosas que no me gustan de Corea, el clima tan extremo que tiene. Antes de llegar al parque, me dirijo hacia una cafetería que está cerca, pido lo que será mi tercer café americano de la mañana. Maldigo a Himchan por orillarme  a su mal vicio. Con  café en mano, prosigo mi camino. Una vez que llego al parque, ubico con la mirada una banca para acomodarme y disfrutar de mi café.  Me alegra no tener un trabajo fijo, así puedo disponer de mi tiempo como  mejor me parezca. No significa que fuera una desempleada, más bien, trabajo pocas horas, pero me pagan bien.  Precisamente, tengo un trabajo al día siguiente, pero este no es uno que me emocione mucho y pensar en ello, borra la sonrisa de mi cara. Me sumerjo en esos pensamientos, cuando el tono de mi celular me regresa a la realidad.

- ¿Diga?  

- Jess, ¿dónde estás? Fui a tu apartamento a buscarte  - Inmediatamente identifico la voz al otro lado del teléfono. Erin, mi amiga desde hace cuatro años y la razón por la que me aventure en el viaje a Corea.

- Ah, Erin – Trato de sonar lo  más normal que puedo al escuchar la voz de ella, pero desde hace algunos días, estaba evitándola, por algún motivo que intento ocultar.

- Nada de “Ah, Erin”. Te avise que iría a verte, ¿acaso lo olvidaste? – Erin estaba molesta, siendo una niña criada en el seno de una familia rica, siempre tuvo todo cuando ella lo quiso, le molesta ser ignorada por las personas y más si se trataba de su mejor amiga.

- Quieres tranquilizarte, no lo olvide. Pero si mal no recuerdo, quedamos que nos veríamos  a las 11:00 am, apenas son 10:30. No entiendo tu enojo.

- No importa la hora, deberías estar en tu departamento y no en quien sabe qué lugar – La joven podía ser muy desesperante, para su buena suerte,  soy bastante paciente.

- Bien Erin, ahora mismo voy  para allá, espérame.

- Ya no estoy ahí, voy camino a la sala de prácticas de los chicos. Te veo allá – y sin esperar respuesta, cuelga.

Doy un pequeño soplido, simplemente no puedo con Erin. Mis ánimos no me dan para ver a los chicos, suficiente tengo con llevar a cabo una sesión fotográfica con ellos el día de mañana, como para andar socializando con ellos.  Y no es que me desagraden, pero no me gusta torturarme y sé que lo hare si voy, ya que él estará ahí y con Erin, son escenas que realmente no quiero ver. Dejo caer todo mi torso sobre mis piernas. Si tan solo me hubiera mantenido firme y jamás accedido a las suplicas de Erin para acompañarla al Kcon, así no lo hubiera conocido, ni me hubiera enamorado. ¿Pero cómo iba a saber que mí mejor amiga se enamoraría de él también? Así, ya recuerdo, ella ya lo estaba, esa fue la razón principal por la que asistimos, solo para conocer a Bang Yong Guk. Pero como dicen por ahí, el hubiera no existe, así paso y ya no puedo cambiarlo, solo aceptarlo.

I Need You (B.A.P.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora