Capítulo 16

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Antes de otra cosa les digo que este capítulo podra decepcionar a muchas (os), pero lo crei un poco necesario, ya que en la historia hay muchos involucrados, entre ellos Erin, porque al final de cuentas, es parte de nuestro "triangulo amoroso". Además no quiero que le agarren maña, si es caprichosa y un tanto superficial, pero es la forma de vida que llevo, que es lo que marca parte de nuestra personalidad, así que espero les guste. Ah y un nuevo personaje, aun estoy pensando si tendra más peso en la historia o no. Recuerden que sus comentarios, sugerencias, quejas, observaciones o mentada de madre, son bien recibidos XD Sin más disfruten su lectura. 

P.D. la imagen es lo más cercano a como luciria Erin, solo un poco más joven

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Narra Erin

La vista de la ciudad no ha cambiado nada, enormes edificios se alzan como los titanes de mitología griega. El color que predomina es el gris, justo como mi humor en ese momento. Me encuentro atrapada en el Penthouse de uno de los hoteles más lujosos de Nueva York. Hace unos años atrás, me sentiría en la cumbre del mundo. Orgullosa de ser la hija de Nathan McNamara, abogado de elite con influencias en la política. Con solo 16 años, era asediada por hombre jóvenes y maduros, por ende odiada por las mujeres.  Me bastaba con eso para sentirme satisfecha, me creía un ser inalcanzable. Ahora,  me cuesta decir cuál es  mi verdadera personalidad. Es difícil quitarse los hábitos de tantos años.  Bebo del vaso que sostengo en mi mano derecha, el líquido raspa mi garganta. Vuelvo a echar una mirada al paisaje.

La mucama me llama, dice que han llegado por mí. Con una mueca de fastidio, contesto que ire en seguida. Tomo mi pequeño bolso, en el cual apenas y cabe mi celular y maquillaje, mi chalina de seda del mismo color que mi vestido: rojo. Las fiestas han dejado de tener su encanto, pero debo cumplir con mis responsabilidades como miembro de la familia.

En la puerta, me espera Dylan. Viste un traje liso negro de cachemir, camisa perfectamente blanca y corbata azul marino. No es muy elegante, pero ciertamente desprende sofisticación. Además el traje, realza su atractivo natural. Su piel pálida, combinan con su rubia melena y sus ojos verde aceituna. No es raro que las mujeres lo miren a donde quiera que vaya. Siendo mujer y con un lívido normal, admito que el hombre me atrae. En cualquier circunstancia no haría del rogar y aceptaría mi compromiso con él.  Pero ya hay alguien a quien le pertenece todo mi ser, una persona que es quizás lo contrario en muchos sentidos a Dylan.

Sacudo todo pensamiento sobre Yongguk, frunzo en ceño al sentir su mirada de deseo sobre mí. Finjo toser, para captar su atención.

-          Te ves hermosa –dice sin timidez alguna

-          Gracias. Nos vamos – le contesto sin darle importancia a su comentario

-          Sabes? Si no fuera porque tu padre nos espera, preferiría quedarme y aprovechar el penthouse

-          Oh, por mí no te preocupes, puedes quedarte. Puedo pedir un taxi e irme sola.

-          Me refería a disfrutarlo juntos – sonríe ladinamente

-          Eso jamás pasara

-          No sé, puedo ser muy persistente

-          Igual yo, así que no nos llevaría a nada. Además, salgo con alguien y lo am…

-          “Lo amas” me lo habías dicho ya. Pero, me he dado cuenta, que en el tiempo que llevas en Nueva York, nunca has recibido una llamada de ese chico. Me pregunto ¿si realmente están saliendo?

I Need You (B.A.P.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora