CAPÍTULO 5- LA TIERRA DE CIEL.

9 0 0
                                    

De repente ya no estábamos en aquel extraño cuarto-cueva, si no que ahora estábamos en un especie de prado de colores brillantes es realmente hermoso, parece mágico, no existen palabras para describirlo, es como... Uff lo voy a describir, puedo ver hermosas flores que me son desconocidas de las cuales se desprende el más dulce aroma que haya conocido, hay grandes árboles, que al parecer son frutales, veo también gigantescos pinos y más hacia el fondo unas imponentes montañas de las que asoma lo que parece ser una luna, pero que es tan grande que da la sensación de tenerla a solo unos metros.

-Pellízquenme, ¿esto es real? - dijo Daian a lo que Lucy hizo caso- AUCH! ¡No de verdad imbécil era una forma de decir! Aish- decía D mientras se acaricia la parte lastimada por Lucy.

- Oh lo siento- dijo apenada- es que también estoy impresionada, esto es increíble.- Las tres asentimos a la vez con caras de asombro - y abriendo bien los ojos para no perder ningún detalle- ante la afirmación.

- Chicas, ¿en dónde estamos?- Era obvio que ninguna sabia, nos miramos a la cara, me gustara sentir pánico, pero extrañamente no podía, me sentía en calma, a pesar de todo, sé que las chicas también, lo puedo sentir.

-Están calmadas porque saben que están seguras.

-Así es, saben exactamente donde se encuentran.

- Abran sus mentes.

Tres clones nuestros se presentaron frente a nosotras, supimos casi de inmediato que de nuestras hechiceras se trataba, y si, clones, porque éramos nosotras pero vestidas de diferente forma, eran nuestros trajes ceremoniales, los que usaríamos de ahora en más.

Tal parece que van modernizando los trajes, ya que los nuestros debo admitir, son realmente sexys.

El de Lucy será un vestido de terciopelo verde, con agregados de piel en bordes, mangas y en las hombreras de la capa y en sus botas, debajo unas mallas color marrón al igual que sus botas, en su cabeza una vincha con cuernos blancos, he ahí uno de sus amuletos, en su mano un lucero del alba, así se le llama a su arma, que es como una vara terminada en una bola con púas.

Para Diane el vestido era blanco con pieles y cuero en los bordes y en medio del vestido como una armadura, al igual que en sus pies, de su espalda cuelga una capa, aun no veo sus amuletos, pero por lo que sé, no todos deben estar a la vista.

Para mí, era un traje en distintos tonos de marrón, con algunos toques de piel gris, arriba del vestido llevaba un especie de corsé de cuero negro, uno de los amuletos era un gran collar y en el brazo, por lo que pude alcanzar a ver hay otro amuleto, pero allí guarda un arma, que ganas de descubrirlo.

Para mí, era un traje en distintos tonos de marrón, con algunos toques de piel gris, arriba del vestido llevaba un especie de corsé de cuero negro, uno de los amuletos era un gran collar y en el brazo, por lo que pude alcanzar a ver hay otro amule...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Bien al fin nos podemos encontrar cara a cara, ¿tienen alguna pregunta o duda?

-Yo tengo una duda- le respondo a mi clon- ustedes... ¿tienen un nombre o se llaman como nosotras?..-

Gaizka- El comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora