Capitulo 3

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Joaco estiró su mano y con algo de esfuerzo tomó en está el dildo que había dejado sobre su mesa de luz y lo dejo sobre su cama, este era de color piel, muy similar a un pene de tamaño común, obviamente el de Félix también estaba dentro de lo común si lo mirabas con un microscopio.

Una de sus manos se encontraba alrededor de su miembro, deslizándose sobre este, lentamente, tomó el lubricante nuevamente y vertió un poco de líquido sobre dos de sus dedos y parte de su mano, los acercó hasta su entrada y comenzó a embestirse con estos, no fue de forma lenta al inicio, ni nada por el estilo, el empezó a penetrarse de forma brusca y rápida.

Cuando sintió su agujero listo para algo más grande agarró el dildo, lo miro por un instante, mordiendo su labio inferior, era la primera vez que le pasaba, no podía creer que uno de sus juguetes sexuales fuera más grande que el pene de su pareja. Paro de pensar cuando notó su miembro disminuir de tamaño y llevo rápidamente el objeto con el que iba a penetrarse hacia su entrada, fue introduciéndole en esta forma lenta, arqueando su espalda y soltando un fuerte gemido mientras lo hacía. Al sentir que su interior se iba adaptando al juguete comenzó a moverlo, sacándolo y volviéndolo a introducir, primero lentamente, pero aumentando la velocidad a medida que los minutos pasaban.

Su otra mano se movía su miembro, pero ahora con más velocidad, igualando la de sus propias embestidas. La habitación estaba llena de jadeos y gemidos fuertes, pero se vio interrumpido por el timbre de su celular, el de chinos se vio obligado a contestar.

Joaquín sabía que podía ser urgente, su hermana estaba por asarse y en cualquier momento podía necesitar su ayuda cualquier preparativo. Cuando tomó su celular de la mesa, que se encontraba junto a la cama, vio que era su mejor amigo, soltó un gruñido demostrando su molestia, pero de igual forma contestó.

- ¿Qué quieres? – murmuró de forma entrecortada, con la voz más ronca de lo normal, al terminar de hablar soltó un gemido, esté fue provocado por un movimiento de su mano, la que volvió a introducir el dildo en su culo.

- ¿¡Estas teniendo relaciones sexuales con Félix ahora mismo!? ¡Por Dios, Joaquín! ¡Qué asco! – casi gritó el castaño claro asqueado.

Rodó sus ojos, soltando un bufido, pensando en que si fuera así él nunca podría llegar como lo hizo; con el tamaño del pene de su novio... Alejó su mano del objeto, dejando este dentro suyo, pero continuó deslizando su otra mano por lo largo de su pene, jadeó.

- Claro que no. – esa respuesta segura hizo pensar lo contrario a Niko, por los gemidos que salieron de sus labios cuando habló, pero a Joaco no podía importarle menos.

- Bueno, sí que lo estás haciendo ¡Deja de hacerlo? – le gritó a su amigo por teléfono, sonando mucho más irritado de lo que había escuchado antes. - te estoy esperando hace media hora en la tienda de trajes, se supone que tenemos que comprar hoy los nuestros, ¡eres el hermano de la novia!

Joaquín soltó un gruñido al recordar que él debía estar con Niko en tiendas de trajes buscando uno para usar en el casamiento de su hermana. Saco rápidamente el juguete sexual de su entrada, al hacerlo soltó un fuerte gemido.

- ¡Mierda! No tengo porque escuchar esto. – gritó enojado su amigo y cortó la llamada.

Joaquín se quedó escuchando el tono del teléfono hasta que logró quitar su móvil de su oreja y levantarse de la cama.

Se vistió apresuradamente y salió de su casa hacia el lugar en el que había quedado con Niko, la tienda que había escogido era una de las mejores de la ciudad; la familia Bondoni poseía mucho dinero por lo tanto Niko, que era amigo de Joaco, también. Él no tenía nada en contra de la gente que no tuviera dinero, pero nunca conoció a alguien con bajos recursos que le llamara la atención como para llamarlo amigo, a los lugares donde mayormente conocía gente no iba cualquier persona.

Cuando llegó al lugar llamó a su amigo para saber con exactitud donde éste se encontraba, la tienda era bastante grande, el de ojos verdes le contestó todavía molesto, que estaba en uno de los probadores, así que se dirigió a esa zona sin pensarlo y tratando de no tardar mucho, para no hacer enojar más a su amigo.

Al poco tiempo de que entro a la habitación donde estaban todos los probadores salió su mejor amigo con un traje negro, con el resto del traje y un chaleco también negro, pero con llamativos detalles en color gris.

- Hola, Joaco. - ya no se notaba molesto, por menos, en su forma de hablar. - Elegí ya un traje. - le contestó con voz emocionada, y giro sobre sus talones para mostrarle a su amigo como era el traje que estaba por comprar.

- Te queda muy bien, Ni. - murmuró observando atentamente como le quedaba el dicho traje.

El resto de la tarde Niko el paso sentado en diferentes sillones de diferentes probadores, siendo quien opinaba, hasta que, después de varias horas (en donde Niko estuvo aburrido, jugando con su móvil o mensajeando con amigos sin realmente prestar atención), este escogió uno y lo compró.

A Short Penis ▪emiliaco▪ ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora