Esto es amor

Parte 11 Dolor

Chino! – Le grito Juliana – Chino! – trato de llamarlo para que reaccionara.

Señorita! Esta inconsciente – La reprendió el paramédico que revisaba la herida del Chino.

Juliana apretó las quijadas, se preguntaba qué demonios hacia el Chino en casa de los Carvajal ¿y si se había cambiado de bando y ahora trabajaba para los Armenta?, maldijo su suerte, todo lo que ella siempre había querido era alejarse de él y nunca encontrarlo al contrario de su madre, ¿por qué la vida se ensañaba con ella de esta manera? ¿por qué lo hacia su propio padre?, como iba a perdonarse si algo le sucedía a Valentina o a alguien de su familia por culpa del Chino, por su culpa... como la perdonaría Valentina...

Presiono el metal del asiento en donde se encontraba por la impotencia, en automático le recorrió un intenso dolor por todo el brazo, que hizo que se arrepintiera en automático de haberse siquiera movido.

Valentina se dejó caer en el sofá las manos aun le temblaban, no acababa de procesar lo que había sucedido...quería llorar, pero las lágrimas estaban atoradas en su garganta, solo podía respirar con dificultad.

Valentina – La abrazo Lucia con consuelo al mirarla, quería expresarle lo culpable que se sentía, Valentina no tenía que haber vivido esto, y todo era su culpa.

Vale! – La fuerte voz de Eva se escuchó mientras cruzaba la estancia hasta llegar a brazos de su hermana que fue liberada del abrazo de Lucia en cuanto escucho la voz de Eva.

Gracias a dios! – dijo aliviada abrazando fuerte a Valentina acariciando su cabeza, que no correspondió el abrazo debido a que su cuerpo parecía resistirse a obedecerla, realmente se alegraba de ver a Eva.

Vale!! Vale!! – Otro desesperado grito atravesó la estancia, Guille corrió hasta Valentina, que le abrazo fuerte, fue entonces que las lágrimas atoradas al fin salieron – Ya, ya, ya paso – dijo Guille acariciando su cabeza – estas bien – le dijo depositando un prolongado beso en su cabeza, había estado tan preocupado, el miedo que le había provocado el solo pensar en que algo le pasara a su pequeña hermana, Renata que lo acompañaba se quedó de pie en el umbral de la estancia para darles espacio.

Le dispararon a Jacobo...– Dijo Valentina tratando de calmarse – él nos salvó.

¿Enserio? – pregunto sorprendido Guille mirándola a los ojos – El... el? – intento preguntar Guille pasando saliva.

Lo llevaron al hospital, va a estar bien – Dijo Montilla.

Él es fuerte Val, va a estar bien – Interrumpió también Lucia, Guille asintió convencido de las palabras de Lucia acariciando la mejilla de Valentina.

Que más puedes decir cuando todo esto es tu culpa – le reprocho sin tacto Eva – nos has puesto en peligro a todos tratando de hacerte la heroína de México –dijo fijando la mirada en la de Lucia.

Yo... – intento responder la viuda de León Carvajal – ...lo sé, lo sé, y no sabes cómo lo siento...– esto último lo dijo mirando a Valentina, dio media vuelta y se apresuró a su habitación, Eva tenía razón, y si ni hubiera sido por la intervención de Jacobo quien sabe que les hubiera pasado a Valentina, Chivis y a ella...

Sabes que no es su culpa... – Le reprocho Valentina a Eva – Ella trato de protegernos todo el tiempo – dijo recordando los hechos.

Hay Valentina ¿¡Cómo podría!? – Se alteró un poco Eva por la defensa.

Ya basta Eva – La miro Guille fastidiado, no era el momento.

Una paramédico reviso a Valentina, notificando que efectivamente la chica no tenía ninguna lesión, y le recomendó únicamente descansar y unos leves calmantes para los nervios.