XXII

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Capítulo 22

-¿Y bien? –le pregunté en cuanto estuvimos solos en la habitación. 

-¿Qué quieres hacer?

-No lo sé. Sabes que no soy muy amante de las calles. 

Rió.

-Sí. Lo recuerdo. ¿Te gustaría quedarte aquí, en el hotel?

-Claro.-sonreí. 

-De acuerdo. Me daré una ducha. –informó. 

-¡Niall! –protesté

-¿Qué ocurre? Huelo mal. –dijo riendo.

Reí también.

-Pero me aburro…-hice un puchero. 

Niall se acercó a mí riendo aun. Acunó mi rostro entre sus mano y planto un beso sobre la punta de mi nariz. 

-Prometo no demorarme. –sonrió a apenas centímetros de mí. 

-De acuerdo…Sino…Prometo que entraré a ese baño y te sacaré yo misma. –arrugué la nariz en una mueca graciosa. Él sonrió. 

-Me gustaría que lo intentaras… 

Ambos reímos.  

Niall tomó sus cosas y una toalla y se adentró en el baño. 

Mientras, me senté en la cama y prendí la televisión. En verdad llevaba varias noches sin poder dormir lo necesario y la anoche anterior no había sido la excepción. Me recosté y casi de inmediato mis ojos comenzaron a cerrarse involuntariamente. En poco, me quedé dormida. 

Sentí detrás de mí. El colchón hundirse bajo el peso de otra persona. Un brazo se enrolló en mi cintura y una lluvia de pequeños besitos se espacio sobre mi mejilla, mandíbula, el costado expuesto de mi cuello y mi hombro descubierto. Abrí los ojos de golpe y me di la vuelta para encontrarme con un, ahora fresco y renovado Niall mirándome con atención. 

-¿Qué haces? –le pregunté riendo. 

-Te veías adorable durmiendo, no quise despertarte…Pero enserio estaba muy aburrido. 

-¿Cuánto llevas ahí?

-Tal vez veinte o treinta minutos. –hizo una mueca. 

Bostecé. 

-Lo siento. Es solo que no he podido dormir bien últimamente. –me disculpé.

-No te preocupes. –sonrió. 

-¿Y qué haremos?

-No lo sé. Podemos ir a almorzar al bonito restaurante del hotel. Después ordenar algo de postre en los jardines que hay aquí…Quedarnos un rato allí y cuando empiece a atardecer podemos volver a la habitación ver una película, pedir servicio a la habitación…suena bien ¿No?

-¿Sólo piensas en comer?

-No solo en comer. También incluí lo de la película y los jardines. Son hermosos en este hotel, enormes. 

Reí.

-Bien. Suena maravilloso.

-Lo sé. –bromeó- ¿Vamos? –se puso en pie de la cama. 

-Sí. Espera un segundo. 

Tomé mi bolso y entré al baño. Retoqué mi cabello que se había despeinado un poco. Solté la coleta ya que mi cabello estaba seco, y calló en cascada sobre mis hombros y espalda. Creí que era momento de arreglarme un poco más. Me apliqué nuevamente de la barra labial color melocotón, máscara de ojos. Emparejé el tono de mi piel con algo de polvo translúcido, y me puse un poco, muy poco de rubor para agregarle  algo de color a mi rostro. 

Salí del baño. 

-Dios mío…-murmuró Niall con ojos como platos al verme.

-¿Qué ocurre? –de repente me sentía tremendamente avergonzada. 

-Te ves…Simplemente eres…Estás…Te ves increíblemente hermosa. Realmente debo decir que eres la chica más bonita que he visto en toda mi vida. 

-No seas exagerado Niall. Apuesto que en Irlanda son bellísimas. 

-Lo son. Pero ninguna se compararía a ti. 

Sentí cómo mis mejillas ardieron. 

Hice un gesto y lo tomé de la mano para arrastrarlo fuera de la habitación.  

-¿Y qué hay de nuevo Niall? ¿Qué tal tu vida amorosa en Irlanda? –pregunté en cuanto nos sentamos en una de las mesas en el restaurante. 

Rió.

-Nada especial. Hubo un par de chicas. Con la primera duré algunas semanas y luego me enteré que siempre estuvo conmigo solo para poder acercarse a mi mejor amigo. La segunda duró un poco más, pero al final decidimos que no funcionábamos como pareja; así que seguimos siendo solo amigos. Unos meses después me confesó que era lesbiana, así que ahí acabó todo. 

Subí las cejas. 

-Eso es…Raro. –concluí.

-Lo es. –dijo él riendo suavemente. 

-¿Y tú? ¿Hay algún chico?

-Pues pedí que me transfirieran de universidad hace poco. El primer chico que conocí, se llama Liam Payne. Al principio me parecía adorable, después lo conocí un poco más y descubrí que no era mi tipo. Después su amigo: Louis. También es adorable, un galán. No es mi tipo. –Niall rio- Luego, Zayn. Tal vez con él pudo llegar a existir algo. 

-¿Pero…? –exigió Niall. 

-Pero era algo posesivo. Sabes que no me agradan los chicos demasiado posesivos. Es decir, me gusta que me hagan sentir que en verdad les importo. Pero Zayn era excesivo. Quería traerme y llevarme a todas partes. Cada vez que salíamos se colgaba de mí como una garrapata. Un día, llegó al punto de casi golpear a un chico de una heladería por llamarme “linda”. –bufé. 

Niall frunció el ceño. 

-Está loco. 

-Así es.

-No lo culpo. 

-¿Qué?

-Yo también me hubiese puesto así. ¿Es que no te das cuenta de cuántas miradas atraes cada vez que entras a un sitio?

-¿Qué? ¿Miradas? ¿Yo?

-Eres hermosa, más que hermosa _____. Por supuesto atraes más de una mirada. 

-Eso no es verdad. 

-Sí lo es. 

-Lo dices porque…-me frené en secó. Tenía que pensar mejor mis palabras. 

-¿Porque estuve contigo? Sí. Pero esa no es la única razón. Entiéndelo. –concluyó tranquilamente. 

Fijé mis ojos en los de él. Parecía que el azul de sus ojos también se había intensificado con los años. Aquellos ojos que me atraparon desde el primer día que lo vi. Aquellos ojos tan dulces y tan profundos a la vez. Esos ojos. Los ojos que me decían que siempre estaría para mí. Amaba aquellos ojos, y sufrí durante meses enteros por no poderlos ver. 

-______. Quiero volver a intentarlo. –declaró.      

Let me love you (Harry Styles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora