Mi Locura «Ticcy Toby y tú» || EN EDICIÓN ||

Capítulo 9: «Enfermo»

Narra Tn.

Okay, hice lo que tenía que hacer, Toby estaba inconsciente así que no tuve de otra que cargarlo, bueno, más bien intentarlo, pesaba mucho y por cuestiones de que yo no hago ejercicio se me caía algunas veces. Lo llevé a mi habitación y lo dejé en mí cama.

“¡¿Después de eso qué hago!?”

No tenía la menor idea de que hacer. Nunca había dejado inconsciente a alguien.

Lo primero que pensé hacer fue conseguir un trapo para ponerlo atrás de su cabeza en la herida. Puse una de mis manos en su cabeza y con la otra agarré el trapo para limpiar la sangre que no era mucha. Cuándo lo recosté Toby hizo una mueca, puse mi mano en su frente y Toby estaba con calentura.

— Hey, ¿estás bien? — Murmuré.

Toby: Oh pequeña vengadora, por tu maldita culpa mi cabeza está dando vueltas. — Toby me miró. — Te verías tan sexy si llevaras un traje de enfermera. — Dijo con voz gruesa.

— Sigue soñando, Toby. — Rodé los ojos.

Toby: Tienes razón, seguiré soñando. — Y Toby cerró los ojos mientras sonreía. — No quieres saber en lo que estoy pensando. — Abrió uno de sus ojos para mirarme con picardía. — Ummm, un vestido blanco pegado debajo de tus muslos, un escote que...

— Estás delirando, tienes fiebre. — De nuevo puse mi mano en su frente. — No tengo medicinas, y no puedo traer a un doctor obviamente. — Pensé un poco — ¿Tienes un amigo que pueda ayudarte? — Le pregunté.

Toby: No quieres conocerlos, si yo no te maté antes ellos lo harán en segundos. — Se tocó la parte de atrás de su cabeza en dónde se había golpeado — Uy.

— Fue tu culpa. — Susurré mirando a otro lado.

Toby: ¿Mi culpa? Tú fuiste la loca que me empujó hacía atrás y me golpeé la cabeza. — Habló con razón.

— Pero... Pero... — Pensé — Pero si no me hubieras dicho aquello no estarías así. — Hablé rápido.

Espera... ¿Qué acabo de decir?

Toby: ¿Y qué hay con eso? ¿Herí tus sentimientos? — Dijo burlón.

Narra Toby.

— ¿Y qué hay con eso? ¿Herí tus sentimientos? — Hablé burlón. Su silencio fue mi respuesta. — Te dije claramente que no compartiría emociones contigo, Tn. No es mi culpa que seas sensible. — Fruncí el ceño. — ¿Tn? ¿Me estás escuchando? — Al parecer se perdió en sus pensamientos.

Me levanté de su cama sin dolor, era lo bueno de no sentir dolor físico. Me acerqué a ella y puse mis manos en sus mejillas rojas. Ella se tensó y me reí.

— No soy una buena persona, si puediera torturarte en esto momento lo haría. — Ella alzó la vista.

Tn: ¿Y por qué no lo haces? — Murmuró.

Solo reí.

— Déjame dormir. — Quité mis manos deslizándolas por sus brazos y caminé a su cama para taparme con sus sábanas.

Tn: Toby — Me llamó mientras se alejaba y abría la puerta.

— ¿Sí? — Le respondí.

Tn: ¿Qué harás cuándo me mates? — Dijo cabizbaja.

— Lo mismo — Tn fijó su mirada en mí —. Matar a otras personas. — Le sonreí.

Tn salió de su habitación.

Narra Tn.

Puse mis codos en la mesa y cerré los ojos.

Hoy fue un día agotador.

Solo esperaría hasta la noche para poder descansar. Pero, ¿en dónde dormiría? Toby está acostado en mi cama, no podría dormir con él, ¿o sí? No, claro que no. No dormiría con un asesino que solo está esperando el momento perfecto para clavar sus hachas en mi estómago o en cualquier parte de mi cuerpo. Caminé hacía la sala, miré la mesita de vidrio y una parte estaba manchado de rojo, era obvio que era sangre de Toby ya la pequeña alfombra que estaba abajo de la mesita igual tenía la mancha del mismo color.

Suspiré con cansancio. 

Me levanté y me alejé de la mesita, me senté en el sillón y encendí la televisión.

Después de ver prácticamente nada, apagué la televisión y lancé el control remoto por alguna parte del sillón.

Puse mis codos en mis piernas y mis manos agarraron mi cabeza, estaba tan cansada que alcé mis piernas y las dejé en el sillón, agarré un cojín de este y lo puse atrás de mi cabeza. Hoy dormiría aquí. Me agarró el sueño profundamente.

-

Sentí que una manos alzaron mis piernas y mi espalda se alejaba del cómodo sillón, una mano se puso en mi espalda y mis pies no sentían el suelo pero eso no me importó y me quedé en mi profundo sueño. Mis brazos descansaban en el aire y sentí que me acostaban en una cama, en mí cama.

Unos brazos envolvieron mi cintura suavemente, y me jalaron hacia atrás para quedar de espaldas.

Toby: No puedo creer que haya hecho esto... — Habló.

Esbocé una sonrisa.

— Sólo cállate.