Capítulo 8: «Sospechas»

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Narra Tn.

— ¡Lea! — La abracé.

Lea: ¿Qué pasa? ¿Todo bien? — Aceptó mi abrazo.

Mejor que nunca. Vamos, entra.— Me hice a un lado y Lea entró al apartamento.

Lea: El profesor James dijo que hoy sería día libre. Tiene que arreglar el teatro, estoy tan nerviosa.— Comentó. Lanzó su mochila al sillón y me acompañó a la cocina.

No tendrías porqué estarlo, serás una gran actriz. — Abrí el refrigerador. — Mientras tanto yo...— Las dos reímos. — Soy pésima en eso de actuar, suerte de que no tengo muchos parlamentos. — Vi dentro del refrigerador. — Mejor pedimos tacos.

Lea: ¿De nuevo? Es la tercera vez en la semana. ¿No sales al supermercado? — Se cruzó de brazos.

— Esta semana a sido... Complicada.— Pausé.

Lea: ¿Eh? No entiendo por qué tiene que ser complicado. — Me miró confundida.— ¿Está ocurriendo algo Tn? Porque si es así dímelo.— Habló seria.

Quiero contarte pero no puedo, no quiero arriesgar tu vida Lea. No me perdonaría que algo te pasase por meterte en algo que no tiene nada que ver contigo.

— No, claro que no.— Mentí — Es que los ensayos... Estoy nerviosa, no quiero hacerlo mal, será nuestro último trabajo de Preparatoria y quiero hacerlo bien y me estoy esforzando más de lo que debería. — Le di una mirada tranquilazadora.

Lea: Estás mintiéndome.— Suspiró. La miré confundida.— Cuando mientes o estás nerviosa mueves la nariz — Diablos...— Y es justamente lo que estás haciendo ahora. Te conozco, Tn. Soy tu mejor amiga.

Olvidaba lo bien que me conocía, por algo es mi mejor amiga, sé que puedo contar con ella siempre, en los peores momentos estuvo conmigo. Cuándo corté con mi primer novio me encerré todo el día en mi habitación, no quería ver a nadie pero ella entró aún así a mi habitación y me ayudó a salir de ella. No quiero mentirle pero, si con eso ella estará bien y estará alejada de esto, tendré que hacerlo.

Lea: No te lo dije pero — La miré — El otro día encontré en tu habitación una mancha de sangre en el suelo, ¿quieres explicarme eso? — Se cruzó de brazos esperando a mi respuesta.

Y la verdad es que no tenía una. No recordaba eso, tal vez por qué Toby es... Lo que es exactamente y dejó rastro, no lo sé. He leído libros, las protagonistas se enamoran del chico malo que en este caso es un asesino y se enamoran, típica historia cliché. No diré que no me gustan, es solo que, esto es la vida real. Es todo. No es una historia sacada de internet.

— La otra vez entre desnuda a mi habitación, terminaba de darme una ducha y pues... Estaba con Andrés. — Soy pésima dando excusas.

Lea abrió los ojos incómoda, — Oh vaya... Está bien. — Su teléfono sonó, cuando colgó guardó su teléfono en su bolso y me miró. — Al parecer comerás los tacos tú sola — Se levantó de la silla. — Lucas se enfermó en la escuela y mis papás están en un viaje de negocios. — Abrió la puerta. Tn Me miró.

¿Qué pasa? — Alcé la vista.

Lea: Piensa en una excusa mejor cuando nos volvamos a ver, te quiero.— Y salió por la puerta dejándome sin palabras.

Era claro que no se iba a tragar esa mierda que me inventé, mi amiga no era estúpida.

Una voz me sacó de mis pensamientos.

Toby: ¿Andrés? ¿Que mierda te inventaste? — Quería decir que se contuvo las ganas de reírse e hizo aguantarme una gran vergüenza pero, mentiría. Por poco y se orina de tanto reírse.

— ¿Puedes parar, ya? — Me crucé de brazos mientras me sentaba en el sillón.— ¿Y tú cómo entraste? — Lo miré.

Toby: Por la ventana, fácil. — Mmm, si eso lo arregla todo -sarcasmo-.

Los dos nos callamos y el ambiente se volvió incómodo. Agarré el control que estaba siendo aplastado por mi trasero y encendí la televisión revisando canales, Toby no quitaba su mirada de mí, era muy incómodo eso. Pensaba que el no estaba allí, enfrente mío sin verme y creer que todo estaba en orden pero nah, era demasiado bueno como para que me pasara a mí.

¿No vas decir nada? — Rompí el silencio que reinaba en la no tan pequeña sala de mi apartamento.

Toby: ¿Qué quieres que te diga? — Pausó —, ¿Qué vine hasta acá solo por que quería verte? — Rió con esa risa de loco que lo caracterizaba. — Nop, ni en mis peores sueños lo haría. — Habló tranquilo, como si yo no le importara, y en realidad no le importaba y él lo había hecho notar muy bien.

Ouch, eso dolió un poco.

— Nuca dije eso, Tobías. — Me miró — Si no te importo para nada como me lo acabas de decir ahora, ¿por qué sigo aquí? — Suspiré agotada.

Toby río, — Es simple, quiero torturarte antes de que mueras — Habló directamente, como si eso fuera de lo más normal, bueno, solo para él —. ¿Cuántas veces te lo repetido? ¿No podemos divertirnos antes? — Su sonrisa psicópata hizo que mis manos apretaran más el sillón, noté esa sonrisa porque no traía puesto su bozal y mucho menos sus lentes raros, tal vez los dejó por algún lado antes de venir y hablar conmigo, dejé eso de lado y recordé las palabras que me acababa de decir.

— ¿Divertirnos? — Me levanté de golpe. — ¡¿Piensas que yo me estoy divirtiendo!? ¿¡Crees que cagué de la risa cuándo me dejaste en un puto hospital!? — Grité que mi voz hacía eco por las habitaciones —  Cuando por poco y muero desangranda Murmuré. — ¡¿Crees que me divertí!? — Lo golpeé en el pecho, sé que eso no le hacía ningún dolor pero quería pegarle, abofetearlo, gritarle y decirle cualquier grosería que se me ocurriera. — ¿Para ti esto es un juego? — Lo golpeaba en el pecho y Toby se dejaba, cargaba toda mi ira hacia él y él ni siquiera se inmutaba, mejor. Podía golpearlo y el no diría nada.

Odiaba ser débil, no quería sentirme lastimada y sensible pero mi voz se escuchó tan rota que no pude impedirlo.

Empujé a Toby con todas mis fuerzas y ocasioné que se fuera para atrás. Toby se golpeó la cabeza con la pequeña mesa circular de vidrio que estaba en el centro y se dio en el borde. Toby cayó al suelo inconsciente. Me tapé la boca con mis manos antes de gritar y al ver la sangre que salía de su cabeza lentamente, cerré los ojos.

“¡Oh Dios! ¡¿Pero qué he hecho!?”

Mi Locura «Ticcy Toby y tú» || EN EDICIÓN ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora