Cuando las estrellas hablan (mamá).

Capítulo 10: Mi estrella, mi madre.

Una noche, cuando salía del grupo de apoyo, me quedé sentada en una banca mirando al cielo mientras esperaba a que papá llegará por mí, entre las cientos de estrellas que iluminaban el cielo había una, que estaba junto frente a mi, la estrella tenía un grandioso brillo, y de alguna forma me recordó a la estrella que vi la noche en que me di cuenta de todo. De pronto sentí como una leve ráfaga de viento acompañada de un dulce perfume rozaban mi cara en ese momento cerré los ojos y recordé que el olor del perfume que acababa de percibir era el mismo que mamá usaba, al abrir los ojos mire hacia arriba y vi como la estrella que estaba viendo anteriormente dio un pequeño destello, no dude ni un sólo segundo, sabía que era mamá, estaba junto a mi, no pasó mucho cuando de boca salió un te amo.

Después de eso no pude pensar en la miseria si no en la belleza que todavía quedaba, ahora sólo quedaba recapturar la felicidad que deje perder por mucho tiempo, ahora sólo podía pensar en la belleza de todo lo que me rodeaba y sobre todo ser feliz.

Mamá me acompañaba a todo lugar, lo hacía en todo momento en esa estrella brillante, y cuando la tristeza por alguna razón aparecía de nuevo, sólo me sentaba a un lado de la ventana y me ponía a hablar con ella como si estuviera loca, porque sólo así podría retomar un buen estado de ánimo, sin duda ella estaba aún conmigo, tal vez no físicamente pero sí en mis pensamientos y en esa pequeña pero brillante estrella del cielo