cobarde

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(narra Yugi)

¿Por qué tenía que ser hoy? ¿por qué no podía llegar en otro momento?
Pero lo más importante ¿¡Por qué tenía que decir mi nombre enfrente de él!?

- Todo está perdido - susurré para mí mientras me apoyaba en una pared, después de salir apresurado nos venimos para un lugar sin gente.

- ¿ocurre algo Yug? - me preguntó inocente, esto me hará estallar.

- ¡claro que ocurre algo Yuma! - trate de no gritar para no asustarlo pero creo que falle - perdón, pero sabes que nadie puede saber que soy yo -

Yuma solo me miro un momento para luego agachar la mirada triste.

- perdón, se me olvidó - susurro triste, yo solo lo mire un poco culpable. Hace tiempo que conocí a Yuma, los dos audicionamos en la misma compañía y a pesar de que él no pudo entrar nos hicimos buenos amigos.

- tranquilo Yuma, ya pasó- me acerque para darle un abrazo y él me correspondió.

Bien, tengo un nuevo problema. Pero primero le diré a Liz lo que a pasado y luego podré undirme en una depresión tan grande y linda qué tal vez no quiera volver a salir a un escenario nunca más.

( Narro yo)

Después de aquel encuentro, tanto yugi como Yuma regresan atrás del escenario y se dan cuenta de que no hay nadie. No se encuentra ninguno de los otros dos artistas, así que nerviosos, Yuma espera afuera a que yugi agarré sus cosas y puedan irse de ahí. Tenían que ir con Liz a toda costa, debían decirle lo que había pasado.

- ¿te vas tan pronto Yugi? - preguntó un molesto Yami quién se encontraba escondido.

Yugi sólo lo vio nervioso, sabía que tarde o temprano El faraón se daría cuenta de quién era. Sin embargo, no quería que lo descubriera de este modo.

- debo ir con mi manager, lo siento - se excuso rápido agarrando sus cosas y trato de salir, pero Yami fue más rápido y lo agarró del brazo causándole dolor.

- lo tenías bien escondido, ¿por eso nunca me hablaste en la escuela verdad?- pregunto con molestia Yami mientras ejercía más fuerza en el agarre.

- perdón - susurro Yugi con miedo - suéltame por favor, me estás lastimando -

Pero Yami no parecía oír, estaba tan metido en sus pensamientos que nada lo sacaba.

- ¿fue gracioso burlarte de mi verdad? - el agarre se hacía más fuerte sacando un quejido del más pequeño - hiciste que Atem estuviera de tu lado para hacerme creer que eras una inocente víctima ¿No es así? -

- ¡claro que no! El realmente me lastimo, ¡ahora suéltame! - Yugi trato de alejarse de el, su tacto le quemaba, tenía miedo de lo que fuera a pasar.

Yami lo atrajo a él para verlo de cerca. Quería ver la cara de aquel que se burló tanto de él. Lástima que lo que vio no lo hizo sentir enojado, si no más bien confundido. Aquel chico que le quitó su puesto y que lo engaño se veía como si en algún momento colapsaría, como si fuera a entrar en un ataque de pánico. Lo soltó de golpe haciendo que el menor cayera y este sin más lloró - no resolverlas nada si lloras - pero Yugi no contesto, pequeños espasmos y temblores recorrían su ser causando preocupación al mayor. - ¿está bien? - trato de tocarlo pero el menor se alejó rápidamente.

- ¡no me toques! - exclamó asustado, se sentía sucio, como si el tacto de él lo quemara. Yami obedeció preocupado, de pronto el silencio invadió el lugar.

- ¡amatista! - grito Liz entrando rápidamente viendo la escena. Se acercó a Yugi tratando de consolarlo y sacarlo de su mente pero no lo lograba. - soy yo, Liz. Tranquilo, no te are nada - decía tratando de tocarlo pero no lo conseguía. Preocupada por el estado de su amigo, saco su celular y llamo a los demás diciéndoles que Yugi tuvo un ataque y necesitaba sacarlo de ahí. Pronto todos llegaron atrayendo así la atención de algunos invitados.

- ¿qué pasó? - pregunto Cristina viéndolos.

- no lo sé, no me deja acercarme - contesto Liz mientras seguía con su intento de calmar al menor.

Joey no lo soporto más, en un rápido movimiento lo abrazo y, aunque el tricolor menos lo trato de alejar este ponía resistencia.

- Yug - susurro mientras le daba pequeñas caricias en la espalda - aquí estoy, todo estará bien -

El menor poco a poco dejo de luchar y simplemente abrazo a Joey. Los demás se alejaron del lugar, debían dejar respirar al pequeño, sino se sentiría asfixiado.

- Joey tengo miedo- susurro entre sollozos mientras escondía su rostro entre el pecho del mayor.

- debemos sacarlo de aquí - hablo Kuroba de manera sería.

- conozco una salida donde nadie los verá - hablo Yuma quien todo este tiempo estuvo viendo la escena. Tanto Liz cómo Kuroba lo miraron.

- ¿en donde? - preguntaron ambos.

Yuma hizo una señal de que los siguieran, a lo que Liz le dijo a Joey que llevara a Yugi en brazos, Cristina le coloco una gorra a Joey mientras que Shizuka le colocaba un abrigo a Yugi para que no lo vieran. Los cuatro siguieron a Yuma hasta la salida en silencio, cada uno tenía un nido de preguntas en sus mentes, y una de esas preguntas compartían todos.

¿Qué es lo que había pasado?

Continuará...

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Lo prometido es deuda y como dije los próximos capítulos serán cortos.

Casi llegamos al clímax de la historia y con ello también nos acercamos al final, aunque todavía falta un poco para llegar a el.

Gracias por esperar el capítulo, mañana subiré el siguiente y en unos tres días subiré otros dos :3.

Sin más que decir hasta la próxima.

^^/...

Una doble vida (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora