47 (Especial)

1.5K 299 67
                                    

Había cosas que Jordan ocultaba, cosas que nadie debería saberlo. Absolutamente nadie.

Ni siquiera su madre.

Últimamente el muchacho había pasado por muchas confusiones y lo que menos quería era poner a pensar de más a la única persona que se preocupaba por él de una manera impresionante. Por eso callaba, y mucho, porque no quería decir todas esas cosas que en su mente sonaban muy absurdas y tontas.

Jordan sencillamente quería mandar todo al demonio y dejar de sentir esta angustia al no entender qué estaba pasando con él.

Quería gritar de frustración, realmente quería hacerlo, incluso si se encontraba en un lugar silencioso como la biblioteca, eso no lo detendría. Pero no, no podía explotar, porque él sabía que si terminaba por estallar, significa que realmente algo pasaba, y que ese algo debería ser solucionado pronto. Y no quería tener que enfrentar eso que sentía.

No, definitivamente no.

Él no quería aceptar que desde hace un tiempo su comportamiento cambió radicalmente, en especial cuando se encontraba con Theo.

Oh, Theo, jodido Theo.

Jordan maldecía algo molesto, no quería pensar en las razones del porqué esto estuviera pasando. Realmente no quería pensar en el porqué desde hace un tiempo sentía un leve movimiento en su estómago cada vez que hablaba con el otro muchacho, o porque sentía un delicioso cosquilleo atravesar por su columna cuando Theo en modo de amistad colocaba su mano en su hombro, aparentemente para charlar más a gusto.

No entendía el porqué desde hace un tiempo comenzó a verlo un poco más atractivo, ni el porqué creía que cuando este arrugaba la nariz (hábito que hacía cuando algo no le gustaba) le parecía excesivamente adorable.

Tampoco entendía el porqué la idea de que saliera con alguien no le parecía correcta, ni mucho menos lograba entender el porqué se molestaba al imaginar a Theo con alguien más.

Jordan sentía que su cabeza daba vueltas cada vez que pensaba en ese asunto. Pero si eso le afectaba... ¿por qué seguía cerca de él?

Fácil, no quería alejarse.

Él sabe que su mente ahora es una montaña rusa, pero no quiere alejarse de él por la sencilla razón de que con Theo se sentía libre, feliz... pleno y vivo.

Theo con su sentido del humor barato, su risa escandalosa, sus hábitos adorables, incluso sus insultos, habían hecho que la vida de Jordan se tornara más divertida. Y él lo sabía.

Y estaba aterrado.

Mas aún cuando una noche su padre le dijo "Vaya, hijo, esa mirada de perdido que tienes solo puede significar una cosa. ¿Te gusta una chica y no me has contado? ¿O es que ya tienes novia?" y Jordan tuvo que disimular diciendo que había una chica de su curso que le parecía muy atractiva.

¿Y en qué pensaba Jordan? Oh, él solo recordaba una escena graciosa de Theo, en donde ambos por hacer una tonta carrera pisaron por accidente un charco de agua y terminaron empapados, la situación se tornó muy divertida en el momento en que se pusieron a jugar como dos niños pequeños, terminando cubiertos de lodo.

¿Y como podía explicar estas ganas extrañas de querer abrazarlo? ¿Eso era normal?

Jordan estaba asustado, aterrado, no sabía cómo expresar todo esto que sentía.

No quería pensar en esa posibilidad... no, definitivamente no.

Él no era así. Por más que los hubiera aceptado en un 95%, no quería decir que él también lo era.

No, no, definitivamente no.

Jordan a veces pensaba que la solución sería alejarse un poco de Theo, pero la necesidad que tenía por estar a su lado y compartir así sea una cuántas palabras con él era tan grande, que olvidaba su problema principal.

Theo lo hacía olvidarse de todos sus problemas. Eso era bueno, ¿verdad?

Ese podría llamarse su único consuelo.

Él no sabía cuál sería su solución, y aunque había una opción que podría servir... no la tomaría.

No se alejaría de Theo, así este solo logre poner aún más su mundo de cabeza. No lo haría, Theo ya había sufrido bastante.

No lo haría, buscaría otra solución para calmar todo su interior y que las cosas volvieran como antes. Pero no se iría, ni hoy, ni mañana, ni nunca.

Nunca.

Querida mamá. [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora