17 (Especial)

3.6K 682 495
                                    

— Para hacer este trabajo es necesario que estén ubicados en pareja, tienen dos minutos para encontrar un compañero, ¿está claro?

— ¡Sí, profesor! — se escuchó el sonido de los estudiantes en coro.

"Genial, la vida me odia" pensó Jordan con frustración.

Odiaba, definitivamente odiaba los trabajos que tenían que ver con relacionarse con alguien. Él no era alguien sociable, es más, odiaba ese tipo de personas que sonreían a cada rato y que daban a entender que su vida era jodidamente perfecta. No lo soportaba, realmente no lo hacía.

Sacudió la cabeza e hizo un vano intento de revisar el salón para observar quiénes fueron aquellos que se quedaron fuera, y claro, no habían muchas personas, es decir, no todos eran personas asociales como él.

Eso lograba frustrarlo más.

— ¡Hey, profe! — a pesar de que aquel señor esperaba ser tratado con un poco más de respeto, no dudó en ir a atender aquel llamado.

— ¿Sí? ¿Qué ocurre, Jordan?

— ¿Puedo hacer el trabajo solo? — el maestro parpadeó por unos segundos.

— Creí que me pedirías un compañero para hacer el trabajo.

— No, no lo creo. Quiero hacerlo solo, ¿se puede? — el maestro frunció el ceño y negó, haciendo que el muchacho soltara un sin número de insultos en su mente.

— Lo lamento, pero no podrá ser. Tienes que seguir las normas que te he dado. — Jordan iba a quejarse, más fue interrumpido — ¿Hay alguien que se haya quedado sin pareja?

Y Jordan quiso golpearse fuertemente la cabeza al notar que Theo había alzado la mano.

— ¡Bien! Theo y Jordan harán el trabajo juntos.

"Mierda, mierda, mierda" pensaba Jordan.

Theo agachó la mirada y se dirigió donde su compañero para poder sentarse junto a él, de esa manera sería más fácil realizar aquel trabajo del maestro.

Se formó un silencio un poco — por no decir mucho — incómodo. Nadie sabía qué decir, y hasta podían asegurar que la hora ya mismo acababa y aún no tenían nada resuelto.

— Ehh... ¿Crees que podamos...? — Theo intentaba hablar, pero siempre se trababa cuando lo intentaba; era inútil, Jordan lograba confundirlo.

— Son 6 ejercicios, ¿verdad? — preguntó Jordan interrumpiendo, Theo asintió aún con su mirada gacha — Bien, yo haré 3 y tú 3, caso cerrado.

Theo no dijo nada, pero tampoco refutó. Simplemente ambos muchachos se repartieron unos cuántos ejercicios de matemáticas, los cuáles debían ser resueltos rápidamente. El tiempo se les acababa.

Jordan nunca fue bueno en matemáticas, de hecho, las odiaba de la misma manera que odiaba la mayoría de las cosas. Intentó resolver de la manera mas coherente posible, mas no podía, ver tantos números solo lograba distraerlo y hacer que su cabeza se sintiera algo mareada. Sí, un fracaso total.

— ¿Necesitas ayuda? — el sonido alarmó al muchacho, notó que Theo lo miraba con curiosidad y no pudo evitar fruncir el ceño. Él no necesitaba ayuda de nadie, no, ni siquiera de un jodido gay.

— No, gracias. — contestó cortante — ¿Ya terminaste?

— Sí.

Y el muchacho quiso matarse por ser tan lento resolviendo algo. Tomó el cuaderno de Theo y se puso a revisar lo que había hecho. Mierda, había olvidado que ese niñato era listo, él ya había terminado todo mientras que Jordan seguía luchando con el primer ejercicio... De tres.

Querida mamá. [Editada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora