Christopher había prestado su carro a Zabdiel para que lleve a Erick de compras.
E: ¿Y es necesario llevar todo esto? Z: Aprovecha, que de aquí no salimos de compras hasta tu siguiente cumpleaños. Espera, voy a probarme esto.
Zabdiel deja a Erick afuera mientras él ingresa a los vestidores.
WhatsApp: Yo: Chris! Cómo vas? Chris: Todo bien, tú? Yo: También, he venido a probarme cosas, ya no sé qué hacer para entretenerlo más tiempo. Chris: Llévalo a comer, o algo. Yo: Ya comimos como tres veces. Chris: Me traen algo? Yo: No! Concéntrate. Chris: Ya está todo listo, solo falta que vengan unas pocas personas más. Yo:
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Encontré estas zapatillas, que te parece? Chris: Están geniales. Y el yohanix se ve bien también. 🙈 Yo: Que fijon eres. Ya en un rato vamos para allá. Chris: Me avisas.
Zabdiel sale del vestidor.
E: Hasta que por fin. Z: Estaba hablando por teléfono. E: ¿Ya nos podemos ir? Z: Sí, pago esto y nos vamos. E: ¿Y porqué tenemos que irnos con esta ropa? Z: Porque tienes que verte bien, es tu cumpleaños.
Zabdiel pago su ropa y la de Erick, y juntos salieron del centro comercial. Cuanto estaban llegando al estacionamiento llegaron al carro de Chris.
Z: ¡No puede ser! E: ¿Qué te olvidaste? Z: Nada, han chocado el carro de Chris. E: ¿En qué momento? Tenemos que arreglarlo. Z: Ya, no importa, no es mucho. E: Pero Chris se dará cuenta. Z: Sí, luego habló con él, vamos.
Ambos se subieron al auto para ir a su casa.
Zabdiel se estaciona fuera de su casa.
Z: Ya vamos, dejemos las cosas dentro del carro. E: ¿No las bajaremos? Z: No, ya en un rato yo las guardo.
Los dos bajaron, Zabdiel abre la puerta y deja entrar a Erick.
Todos: ¡Sorpresa! E: Wow, gracias.
Erick sorprendido abraza a Zabdiel y luego lo suelta para empezar a saludar y agradecer a los invitados. Jessica fue una de ellas, lo abrazó y no lo soltaba.
Js: Feliz cumpleaños, espero la pasemos bien. E: Gracias. Js: Si quieres luego podemos celebrarlo solos. E: Gracias, pero ya suéltame, Tengo que seguir saludando a los demás.
Joel ve a Erick incómodo y lo jala a un lado.
J: ¡Feliz cumpleaños! E: Gracias, separarme de Jessica fue tu mejor regalo. J: Te organicé la fiesta junto a Christopher que no lo conocía, ¿y dices que el mejor regalo fue alejarte de Jessica? E: ¿Lo hiciste con Christopher? J: Sí. La fiesta, claro. E: Les quedó muy genial, todo se ve bien, gracias. ¿Por eso esa vez llamaste a Zabdiel? J: Sí, porqué más sería.
Joel y Erick se quedaron en una esquina conversando.
Christopher se acerca a Zabdiel.
C: ¡Zabdiel! ¿Qué tal la fiesta? Z: Felicitaciones, muy buena, ¿Cómo sabias que estaba aquí? C: Nadie tiene esas zapatillas. Z: Cierto, te las había mostrado. C: Sí, ¿cómo les fue en la tarde? Z: Ehhh.. todo bien. Si. C: ¿Pasa algo? Z: ¿Podemos salir un rato? C: Claro.
Zabdiel salía nervioso junto a Christopher y se dirigían hacia el carro.
Z: Oye, no quiero que te molestes. C: Pero, ¿qué pasó? No entiendo. Z: Mira.
Zabdiel señala hacia el lado del carro donde lo habían chocado. Christopher se asusta.
C: ¿Cómo pasó? ¿Están bien? Ahora si tendré problemas en casa. Z: Tranquilo, tranquilo, estamos bien, cuando salimos del centro vimos que habían chocado el carro, yo veré como te lo pago. C: Maldita sea, justo cuando tengo problemas con mi padre, lo único bueno es que están bien. Ya veré cómo lo arreglo. Z: Yo lo pago, vamos a la fiesta a desestresarnos un rato.
Christopher entra preocupado y Zabdiel a su lado nervioso.
Erick se encontraba tomando un poco de licor, mientras conversaba con Joel.
J: ¿Y quiénes son los chicos que están entrando? E: Si no me equivoco, son amigos de clase de Zabdi, el de azul es Johan y el otro no sé muy bien. J: Ah ya, oye, ya deberías de dejar de tomar. E: No, estoy bien. J: Sé que no has tomado mucho, pero el alcohol te debe este chocando, ¿porqué no vas a tu cuarto, descansas unos minutos y luego regresas? E: ¿Crees que es necesario? J: Hace poco empezó la fiesta y ya te va a chocar. E: Sí, mejor, así estaré bien para más rato, ¿me acompañas? J: Sí, claro.
Erick se dirige a su cuarto y Joel lo sigue.
Christopher reconoce a ambos chicos que pasaron por la cocina y la luz estaba prendida. A este se le hizo raro y decidió seguirlos.
Christopher los perdió de vista, entra con cuidado a las puertas del pasadizo encontrándose con ellos.
C: ¿Hola? E: ¿Qué haces en mi cuarto? C: Estaba buscando el baño, ¿ustedes? J: Erick va a descansar un rato. E: Sí, gracias, Joel, puedes irte, quiero hablar un rato con Christopher.
Todo se queda en silencio y entre miradas incómodas Joel sale y Christopher se sienta al lado de la cama donde Erick ya estaba acostado.
E: Chris, quería disculparme contigo. C: No hay de qué. E: Sí, no te he tratado de la mejor manera y tú vienes me y me organizas mi fiesta como la quería. C: Fue con ayuda de Joel. E: También le prestas tu auto a Zabdiel para que me lleve de compras por mi cumpleaños, por cierto, mil disculpas por eso. C: No te preocupes, yo ya veo cómo lo arreglo. E: También por tratarte mal el primer día que nos conocimos, es que es difícil para mí, cuando Zabdi vino con una pequeña torta pedí dos deseos. C: ¿Puedo saber cuáles eran? E: El primero fue que Zabdiel siempre esté a mi lado. C: ¿y el otro?
Chris pudo ver cómo los ojitos verdes de Erick se humedecían.
E: Que mis padres regresen. Es una historia muy difícil. C: Tranquilo, si no me lo quieres contar, no hay problema. E: Sí, ellos viajaron juntos por negocio, y al regreso su avión cayó, nunca nos dieron información sobre ellos, muchos dicen que ya podrían estar muertos, pero yo no pierdo las esperanzas. C: Entiendo que debe ser difícil. E: Mucho, es por eso que siempre nos ponemos mal cuando nos preguntan por eso. C: Sé que no debí meterme en cosas personales, lo siento. E: Espero puedas disculparme por cómo te trataba, es que también como que me sentía celoso. C: Entiendo, es tu hermano. E: No, Chris, no entiendes.
