Y

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Por fin había llegado el sábado, el rubio estaba en su casa buscando ropa para ponerse mientras el pelinegro se debatía entre ir "Casual" o ir en plan “Te amo, se mío perra. Pero solo si quieres”

Optó por usar su sweater azul, unos pantalones negros acompañados de unos converse negros y mi chullo azul.

Faltaban 10 minutos para la hora acordada y el pelinegro iba tranquilamente a el lugar donde se encontraría con su futura esposa.

Sacó su teléfono y buscó entre sus contactos aquél nombre con el que registró a su legítimo uke.

“Honey💜”

Y presionó la pantalla para comenzar a llamar, dió unos cuantos pitidos hasta que la voz del rubio sonó del otro lado.

-Mgh.. ¿Hola? ¿Craig? -La voz del rubio se escuchaba entrecortada por la señal.

-Hola Tweekers, ya voy para allá, solo quería avisarte para saber si ya llegaste o bien paso por ti a tu casa. -Respondió tranquilo mientras sacaba una paletita de su bolsillo y le quitaba el empaque para dirigirla a su boca, dejando que el caramelo rozara con sus dientes, brackets y lengua.

-P-Perdón Craig.. Apenas estoy s-saliendo. Si quieres puedes venir y nos encontramos en el camino, te mando la dirección por mensaje. -El rubio respondió un tanto intranquilo mientras esperaba la respuesta del pelinegro.

-Está bien, adiós.. Cariño. -Esto último lo dijo en un susurro y por lo tanto el rubio no lo escuchó claramente, colgó el teléfono y después de unos minutos el rubio mandó el mensaje con su dirección, aunque para que mentir. Él ya sabía hasta el color de sus bóxers.

Comenzó a caminar en dirección a la casa de su novio, aunque Tweek no lo sabía, ya era su novio, en el camino lo vió a lo lejos. Portaba un suéter verde menta y unos guantes verde olivo, con unos pantalones negros y unos vans negros.

Caminó un poco más deprisa pero se detuvo al ver como una castaña se lanzaba a abrazar al rubio, sentía que los celos le hacían daño, que lo enloquecían.

El rubio solo tembló ante la cercanía femenina, se alejó un poco, por el rabillo del ojo logró visualizar a Craig y solo le dedicó una mirada de auxilio.

El pelinegro solo caminó con “Tranquilidad” y separó a la chica del rubio, la mujer solo lo miró con reproche y habló.

-Déjame abrazar a mi futuro esposo. -Esas palabras.. Esas palabras fueron el detonante de una guerra de miradas entre la castaña y el pelinegro.

-Deja a mi novio, vámonos Cariño. -El menor solo se sonrojó por el apodo, Craig tomó la mano del rubio y comenzó a caminar, ya después se iba a deshacer de esa molesta roba novios.

-V-Vamos... A-A-Amor.. -El rubio caminó junto al mayor, quien iba con las mejillas en un leve color carmín.

Ya lejos de la castaña, el rubio comenzó a hablar, sin soltar la mano del pelinegro.

-G-Gracias por salvarme... Lola aveces e-es muy acosadora. -El de estatura más baja miró a su contrario, quien volteó a verlo con una sonrisa.

-No te preocupes, te ayudaré en lo que sea. -Craig entrelazó sus dedos con los de Tweek, quien no se quejó y comenzó a caminar hacia un arcade.

Y así pasaron todo un día, molestando niños, comiendo pizza y jugando videojuegos tranquilamente.

Craig iba camino a la casa de Tweek, el mayor iba con su mano alrededor del cuello del menor y este último iba con su cabeza recargada en el hombro del otro chico.

Al llegar a la casa del rubio, suponían que sus padres no estaban, el menor abrió la puerta y lo invitó a pasar.

-No puedo quedarme hoy, si quieres mañana que es domingo vengo, tengo que cuidar a mi hermana. -El pelinegro desvío su mirada sonrojado mientras se recargaba en el marco de la puerta.

-D-De acuerdo. Entonces mañana.. Gracias p-por traerme. -El rubio solo miro hacia arriba y después volteo hacia la dirección del pelinegro.

-No es nada. -Craig solo revolvió el cabello de Tweek y acercó su cara hacia el sonrojado rostro del más bajo.

Unió sus labios, el rubio al principio no correspondió pero conforme pasaban los segundos fue siguiéndole el beso al chico de chullo.

Así duraron al rededor de 3 minutos, hasta que el por falta de aire se separaron.

-Hasta luego Cariño. -El pelinegro dió un fugaz beso al rubio y comenzó a caminar.

El rubio solo entró a su casa con su cara totalmente roja, cerró la puerta hasta que escuchó unas voces en la sala.

-Son taaan gay. -Dijo Richard mientras cerraba las cortinas de la ventana donde hace segundos estaba viendo a su retoño crecer.

-¡PAPÁ! -Gritó su hijo al ver que sus padres habían visto aquella escena.

Mientras tanto el chico de chullo azul iba caminando por la calle, en busca de su próxima víctima.

-Si te encontrara sería taan felíz.. -Dijo volteando hacia los lados mientras sonreía cínicamente.

Los ojos se lastiman con la luz
La luz tiene diferentes colores
Los colores forman un arcoíris
La bandera gay es un arcoíris
Todos usamos colores
Entonces TODOS somos gay's.

Cariño.~ [YandereCraig] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora