Cariño.~ [YandereCraig]

B

Tweek y Craig se encontraban charlando tranquilamente en la sala del último mencionado, el pelinegro estaba recargado en la recargadera del sofá y el rubio estaba recostado en las piernas del más alto, hablando de los tipos de café que ha probado.

El oji-verde solo prestaba total atención a lo que el chico de ojos bicolor hablaba, le parecía lindo como movía sus manos explicando quien sabe que cosa.

-Oye, Marica. Voy con Karen, no vayan a coger sin condón. -Tricia gritó desde la puerta, y unos segundos después la puerta se escuchó abrirse y cerrarse. El rubio solo estaba cubriendo su cara sonrojado mientras el chico de chullo azul tenía una sonrisa lasciva.

-Oye.. Tweek. -Habló Craig mientras quitaba las manos del rubio se su cara, con una mueca de tranquilidad acarició el cabello de Tweek para que se calmara poquito.

-¿Así está mejor? -Preguntó mientras veía al rubio suspirar y acomodarse mejor en su regazo.

-Si.. Gracias Craig. -Habló en un susurro el rubio mientras cerraba sus ojos y se dejaba caer en los brazos del sueño.

Craig solo siguió acariciando los hilos dorados de Tweek, mientras tomaba agua. Un recuerdo le vino a la mente mientras lo veía, podía reflejarse a su primer amigo, eran bastante similares y a la vez tan diferentes, ah.

Sonrió de lado, durante su infancia Thomas le ayudó mucho a comprender los sentimientos junto a su novia Esther, ambos le contaron que se sentía el amor y tenían razón, era muy lindo.

Escuchó la puerta abrirse y cerró sus ojos para fingir que estaba dormido, hasta que abrió sus ojos de golpe al escuchar el flash de una cámara.

Al enfocar su vista pudo ver a su madre y a su padre mirando, el rubio seguía durmiendo sin preocupaciones mientras Craig se alteraba al mirar como sus padres sonreían mirando la escena.

Incluso a Craig le sorprendió ver a su padre sonreír, dejó eso de lado y se cubrió junto al rubio con un cojín para evitar las fotográfias.

El pelinegro se quedó con cara de pendejo, vivió engañado pensando qur su padre era homófobo. (V:)

El rubio se volvió un poco, abriendo sus ojos. Al tenerlos ya abiertos pudo ver a los padres de Craig y a Craig mirándole, solo se cubrió su cara con sus manos.

-Oh mira, que lindos ojitos tiene. -Habló Laura mientras acercaba sus manos a la cara del rubio.

-Nunca había visto ese color de ojos, si de por sí tus ojos son raros Craig. -Thomas solo se encogió de hombros mirando a su hijo y después al rubio. -Veo que sacaste mis gustos. -Habló con algo de burla.

-¡Papá! -Craig solo se levantó de su lugar y tomó la mano del rubio para salir de su casa, bajo la mirada de sus progenitores.

Cuando salieron de la casa el rubio estaba más rojo que un semáforo, eso le pareció lindo al pelinegro que, tomó sus mejillas para apretarlas levemente.

-¡Ay, ay! ¡Y-Ya! -Se quejó el rubio mientras separaba las manos del pelinegro de su rostro.

Estaban tan agusto hablando que no notaron cuando alguien apareció atrás del rubio y lo abrazó.

-Hola Tweek, cuanto tiempo. ¿No crees? -Habló la rubia emocionada, sus cabellos rubios, rizados y cortos hicieron que el rubio de inmediato la reconociera, sonriendo.

-Annie, Claro que fue mucho tiempo. -Rió el menor de los Tweak, mirando a du amiga de la infancia.

-Debo de irme, pero te trataré de hablar, me respondes, pequeño demonio. -Habló con algo de burla, haciendo insinuación a algo cochino. (?

-A-Adiós. -Se despidió el rubio, mirando como la rubia se iba caminando.

El rubio solo rió un poco, hasta que sintió como unos brazos envolvían su cintura y una cabeza se posaba en su hombro.

-¿Quién era? -Habló el pelinegro, con una sonrisa más fingida que la virginidad de Kenny.

-Era una amiga de mi infancia. -Respondió con toda tranquilidad el rubio mientras acariciaba los cabellos azabaches de Craig.

-Oh bueno.. ¿Te acompaño a tu casa? No quiero que tus padres te regañen por llegar tarde o algo así. -El pelinegro soltó al rubio mientras miraba ambos lados de la calle.

-Oh, no te preocupes. Voy a ir a la cafetería, si quieres te veo mañana. -El rubio no lo dejó responder porque ya había comenzando a caminar hacia la cafeteria de sus padres.

El pelinegro solo suspiró y entro a su casa para tomar sus llaves y salir a buscar a la rubia de cabellos rizados.

Se puso a pensar en donde podría estar hasta que un lugar se le vino a la mente, se podría estar inscribiendo en la escuela.

Comenzó a caminar mientras pasaba su lengua por sus brackets, iba mirando su alrededor notando como las tiendas comenzaban a cerrar al ya ser las 7 de la tarde.

Era tarde, sí, pero eso no lo iba a detener, a lo lejos pudo ver que algunas ventanas del edificio todavía habían luces, bingo.

Como si nada, entró con cuidado de no ser visto y comenzó a buscar a la chica disimuladamente, a lo lejos pudo verla, estaba caminando mientras hablaba con alguien por teléfono y reía.

Comenzó a seguirla desde una distancia segura, con cuidado de no ser visto por nadie, la vió detenerse afuera de una puerta, allí aprovechó para agarrar una escoba que estaba por ahí, para pegarle con la suficiente fuerza para dejarla inconsciente.

La cargó y comenzó a subir escaleras arriba, con cuidado de no ser visto salió hacia la azotea, donde le quitó los zapatos a la rubia, le quitó su brazalete y la lanzó desde el techo, mirando como comenzaba a escurrir sangre de su cuerpo.

Dejó los zapatos en el piso junto al brazalete y comenzó a llamar a la policía.

-Diga. -Hablaron desde la otra línea.

-Una chica.. ¡Una chica se lanzó desde arriba de ****!.. Intenté.. Intenté detenerla pero no la logré agarrar. -Comenzó a hablar “Alterado”, mientras formaba una sonrisa cínica en sus labios, comenzando a bajar las escaleras.

Colgó mientras salía de su escuela, mirando como la gente rodeaba el cuerpo de la chica, había algunas ambulancias y patrullas, se acercó y vió como estaba Tweek llorando tratando de acercarse a su amigo, cuando tuvo la oportunidad de acercarse, lo hizo y abrazó al rubio.

-Ella.. -El rubio tenía la voz quebrada y al momento que sintió los brazos de Craig abrazarlo, correspondió aferrándose, aun con las lágrimas recorriendo sus mejillas.

En el abrazo, el pelinegro solo se quedó sonriendo mientras miraba como se llevaban el cuerpo de Annie.

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Jdjsjdjsjsjd, voy a empezar a matar a lo pendejo, es hora de que sufran. :v

El siguiente es la mantequilla. (?

Ustedes temiendo por la seguridad de Butters. v: