Cariño.~ [YandereCraig]

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Y ahí se encontraba, la joven siendo acorralada mientras estaba presa del pánico al ver como el joven sacaba de entre sus ropas un cuchillo.

-¿P-Porqué? -Apenas y pudo articular una palabra, que salió casi como un susurro quebrado con el viento, como un frágil cristal siendo impactado con una dura roca.

El pelinegro solo limitó a comenzar a reír mientras se separaba, cuidando que la chica no escapara, movío sus verdosos ojos para los lados y luego prosiguió a hablar mientras sus labios mantenían una sonrisa de maniático.

-¿Porqué? Hmm porqué será.. ¡Oh, cierto! Bueno, tú eres un obstáculo, y mientras sigas viva simplemente vas a estorbar.. Así que. La pregunta se te regresa. ¿Porqué tú querrías estorbar? Solo debo matarte y ¡Listo! ¡Problema resuelto! -El chico hablaba feliz, como si estuviese hablando de cualquier cosa, mientras elevaba su mano, con la cual sostenía su arma.

-Y-Yo no.. -La chica solo comenzó a llorar.

-¿Sabes? Me llegaron a decir que estaba carente de emociones pero mírame, a punto de matarte por fijarte en mi futura esposa. -Pronunció el pelinegro antes de bajar con rapidez su mano, enterrando el arma en el estómago de la castaña.

La chica solo comenzó a dar gritos ahogados que eran obstruidos con la sangre que comenzaba a salir de su cavidad bucal, el pelinegro sin titubear la lanzó al suelo en donde sin soltar el cuchillo se sentó en el estómago lastimado de la chica, comenzando a meter y sacar el cuchillo, enterrandolo en diferentes partes de su cuerpo.

Los chillidos de dolor de la castaña poco a poco fueron cesando, siendo reemplazados por solo el sonido que hacía el objeto punzante al enterrarse sobre la carne de la fémina.

Craig se detuvo al notar como Lola dejaba de quejarse, indicándole que su vida había acabado. El chico solo sonrió levantándose mirando como la piel de la chica se comenzaba a poner pálida, teñida de un carmesí, sus ojos habían perdido su brillo y ahora solo eran un color verde opaco. (Su color de ojos no es oficial pero bue' me la suda y le pongo verde. v:)

Limpió el arma con la ropa de la chica y salió de la bodega donde se encontraban, en dónde supuestamente Tweek había citado a la joven.

Procuró no dejar pruebas que lo señalaran como el culpable, se quitó su sweater azul marino y lo puso en su cintura, caminó entre las calles menos concurridas del pueblo, evitando todo ser vivo hasta llegar a su casa donde su madre lo esperaba con los brazos cruzados.

-¿Ya viste la hora, engendro? ¡Son las 3 de la mañana y apenas lle..gas.. -Su madre dejó de hablar al ver la sangre en los zapatos de su primogénito.

-Lo sé, estaba ocupado. -Habló como si nada el Tucker menor sin importarle realmente los regaños de su progenitora.

El chico sin más se encaminó hacia su habitación, ignorando los llamados de su madre, se encerró a dormir mientras en la habitación de sus padres, su madre se encontraba explicándole a su padre.

-¿Crees que es hora de que consiga a su pareja? -Habló su madre mientras miraba a su padre, se encontraban felices de por fin poder confirmar que Craig era un Tucker, pero también sabían que debían enseñarle a andarse con cuidado.

-Ya no es un niño, Laura. Sabe lo que hace. -Habló Thomas relajado mientras sonreía de lado.

Y sin más fueron a dormir, alegrandose de que por fin su pequeño había encontrado a su otra mitad, sabían que su camino para obtenerlo no iba a ser tan fácil pero confiaban en que su retoño terminaría con su amado en sus brazos.

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El rubio se encontraba abriendo la cafetería, eran apenas las 7:30AM y debía tener el establecimiento limpio para las 8 poder abrirlo.

En sus orejas se encontraban unos audifonos mientras tarareaba algunas canciones, a su alrededor pudo observar como los demás establecimientos comenzaban a abrir sus puertas a los civiles.

Terminó de acomodar las mesas de la cafetería y encendió su teléfono para ver la hora, 7:50AM, eso le daba tiempo para tomarse una taza de café ¿Verdad?

Mientras el rubio preparaba su café, alguien abrió la puerta haciendo resonar la campanita que notificaba un nuevo cliente, el chico de iris bicolor volteó su vista encontrándose a su actual novio. Una sonrisa no tardó en abarcar su pálido rostro, iluminandolo como si estuviese viendo la cosa más hermosa del mundo. (Cosa que es casi verdad, Kyle es un papih -Le pegan-)

-Hola Ky. -Sonrió mientras veía a su novio entrar y acercarse a él, frotando sus manos para ganar calor corporal.

Agarrenc puerkz
ya estamos llegando a la
parte prrona, no me culpen
de la futura muerte de algunos
personajes. :v /Huir