Febrero 14 - Día 29
Hay una diferencia entre saber y entender. Sabía que Ethan estaba muriendo, sabía que desde hace mucho tiempo el había dejado de vivir y que cada momento que pasaba estaba un poco más lejos de mí, pero no lo había entendido... hasta esa noche.
Su habitación que normalmente era iluminada por la lámpara que había en la cabecera de su cama, no estaba, estaba a oscuras, la única luz era la que entraba por la puerta. A través de las cortinas pude ver la silueta de su cuerpo envuelto en una manta azul entre la penumbra.
Cuando pase cautelosamente por la puerta, una enfermera que reconocí vagamente salió por detrás de la cortina, con una sonrisa en su cara cuando me vio.
-Encantada de verla, señorita Summer- susurró, escribiendo algo rápido en su carpeta, señalo a Ethan. -Ha tenido dolor de cabeza toda la mañana, ha sido uno muy fuerte, así que no sé si él querrá compañía-
Dio un paso atrás, hacia el lugar donde se encontraba Ethan, su voz adquirió un tono tranquilizador.
-Ethan, tienes un visitante, ¿te parece bien?-
Hubo una larga pausa de silencio antes de que él dejara escapar un sí tan silencioso que apenas era audible. Ella me dio guiño un ojo antes de que se fuera.
-Sólo trata de estar tranquilo. Está muy sensible a la luz y al ruido. Y asegúrese de cerrar la cortina después de entrar-
Dejé que se fuera y entre en el pequeño lugar, cerrando la cortina detrás de mí. Deje mi bolsa en el suelo. A medida que me fui acercando mis ojos comenzaron a trazar las líneas de su rostro, sus labios, su nariz, todo entre las sombras. En la penumbra se veía como una especie de ángel, y me pregunté dije a mi mismo que Ethan era demasiado hermoso para este mundo.
Mirarlo era extraño. Él me enredó en mi interior, Pude sentir un sentimiento extraño que recorría mis órganos. Me quite mi chaqueta y enfoqué mis ojos en el suelo, sintiéndome avergonzada por una razón que no pude identificar.
Había extrañado a Ethan la semana pasada, lo extrañe durante mis otras actividades, lo extrañe durante las alegres cenas con Zeth, y también en las noches en que Sophie nos llevaba con ella a sus noches de juerga. Es seguro decir que siempre lo echaba de menos, que de alguna manera se había colado en mis huesos.
Busqué mi silla, pero no estaba en el mismo lugar de siempre.
Colgué mi chaqueta en el poste de la cama y fui a sentarme en el suelo, era incapaz de dejar a Ethan fuera de mi vista, pero sabía que no podía estar de pie a su lado toda la hora. El tenia una mano afuera de la cama, sus dedos largos deslizándose lentamente como si estuviera buscando algo de dónde agarrarse. Antes de que pudiera pensar en mis movimientos, deje que mi mano tomara la suya, él se tensó con el contacto, nuestras manos rosándose antes de entrelazar nuestros dedos, el apretó mi mano, su agarre era fuerte y desesperado.
-Summer- Respiro como si al hablar le causara dolor.
-Ethan no tienes que hablar, está bien- Le respondí, colocándome de rodillas
Él no dijo nada durante un largo rato, y finalmente, susurro –Ven-
ESTÁS LEYENDO
Catch me. I'm falling
Teen FictionPrólogo No sé si se puede elegir a la persona de quien te enamoras, quien termina tomando un pequeño pedazo de tu corazón... esa persona se lleva ese pedazo con el cuando se va. Si alguien me hubiera preguntado, no creo que yo hubiera elegido a Etha...