Febrero 21 – Día 36
Tan pronto como entre al pabellón sabía que sería un buen día.
Había estado soleado durante toda la tarde, al menos en Londres. Lo que comenzó como un día agradable se había desvanecido en una preciosa violeta puesta de sol. Apenas alcance a verlo a través de las cortinas de Ethan, él estaba acostado en la cama, tenía apoyado sus manos en su cabeza mientras veía los últimos minutos de lo que parecía ser un episodio de Skins en la tv sujetada a la pared.
Sonrió de lado cuando me vio cambiándose de posición.
–¿Skins?– le pregunté al ver de nuevo mi silla azul que había estado perdida, la jale y la acomode de forma que pudiera ver la tv.
Sophie, Zeth, y yo habíamos visto la primera y segunda temporada, recuerdo que todos nos enfermamos, acabábamos de mudarnos juntos, así que todos mis recuerdos de esta serie estaban nublados por delirio y enfermedad.
–Episodio 4 de la segunda, hoy me la pase viendo toda la primera temporada. Me estoy divirtiendo, pero no creo que las enfermeras estén disfrutando la gran cantidad de insultos que salen de mi habitación provenientes de la serie– respondió.
–Eso es cierto– le conteste deslizando mi bolso de mi hombro, mientras miraba a Tony y Sid (actores de la serie) que estaban en la pantalla. –¿cómo estás hoy?–
–Flotando–. dijo, sintiendo una cantidad inmensa de placer en la calidad de su respuesta.
–¿En serio?–, le dije con una sonrisa, notando el cambio en su actitud que me contagiaba. Me acordé de la primera vez que me encontré con él, cuando ni siquiera me miraba a los ojos. Fue increíble verlo ahora, con pequeños destellos del niño alegre que se manifestaba en sus ojos cada vez que me miraba. Todavía no podía creer que se hubiera abierto tanto, era realmente increíble, surgió en mi estómago una especie de felicidad privada. Por supuesto, todavía estaba enfermo, pero lograba demostrar otro aura alrededor de él.
El me guiño un ojo llamativamente. –Creo que puede ser la Heroína que consumí.–
Una risa estalló fuera de mí antes de que pudiera detenerla, con la falta de lógica en su respuesta era imposible mantener una cara seria –Bebe, si consumieras Heroína no creo que serias tan guapo–
Se quedó sorprendido mientras movía un poco sus pestañas y me miro. –¿Estás diciendo que soy guapo?.–
–Para ser un chico pálido con cabello desordenado no estás tan mal.– le conteste, preguntándome que lo había puesto de tan buen humor.
–Alguien se ve alegre.– dijo la enfermera de hace dos semanas mientras se asomaba en la puerta con una expresión amigable en su rostro.
–Tan alegre como una muerte lenta y dolorosa puede ser.– dijo Ethan mientras sonreía de lado hacia mí.
Ella le dio una sonrisa incierta mirándome tratando de analizar si estaba bromeando o no. –Le hemos aumentado sus analgésicos, por lo que estará un poco desubicado hasta que su cuerpo se acostumbre a ellos. No va a poder mantenerse de pie por mucho tiempo, no más de lo usual.–
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Catch me. I'm falling
Genç KurguPrólogo No sé si se puede elegir a la persona de quien te enamoras, quien termina tomando un pequeño pedazo de tu corazón... esa persona se lleva ese pedazo con el cuando se va. Si alguien me hubiera preguntado, no creo que yo hubiera elegido a Etha...