-Eso depende. ¿Te gustan los Muffins?- Le pregunté, caminando entre la gente.
-¿Es en serio tu pregunta?- Dijo mirándome.
Dejé escapar una risa suave, deslizando mis manos en los bolsillos de mi chaqueta -Sólo me aseguraba de que te gustaran-
Él sólo sonrió. Había metido su barbilla en el cuello de su chaqueta, con sus manos metidas en sus bolsillos, tratando de evitar el frio, guardándose en sí mismo. Sus mejillas estaban rosas. -Ya había olvidado como era el Invierno- Dijo en voz baja, levantando la cabeza.
-¿No sales mucho verdad?- Le pregunté mientras doblábamos en la esquina, De momento recordé que este iba a ser su último invierno.
-No- Él simplemente respondió, acurrucándose de nuevo en sí mismo.
Caminamos en silencio durante una o dos cuadras. Me había quedado sin cosas que decir.
Tome su brazo, mientras le señalaba un cartel brillante. -Ya llegamos-. Empuje la puerta, para entrar en una pequeña panadería. Era de mis favoritas, con un delicioso café y Muffins grandes. Al entrar la brisa calurosa se hizo presente sobre nosotros, llevándose el frío invierno.
Los ojos de Ethan se concentraron inmediatamente en las vitrinas llenas de panes y otras delicias meticulosamente decoradas.
Vi a Sophie en el mostrador, las mangas de su blusa color azul remangadas hasta sus codos y una ligera capa de harina en su piel de color caramelo. Saludó con su mano cuando me vio, dedicándome una sonrisa -Hey Summer!-
-Hey Sophie- Dije mientras me acercaba al mostrador, Zeth venía detrás de mí. -Ethan, ella es Sophie. Sophie, él es Ethan-
Ethan miraba tímidamente aun detrás de mí. -¿Zeth y Sophie?-
Asentí con la cabeza, me quede impresionado al notar que puso atención en lo que le conté. -Sí, ellos mismos-
Sophie sonrió ampliamente. -¿Le has hablado de mí?-
-Sólo le dije las cosas buenas de ti- Le aseguré, mientras me quitaba mi abrigo al sentir más calor. --¿Qué tienes para comer?-
Me señalo justo detrás del mostrador donde había un pastel decorado y Muffins y otros panes. -Acabo de terminar unos Muffins de chocolate, a decir verdad quedaron deliciosos-
Miré a Ethan, y asintió.
-Eso suena bien- le conteste.
-¿Qué quieren para tomar?- pregunto.
-El café de siempre- Sophie era la única persona en el mundo a quien le confiaba hacer mi café, esa era una de las razones por las que yo quería que Zeth se casara con ella. La otra razón, por supuesto, era que juntos se veían adorables.
-Chocolate caliente, por favor- Dijo Ethan detrás de mí, me llamó una vez la atención el tono cálido y ronco de su voz, la forma lenta en que hablaba.
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Catch me. I'm falling
Teen FictionPrólogo No sé si se puede elegir a la persona de quien te enamoras, quien termina tomando un pequeño pedazo de tu corazón... esa persona se lleva ese pedazo con el cuando se va. Si alguien me hubiera preguntado, no creo que yo hubiera elegido a Etha...