Capítulo 16

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Cuando entre, la habitación de Ethan estaba vacía como siempre, solo estaba el con su laptop en su cama azul. Me miro a ver cuándo entre, una sonrisa cansada se asomó en su rostro.

–Estas empezando a verte como yo.– remarco mientras asentía al ver mis pantalones y mi gorro con cierta sorpresa en su rostro.

Me encogí de hombros y me senté en mi silla, subí mis pies a un lado de su cama –Hoy no fue el día de los pantalones ajustados en el apartamento de los Lennon - Hutt.–

–Creo que para mí nunca hay días de pantalones ajustados.– Coloco su laptop a un lado cerrándola con un pequeño click.

–Bueno no es tan grave.– le dije sonriendo ampliamente. –Tengo algo para ti.–

–¿En serio?– alzo una ceja mientras miraba mi bolsa, la abrí y busque adentro de ella. Estaba muy agradecida por su llamada de la noche anterior. Quería hablar sobre lo que me había pasado, estaba pasando por un duro momento, hacer la cita con el doctor fue difícil para mí. Pero si me diagnosticaban de nuevo con cáncer, le diría. Juro que lo haría.

Saque el dibujo de mi bolsa y se lo di en sus manos. –Cortesía de Olly Murs, mi favorito, tiene siete años.–

–Excelente trabajo con los colores.– remarco con una sonrisa y algún tipo de felicidad genuina en sus ojos. –¿Es un paciente?–

–Tiene linfoma, es el niño más dulce que puedes conocer, y es realmente bueno coloreando.–

Ethan trazo la línea de uno de los delfines con su dedo, luego coloco el dibujo en su mesita que estaba a lado de su cama, –Bueno, ¿quién no es bueno coloreando?–

–No he conocido a nadie que sea bueno coloreando y que me guste hablarle a la misma vez.– le dije mientras dejaba escapar un bostezo, me sentía cansada.

El asintió levemente mientras cambiaba de tema. –¿No dormiste mucho ayer verdad?–

Le respondí asintiendo mientras cruzaba mis brazos en mi pecho. –Creo que fue obvia la llamada.–

Él elevo sus manos en forma de inocencia, sus ojos brillaban con cierta luz. –OH ya veo cómo es esto… me necesitas en la noche, y luego en la mañana no soy nada para ti, no te preocupes, no me lastimas.–

–Cállate, no seas tan dramático.– lo golpee en su pierna con mi pie mientras lo miraba.

Me dio una sonrisa traviesa mientras colocaba sus sabanas alrededor de su cintura y se acomodaba en las almohadas que tenía en su cabeza. –No quiero callarme.–

Le saque la lengua mientras me resistía de darle otro golpe con mi pie.

Me dio una pequeña sonrisa, yo se la devolví en gesto de amabilidad, nuestros ojos se encontraron en una forma tan especial que parecía que mi corazón se saldría de por mi garganta.

Catch me. I'm fallingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora