HOGWARTS: Una Aventura Peculiar [En emisión]

Capitulo 22. Bosque

Mérida había salido de la enfermería gracias a Rapunzel y su don. Era una mañana fría, pues ya faltaba poco para invierno. Vestía el típico uniforme de Hogwarts pero traía la bufanda enrollada en el cuello, con ella también tapaba su boca y nariz. Caminaba por los pasillos, con unos libros en las manos.

- Mérida .- la llamaron detrás de su espalda

- Oh, hola Tadashi .- saludó la pelirroja a su acompañante

- Me dijo Astrid que habías estado enferma .- se paró en frente de ella

- Si, pero estoy mejor .- le sonrió .- Hay que ir a clases o llegaremos tarde .-
- ¡Esperen! .- gritó una chica rubia corriendo

- Astrid, es temprano, no deberías correr .- dijo Mérida

- Lo se pero quería acompañarte, ya sabes, estabas mal ayer .- Astrid quitó su fleco de su ojo

- Ya dije que estoy bien .- empezó a caminar .- ¿No vienen? .- les sonrió para que la siguieran, ellos se colocaron a los lados y empezaron a caminar.

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- Muy bien alumnos es el final de la clase, pueden retirarse .- habló el profesor de Transformaciones; el maestro Sitka

- Muchas gracias profesor .- agradeció Rapunzel a su maestro

- Espere, usted, la señorita Dunbroch y los jóvenes Frost y Haddock los esperan en la oficina del profesor Norte .- acomodó unos papeles .- Hicieron algo muy malo .- se puso serio, los jóvenes sólo tragaron en seco.

- ¿Ahora? .- preguntó Hiccup

- Después de la clase de Posiciones .- caminó hacia la puerta y la abrió .- Buen día .- les dió el paso para que salieran.

- Estamos en problemas.- susurró Hiccup ya afuera del salón

- Yo hablaré, después de todo soy yo la que tiene un don .- bajó la cabeza Rapunzel

- Tranquila rubia, nos metimos juntos en esto y saldremos igual .- le sonrió Jack

- Es cierto, nos pediste ayuda pero no nos obligaste a nada .- la abrazó Mérida

- Vamos a la siguiente clase .- alentó Hiccup

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- Bueno, agreguen un poco de menta, lágrimas de unicornio y pum .- estaba emocionada la profesora Anna, del caldero que tenía en frente salieron pequeñas plumas de colores.- Tenemos una poción exquisita .- se escuchó una explosión muy ruidosa .- Jóvenes Laverne Torton, dejen de explotar todo lo que tocan .- se quejó

- Esta vez si queríamos hacerlo bien .- habló perezosamente Brutacio

- Sólo que él agregó ingrediente de más .- Brutilda lo golpeó en la cabeza

- Ah .- suspiró cansada Anna .- Pueden retirarse alumnos .- empezó a guardar algunos papeles de su escritorio .- Ustedes no .- dijo cortante sin voltear a verlos

- Lo sentimos profesora, pero queríamos esperar en el pasillo .- dijo Jack

- Acompañenme .- empezó a caminar la maestra sin ninguna pizca de amabilidad