HOGWARTS: Una Aventura Peculiar [En emisión]

Capitulo 14. Sueños

Después de lo sucedido la semana pasada, los alumnos habían estado trabajando en sus proyectos y en sus clubes.

— Mérida, ¿Cómo están los hermanos Hamada? .— preguntó curiosa Rapunzel caminado con su amiga hacia sus respectivos clubes.

— Hiro entró al taller de robótica, ahora trabaja junto a su hermano .— sonrió Mérida

— Me alegro que tengan una mejor comunicación .— sonrió Punzie

— Chicas... .— llegó Jack junto a las chicas

— Hola, Jack .— sonrió emocionada Rapunzel

— Hola, castaño .— asintió Mérida con la cabeza

— Cancelaron las prácticas Zanahoria .— sonrió Jack .— Hay unos monolitos negros en la cancha y una que otra hierva venenosa, aunque vi algunas plantas que duermen a las personas .— se puso serio Jack

— ¿Negras? ¿Cómo la arena negra que vieron los profesores? .— preguntó Mérida frunciendo un poco el ceño

— No lo creo, estos son sólidos .— dijo Jack

— Yo los vi, pero por un segundo me pareció que surgieron en la misma dirección .— dijo Rapunzel

— Esto cada vez se pone más raro .— dijo Mérida .— En fin, creo que iré al taller de peleas .—

— Punzie, ¿Te parece bien si voy a tu clase? .— miró Jack a la castaña

— Claro que si, me parece una buena idea, así puedes narrarme un poco sobre Burgges .— sonrió Rapulzel

— ¿Para qué? .— se extrañó Jack

— Para la pintura de Emma, no lo olvides .— se puso sería

— Claro, se me había olvidado .— se pegó Jack en la frente

— Bueno, está decidido .— se despidió Mérida .— Nos vemos después

Cada uno se fue hacia el lugar que les correspondía.

En el club de peleas

Todos los miembros ahí presentes estaban luchando, ya sea cuerpo a cuerpo o con espadas y hachas

Astrid estaba rompiendo con un hacha, algunos muñecos de madera y una que otra vez lanzaba su arma a lo lejos y con buena puntería.

— ¡Astrid! .— gritó una chica que vestía de pantalón gris, una camisa de manga larga color verde agua y unas botas negras. Astrid reconoció la voz y volteó en dirección de donde provenía y asi su fleco tapó uno de sus ojos.

— Mérida .— sonrió la rubia y corrió hacia su amiga

— Hola, me acabo de dar cuenta que eres muy buena con esa arma.— señaló la pelirroja las manos que sujetaban el hacha.

— Gracias, aunque me sorprende que estés aquí, no me mal entiendas pero ya sabes, estás con el equipo de Quidditch .— dijo su amiga

— Si, es que salieron unos monolitos extraños y así no podemos practicar .— se encogió de hombros

— Vaya, entonces ¿Quieres prácticar? .— le preguntó Astrid a Mérida

— Claro, solo necesitaré una espada .— contestó sonriente Mérida

— Hiccup es el indicado para esas cosas .— sonrió Astrid

En el club de pintura...

— Me gustaría que fuera un bosque de noche .— se empezó a mover Jack de un lado a otro, mientras Rapunzel estaba sentada en un banco un un lienzo en frente