Capitulo 21. Curación

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El cuerpo de Jack se estaba entumeciendo, de vez en cuando miraba el rostro de su amiga pelirroja, también le pegaba su mejilla para saber si la fiebre había bajado y sus jadeos habían cesado. Las mejillas de Mérida estaban coloradas de un rojo carmesí, su respiración era entre cortada e irregular, desde que salieron del lugar prohibido no había abierto los ojos; se quejaba en un principio pero después se calló. Los otros dos iban atrás de Jack; Rapunzel batallando con su cabello e Hiccup tomando del piso el cabello de ella, ahora rubia, para no caer con él.

— ¡Por favor! Doctor Joshua, necesito su ayuda .— Jack se quedó en el marco de la puerta, su respiración era agitada y algunas gotas de sudor brotaban de su frente y ropa.

— ¿Jovencito? .— el doctor estaba durmiendo en una silla en frente de un escritorio. Lo observó un poco aturdido por el desvelo pero reaccionó desesperado al ver a la joven en los brazos del castaño.

— A... ayuda .— suplicó Jack con dificultad.

El Dr. Joshua corrió a ordenar una camilla, jaló unas cortinas portátiles y le indicó a Jack que la acostara ahí, mientras él buscaba un estetoscopio, termómetro, una lampara y un pedazo de madera (NOTA: son tiempos actuales, hay tecnología pero también hay métodos del mundo de Harry Potter)

— ¿Qué pasó? .— preguntó el Dr. para después tomar la temperatura corporal de la paciente, le abrió los ojos para ser iluminados por la lámpara; trató de abrir su boca pero estaba tensa y al final revisó el ritmo cardíaco

— Bueno... .— se rascó la nuca Jack, pero fue interrumpido por una chica rubia.

— Fueron varias tentáculas venenosas .— Rapunzel estaba agotada.

— ¿Qué estaba haciendo con ellas? .— frunció el ceño el Dr.

— En la clase de herbologia .— suspiró Hiccup acercándose a la camilla .— No nos percatamos de que algunas de ellas le habían rociado su veneno .—

— Es muy raro que apenas reaccione, ya que es un efecto casi de inmediato .— el señor Joshua preparó un frasco pequeño para que después llenar una jeringa

— Necesito que vayan por agua y alcohol .— los volteó a ver serio .— Hay que bajarle la fiebre .— inyectó a la enferma

Rapunzel tomó un recipiente y lo llenó de agua fría, Hiccup buscó un bote de alcohol y Jack encontró una toalla pequeña para colocarsela en la frente.

Un rato después de que la inyección hiciera efecto, Mérida dejó de quejarse y su respiración volvía a ser normal. No abrió los ojos, pues ella sentía que le pesaban los párpados y decidió tomar un sueño profundo.

— Está estable .— suspiró cohibido el Doctor

— Muchas gracias por recibirnos a altas horas de la noche .— Rapunzel empezó a bostezar

— Nunca te había visto señorita .— el Dr. se colocó enfrente de Rapunzel y tocó su cabello

— Bueno... .— bajó la cabeza Rapunzel algo nerviosa

— Es mejor que vayan a descansar, la noche ya no es joven y mañana tendrán clases .— sonrió de lado para dirigirse a la puerta

— ¿Ella estará bien? .— preguntó Hiccup levantándose de donde estaba sentado
— Sí, mañana le daré un brebaje y otra dosis de antídoto pero se repondrá .— abrió la puerta el encargado de aquella sala

Los tres salieron del consultorio, el doctor tomó del brazo a Rapunzel antes de que saliera por completo, no con fuerza sino para que le pusiera atención.

HOGWARTS: Una Aventura Peculiar [En emisión]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora