Como un impulso | Reaper76

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Jack dejó su última carta sobre la mesa y Gabriel miró la perfecta escalera real que había formado, mientras que él a duras penas tenía una doble pareja en su mano. Observó la pequeña risa de suficiencia del otro y largó un suspiro. Otra vez Morrison le había ganado.

—Eres muy bueno en esto —Gabriel depositó sus cartas sobre las de Jack, mezclándolas con un pequeño mohín en los labios que Jack no pudo evitar pasar por alto—. Creo que debería dejar de jugar contigo.

—Ah, vamos... —Jack cubrió su pequeña sonrisa con el dorso de la mano—. Solo tuve suerte.

—Sí, suerte por quinta vez consecutiva —Gabe rodó los ojos y se echó hacia atrás sobre el sofá—. Hm...

Jack no era especialmente una persona burlesca, pero siempre era gracioso ganarle a Reyes. Gabriel era del tipo de perdedor que luego de una derrota acababa comportándose como un niño malcriado. La última vez que Jack le ganó en "Uno", Gabriel dejó de hablarle por todo el resto del día.

Al cabo de un momento, Jack le imitó y también se dejó caer sobre la mullida superficie del asiento en que estaba, bebiendo un sorbo de su gaseosa. Ambos se quedaron un momento así, sin decir nada, hasta que la voz de Gabe se hizo escuchar.

—¿Qué harás esta noche? —preguntó de pronto. Jack le miró con la boquilla de su lata cerca de los labios.

—Saldré un rato, supongo —respondió el rubio, aunque algo dubitativo, dejando su gaseosa sobre la mesita de cristal—. Quedé de verme con...

Gabriel arqueó las cejas. Tenía una vaga idea de quién podía ser.

—Déjame adivinar... ¿Vincent? —Reyes se adelantó y la expresión de desagrado en su rostro fue evidente. Jack calló un momento, pero su falta de respuesta inmediata fue sencilla de interpretar; al parecer, había acertado.

Morrison se pasó una mano sobre el cabello: ¿Desde cuándo se había vuelto tan incómodo hablar con Gabriel sobre Vin?

—No hagas esa cara —Jack cruzó los brazos—. Somos buenos amigos. Además, antes nos llevábamos bien los tres, ¿recuerdas?

¿Antes? Gabe torció una mueca. Jack no estaba hablando tres o cuatro años atrás, sino de diez. El cabrón de Vincent nunca le había caído del todo bien, el hecho de que antes soportara su existencia era simplemente porque debía verlo a diario en el campo de entrenamiento militar. Luego de eso, Morrison tuvo una relación con él, así que se había quedado sin demasiadas opciones aparte de fingir que le agradaba lo suficiente como para dirigirle la palabra de vez en cuando.

—¿Sabes? Me sorprende que lo llames tu amigo. Después de lo que pasó entre ustedes pensé que lo odiabas —Gabriel hizo una pausa y se llevó un dedo hacia los labios, fingiendo estar pensándolo mejor—. Espera, tú eras quien había dicho que lo odiabas, ¿no?

Jack le observó en silencio unos segundos y bajó la cabeza.

—Fue un arrebato, Gabe... Además, no puedo guardar rencor toda la vida por algo que sucedió hace tiempo.

—¿No? Qué frágil es la memoria humana —Reyes dijo en un ligero tono de ironía—. No deberías olvidar tan sencillamente las cosas que te hacen. Luego de que Vincent te dejó, estuviste casi tres meses llorando como un niño, ¿de verdad quieres pasar por lo mismo otra vez?

Jack se mordisqueó la boca. Era cansador escuchar a diario comentarios sobre las cosas que hacía bien o mal en su vida amorosa. Cuando rompió con Vincent, permitió que sus emociones se mezclaran con su trabajo y labor en la organización: comenzó a salir seguido con otros hombres para llenar un vacío cada vez más difícil de soportar, lo que hizo que algunas personas comentaran cosas a sus espaldas y dejaran de tratarlo como una figura de autoridad y eso le valió varios llamados de atención, hasta que un día simplemente se cansó. No iba a permitir que sucediera lo mismo otra vez y, por sobre todo, no dejaría que alguien lo volviese a reprochar por cómo manejaba su vida sentimental.

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2019 ⏰

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