Aclaración: Un pequeño maratón de una historia de la cual no se me ocurrió título ni sinopsis (¿se nota)
No tendrá casi humor (algo sí ya que me conocen y no lo puedo evitar)
Ahora sí, les dejó leer.
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Marinette estaba hecha bolita en el suelo, en medio del parque mientras una avergonzada Alya intentaba hacer que se ponga de pie.
Alix estaba con ellas pero miraba a otro lado, fingiendo no conocerlas.
-Soy una tonta. - balbuceo la ojiazul.
La morena suspiro profundo y antes de que pueda decir algo, su mirada se centró en el causante de la depresión de su amiga.
-Vi a Adrien hablar con una de sus fans y fui descubierta acosandolo gracias a que un gato negro me asustó.
Adrien se detuvo atrás de Marinette, Alya iba a detener a su amiga antes que hablé de más, pero Alix la tomó de la mano y negó.
Éso debía acabar, aquí y ahora.
-Sí tan sólo no fuese una tonta cobarde, le diría que me gusta y quiero que seamos novios, pero ni siquiera sé como hacer éso.
No tengo tanto valor.
Exclamó mientras Alya y Alix miraban fijamente (risa contenida) el rostro indescriptible de Adrien en ése momento.
¿Le gustaba a Marinette?
El rubio sonrió y miró a las otras dos chicas con súplica, las cuales entendieron que quería privacidad, y se fueron.
Marinette levantó su mirada e hizo pucherito al ver como sus amigas se iban.
Ahora hasta sus amigas la abandonaban.
Un par de brazos la rodearon desde atrás y sintió como alguien apoyaba la barbilla sobre su hombro derecho.
-¿Así qué te gustó?
Y al oír la voz de Adrien, Marinette se estremeció.
¡Éso le pasaba por hacer un berrinche en medio del parque pero que quedé claro que era por que Alya no la cuidaba de manera apropiada!
¿Qué debía hacer ahora?
Quería huir pero Adrien la abrazaba por lo que no podía.
Sólo le quedaba ser honesta.
-S-sí... me gustas... ahora que lo sabes, me puedes rechazar.
Aceptaría su derrota de manera honrada, con una futura venganza a Alya y Alix por no avisarle que Adrien estaba detrás de ella.
-¿Quieres qué te rechace? Que mal, yo sí quería salir contigo.
Y con oír éso, los ojos de Marinette se abrieron como platos mientras sus mejillas no eran capaz ni de sonrojarse por tal sorpresa.
¿Adrien... sí quería salir con ella?
