En el colegio.
Un simulacro de incendio se estaba llevando a cabo, así que todos estaban afuera, separados entre chicas y chicos, como les enseñaron en el colegio.
Adrien suspiro profundo y pronto volteó su mirada para ver a Marinette a su lado.
Gracias a todo lo que pasó, aún no tuvo tiempo de hablar con ella (sentía culpa por el beso que le dio ayer) así que seguro ella querría hablar un poco.
La azabache iba a decir algo pero en ése momento, Kim se metió en el medió.
-¿Qué haces aquí? Se supone que debemos separarnos entre chicos y chicas.
¡Profesora, Marinette no está siguiendo bien el juego!
Gritó el chismoso, haciendo que la parejita, se contenga las ganas de golpearlo.
-¡Marinette, a tu lugar y Kim, esto no es un juego!
Y con ése grito de su profesora, Marinette regreso a su lugar, con los hombros caídos mientras Adrien veía con enojó a Kim, que se quedó a su lado, sonriendo como idiota.
¿Cómo rayos es que Max lo aguantaba como mejor amigo?
¿Será qué era su conejillo de India en sus experimentos?
Bueno, luego hablaría con su novia.
Las mejillas de Adrien se pusieron levemente rojas y sonrió al pensar en Marinette como su novia.
-No inventes ¡Profe, Adrien tiene fiebre, su rostro está rojo!
Gritó Kim, mientras Adrien reunía toda su paciencia para no golpearlo, con su sonrojo aumentado gracias a la vergüenza que sentía.
¡¿Qué Kim se cayó de los brazos del doctor al nacer?!
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Minutos después, en la enfermería.
Marinette, tras escaparse de clases, se acercó a Adrien quien parecía estar durmiendo tranquilamente.
Con atrevimiento, se inclinó y le dio un beso en la mejilla.
-Para que te mejores.
Susurró, dándole ánimos a su novio quien abrió sus ojos, asustadola.
La chica se estaba por alejar pero Adrien fue mucho más rápido y la abrazo, acostandola a su lado.
-Gracias, pero creó que sí me das respiración boca a boca, mejorare enseguida.
Realmente estaba bien de salud pero prefirió fingir ya que de ésa manera, Marinette irá a verlo.
La chica apoyo sus manos en las mejillas de él, y con su rostro sonrojado, le dio un beso en los labios, sorprendiendo un poco al chico que sólo lo dijo para molestar, pero no dudó en corresponderle.
Sí era por Adrien, no le importaba enfermarse.
Sus labios se separaron y se miraron entre sí, sonriendo, sin saber que decir.
-No inventes.
¡Profe, Marinette y Adrien estan siendo lujuriosos en la enfermería!
Y Kim, que fue de curioso, nuevamente andaba de chismoso.
