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— Estás en celo, voy a ayudarte. — eso no era algo que quisiera escuchar en estos precisos momentos.

Hace un minuto, Yoongi me estaba acusando sobre algo que no hice y en estos momentos me ofrecía bueno no, me estaba dando su "ayuda".
Fui muy tonto al no darme cuenta de que el supresor no duraba demasiado tiempo, empecé a sentir mi entrepierna doler, el calor que recorría todo mi cuerpo y mi lubricante resbalando por mis muslos, esto no estaba bien, pero a estas alturas eso ya no importaba.

La mirada de Yoongi era abrumadora, me miraba con lujuria como todo un alfa queriendo aliviar a su omega, y lo dejé hacerlo. Ya no importa nada más, mi omega aullaba de excitación al tener a un alfa a su lado.

Alfa

Nuestro

Que nos ayude

Ciertamente, yo no estaba en contra de ello. Me acerqué un poco más al alfa y junté nuestros labios. Yoongi me sujeto por la cintura de manera posesiva mientras profundizaba muestro beso, yo me sostuve de su cuello abriendo más mis labios para darle más acceso a su lengua.

Me sentía en el cielo al tenerlo al fin tan cerca de mí, sus manos empezaron a bajar y posarse en mi trasero, a lo que yo respondí con un gemido que fue callado con sus labios.

Vamos a tu habitación.

No podía negarme a aquello, estaba en completa sumisión ante el imponente alfa a mi lado, me llevo hasta mi habitación abriendo la puerta de manera rápida. Yoongi no me soltó en ningún momento cerrando la puerta con su pie.

Me recostó en la cama mientras se colocaba encima de mí, volvió a besar mis labios de manera necesitada, esto era demasiado bueno para ser real, su lengua recorría cada parte de mi boca, lamiendo mis labios y succionándolos. Bajo hacia mi cuello lamiendo y chupando que de seguro dejaría marcas en mi piel. Sus manos empezaron a bajar hacía mi vientre tirando de mi camisa y metiéndose dentro, sus dedos empezaron a acariciar cada parte de mi abdomen marcado subiendo hasta tocar un de mis pezones.

— Ah~ Alfa. — él solo seguía acariciando mis pezones mientras gruñía.

Término por arrancar mi camisa dejándome expuesto, lentamente él se quitó la suya. Mis manos picaban por tocar a aquel alfa, su piel nívea era tan hermosa que en estos momentos quería llenarla de besos y caricias.

Entre beso y beso nuestras ropas empezaron a desaparecer, y yo estaba completamente expuesto frente a Yoongi, su dura erección rozaba con la mía causando corrientes de electricidad por toda mi parte baja. Yoon se posicionó entre mis piernas mientras lamia y chupaba mis pezones, una de sus manos empezó a bajar hacia mi entrada palpitante. El lubricante salía en grandes cantidades.

— Tan mojado para mí. — hablo mientras metía uno de sus dedos dentro de mí. — esto es lo que quieres, ¿no es así?

— Ss-sí, o por dios.

El dedo de Yoon se movía dentro de mí simulando estocadas, luego metió otro haciendo tijeras con ellos, yo solo era un manojo de gemidos entregándome al placer intenso. Los dos dedos dentro de mí salieron, dejándome por una sensación de vacío, pero de pronto ya no eran solo dos, sino tres dedos que se hundían en mí y un gemido muy alto salió de mis labios sin poder controlarlo.

— Oh, encontré el punto exacto. — hablo mientras volvía a besarme.
— Pp-por favor Yoon, te ne-necesito.

Una gran sonrisa se formó en su cara al escuchar aquellas palabras, su mano se dirigió hacia su pantalón de los que saco un preservativo, colocándolo en su miembro, su mirada conectó con la mía y una oleada de calor me inundó por completo.

— ¿Estás listo? — gruñó mientras se posicionaba entre mis piernas, abriéndolas, dejando mi entrada expuesta.

Solo pude sacudir mi cabeza en forma de afirmación, al sentir a su miembro entrar en mí toda cordura se fue al tacho.
Al ser mi primera vez el alfa fue muy cuidadoso al entrar y cuando le di la señal de que ya podía moverse empezó con el vaivén más exquisito del mundo.
— Tan apretado.

— Ah~ Yoon, más

Y así fue, en cada estocada que daba en aquel punto que me hacía delirar, me derretía en sus manos. Sus caricias por todo mi cuerpo besando cada parte que estuviera a su alcance, en la habitación solo se podían escuchar mis gemidos y sus gruñidos. Mis brazos se aferraron a su espalda mientras mis piernas abrazaban su cintura.

Las estocadas no paraban y cada vez eran más rápidas y profundas.

— Po-ponte de es-espaldas. — hablo con dificultad.

Me puse en cuatro, con los codos y rodillas flexionadas mientras alzaba mi trasero para que fuera poseído una vez más. Su agarre en mi cintura fue demandante y posesivo, aquello dejaría muchas marcas en mi piel. El vaivén volvió a empezar y yo trataba de suprimir mis gemidos mordiendo una almohada.

Empezó a besar mis hombros y lamer mi cuello con fervor, trate de llegar a sus labios volteando un poco llegando a ellos y besándolos con necesidad.

— Y-ya estoy cerca. — dije mientras él movió su mano hacia mi erección que está a falta de atención.

Moviendo de arriba a abajo, después de unas estocadas más me vine, derramando mi esencia en las sábanas y en su mano. Unos cuantos minutos más y Yoongi se corrió en el preservativo también.
Se echó en sobre mí sin aplastarme y salió de mi interior lentamente.

Y así transcurrió aquella noche, entre besos y caricias lo hicimos unas cuantas veces más hasta quedar profundamente dormidos.

A la mañana siguiente, mi parte trasera dolía un poco. Tratando de abrir mis ojos me di cuenta de que estaba solo en la habitación, la ropa de Yoongi al igual que él no estaban en ningún lugar.

Suspire pesadamente y me fui directo al baño para tomar una pequeña ducha. Me miré al espejo y pude ver un montón de marcas rojas por todo mi cuerpo que con tan solo tocarlas me devolvían a aquel momento en el que Yoon me las hacía.

Después de una ducha fría, salí del baño para poder cambiarme, pero una nota en la mesa de noche llamó mi atención.

Tienes libre los días que dure tu celo, regresa a tu pueblo y vuelve cuando te encuentres mejor.
Sobre lo de anoche, solo fue una simple ayuda, si no quieres ser despedido más te vale que no toques el tema
MIN YOONGI.

¿Eso era todo?, para mí lo de ayer no había sido solo una ayuda, pero supongo que para él solo fue sexo, no podía creerlo, estaba furioso, iría a hablar con aquel alfa estúpido y dejar algunas cosas en claro, pero justo cuando quise salir y enfrentar a ese idiota un joven alto con orejas algo grandes estaba en frente de mi puerta.

— El Alfa Min, me pidió que lo escoltara hasta su pueblo. Sígueme. — lo miré estupefacto. — oh, lo lamento que descortés, mi nombre es Chanyeol y el alfa Min me ordenó llevarlo conmigo ni bien tú despertaras.

Y solamente los seguí, que más podría hacer. Quizá mi padre tenía razón y Yoongi no era más que un patán. ¿Y si me equivoque? Si todo lo que soñé solo fue producto de mi imaginación, ¿Podría ser que él jamás fue lo que yo pensé?

Ahora solo puedo tener claro una cosa, y era que no quería tener a ese alfa cerca, no por un buen tiempo.

♥♡♥♡♥
Sé que quizá no es el mejor lemmon que han leido pero mejoraré por ustedes

Mochi♡

A través De Un Sueño  《 Omegaverse YOONMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora