》》29《《

5.2K 559 27
                                    

Especial NamJin
5 años antes

Namjoon había llegado a Daegu hace ya un año y tanto el cómo Jin habían empezado una relación, ninguno de los dos quiso apresurar las cosas, por lo que la marca aún no había sido hecha. El alfa, por su parte, quería que Jin lo conociera realmente antes de unir sus vidas de por vida y Jin quería estar totalmente listo para tan grande acontecimiento.

Aquel día Nam había salido de su pequeña casa para dirigirse a la tienda que atendía su novio y futuro omega, las calles estaban repletas de gente y aquel día había muchos alfas, estaban rodeando una tienda que él conocía muy bien. Al entrar al lugar pudo ver como muchos tanto alfas como betas estaban dentro comprando todo tipo de pasteles, pero lo que más le llamo la atención fue aquel aroma dulce que no era de los pasteles, sino de Jin, estaba en celo.

Váyanse todos. — eso fue lo único que tuvo que decir para que muchos de los presentes se retirarán y dejaran en paz a su omega.

— ¿Por qué dijiste eso? Los clientes se fueron por tu culpa NamJoon. — Jin estaba molesto.

— Estás en celo y estás atendiendo ¿Cómo puedes hacer eso, no ves cómo te están rondando los alfas?. — Nam no podía creer la imprudencia del hombre.

— Tome varios supresores, casi no se nota. ¿Por qué te comportas así? Te recuerdo que tú no eres mi alfa. — el omega creía que Nam no tenía razón alguna para enojarse.

Aquellas palabras hirieron a Nam, no creyó que aquel omega tomara tan a la ligera la relación que mantenían, pero parecía que así era. Él no rogaría a ningún omega para que se quedara a su lado.

— Tienes razón, no soy nada tuyo. — el aroma de enojo y tristeza fue directo al olfato de Jin.

— No, no quise decir eso... Nam sabes qu...

— Ya lo dijiste. — le cortó. — Qué te vaya bien, Jin.

Dicho esto salió de la tienda azotando la puerta, Jin no podía creer que aquellas palabras hirieran tanto al alfa, pero al parecer así fue.

— No dejes que tus inseguridades hagan que pierdas a las personas más importantes en tu vida. — hablo la dueña de la tienda que había visto y oído todo.

SeokJin pensó aquellas palabras, sentía tanto miedo de estar con alguien que a veces hacía que metiera la pata. Jin sabía cómo era el alfa y estaba más que seguro que se iría de Daegu, él no podría vivir sin Nam. Salió corriendo de la tienda en busca de aquel alfa que le había robado el corazón desde la primera vez que lo vio, esperaba que no fuera tarde.
Cuando llegó a la pequeña casa del alfa, vio que la puerta estaba abierta. No lo pensó mucho y entró corriendo hasta dar con NamJoon.

— ¿Qué haces?. — preguntó agitado al ver la maleta que Nam hacía.

— La única razón por la que me quede aquí por tanto tiempo fue por ti. — Nam trataba de no sonar herido. — Ya no hay razón alguna a sí que me iré de viaje como siempre lo hice.

— ¿Solo te irás? ¡No puedes hacerme eso!. — Jin no aguanto y se puso a llorar.

— Tu mismo lo dijiste, no soy tu alfa, no tengo por qué quedarme.
Jin se lanzó a los brazos de Nam importándole muy poco si la maleta caía al suelo y toda la ropa también. Lo abrazo con todas sus fuerzas, él no quería que se fuera como lo hizo su padre. No quería pasar por lo mismo.

— Tú eres mi todo alfa tonto. — su voz era entrecortada por el llanto. — Solo tengo miedo de no ser suficiente para ti.

Nam entendió, el omega le había contado sobre su padre y todo lo que había pasado cuando los abandonó. El alfa abrazo a Jin sentándose en la cama y posándolo en su regazo.

— Eres más de lo que merezco, príncipe. — Jin lo miro incrédulo y su alfa solamente mostró sus lindos hoyuelitos.

No tenía que haber palabras después de aquello, los dos sabían lo que querían. Nam se acomodó en medio de la cama, teniendo debajo de él al hermoso omega.

Empezaron a besarse como nunca antes lo habían hecho, con lujuria y amor. Se besaron sin ataduras, sin límites, explorando cada parte de su boca, las prendas empezaron a estorbar, por lo que desaparecieron a quien sabe que parte de la habitación.
Jin lo miraba con aquel brillo característico de alguien enamorado, y Nam besaba y acariciaba el cuerpo del omega como si fuera el objeto más preciado y delicado del mundo.

Las manos del alfa se posaron por la espalda de Jin acomodándose entre sus piernas, volvió a besarlo primero en los labios y lentamente bajando hasta llegar al cuello donde muy pronto estaría su marca de por vida.

— ¿Estás seguro? Puedo detenerme si no estás listo. — Nam se dio cuenta de que Jin temblaba, cosa que lo preocupo.

— Si te detienes ahora juro que te mato. — Nam no necesito nada más.

Posó su erección en la entrada ya húmeda del omega, adentrándose lentamente hasta estar completamente dentro de él. Las estocadas fueron lentas y suaves al inicio, ya que no quería lastimarlo.

— Por lo que más quieras Nam, más duro. — Jin se estaba exasperando.

— Lo que tú quieras príncipe.

Y Nam dejo de controlarse, moviéndose más rápido y duro. Los gemidos del omega podían ser escuchados hasta Busan de eso estaba seguro.

— Ah~ si así. — gemía Jin, haciendo que el alfa perdiera la cabeza y empezara a besar y morder la piel de Jin sin dejar de moverse.

Llevo su mano a la erección de Jin para masajearla al ritmo de sus estocadas, los dos estaban delirando, por tanto, placer junto. Las estocadas fueron cada vez más continuas, anunciando que estaban llevando al clímax.

— Marcarme Nam, quiero ser tuyo para siempre. — Jin acaricio la espalda de su alfa.

Y así lo hizo Nam, clavo sus colmillos en el cuello de su omega en el momento exacto que se corría en su interior. Lamio la herida para ayudar a cerrarla y le dio su muñeca para que Jin tomará de su sangre y así completar su unión.

Tanto Jin como Nam estaban completamente sudados, pero con una gran sonrisa, después de tanto tiempo por fin estaban unidos de por vida.

— Amor, quiero casarme. — hablo Nam. — Sé que aún no es muy común que después de la marca se casen, pero quiero que nos pertenezcamos de todas las formas posibles.

Jin no sabía si reír o llorar de felicidad en aquel momento, jamás imagino estar al lado de un alfa tan apuesto y atento en su vida. Nam representaba todo lo que él buscaba en una persona, era educado, cariñoso, jodidamente guapo, detallista, inteligente y sobre todo era el alfa más destructor, pero así lo amaba. Y lo haría siempre.

— Contigo amor hasta al infierno. — Jin lo abrazo juntando sus cuerpos otra vez.

— Tomaré eso como un sí.

Los dos rieron y volvieron a besarse en la misma intensidad que hace unos momentos. Al parecer aquel día no habían acabado.

♥♡♥♡♥
¿Verdad que no se nota que Nam es mi bias?
¡No puedo evitarlo lo amo!!!!
Un cap. Más y terminamos amores
:'(

A través De Un Sueño  《 Omegaverse YOONMIN》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora