12. El problema

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M: Después de la aterradora pero magnífica demostración del nuevo y arrasador hechizo de Eclipsa, regresamos al castillo y nos dirigimos a la habitación donde Globgor continuaba su letargo a causa de su cristalización. Una sonrisa con un trazo de tristeza se dibujó en el rostro de la mujer que llevaba marcas de espadas en sus mejillas, las cuales se iluminaron de un tono rojizo, lo que daba a entender que amaba a aquel ser gigantesco. De repente, vi caer una lágrima la cual hizo que el brillo rojo de una de las marcas se hiciera un poco más intenso y me tomé un pequeño atrevimiento.

Marco: ¿Se encuentra bien, señora Eclipsa?

Eclipsa: Si, Marco, siento mucho que me hayas visto así. Hay veces que no soporto ver a mi amado aquí encerrado y... pues ya viste que sucede cuando me pongo en este estado.

Marco: Descuide, conozco esa sensación de dolor y tristeza. El sacrificio que está haciendo es muy grande, solo espero que los demás valoren todo el esfuerzo que está poniendo en todo esto.

Eclipsa: No lo sé, cariño. Solo el tiempo dirá si esto fue o no lo correcto.

Marco: Yo estaré con usted, señora Eclipsa. Y no solo por que es mi deber, sino por el gusto de ayudarla.

Eclipsa: Gracias, mi joven consejero. Por cierto, ¿Cómo va tu relación con Star? Sé que no debería meterme...

Marco: No hay problema, señora Eclipsa. Está regresando a como era antes pero ha sido un proceso difícil, al menos para mí.

Eclipsa: He notado que en ocasiones la evitas.

Marco: Suelo hacerlo cuando está con Tom, ya que cuando los veo juntos siento como si mi corazón fuera atravesado por una afilada navaja, además de sentir algo de... agresividad de parte de Tom, pero creo que lo último son figuraciones mías.

Eclipsa: ¿Y ya resolvieron lo de la promesa?

Marco: La verdad es que no, pero como dije aquella vez: Star debe darse cuenta de eso, yo no pienso recordarle que quedó mal con mis padres y conmigo.

Eclipsa: (Solo espero que no se vuelva todo esto en tu contra) Lo comprendo. Bueno, debo ir a ver a Meteora, te veo a la hora de la cena.

Los días pasaron: preparé lo mejor posible un propuesta junto con Star para sus primos, aunque sabía que enfrentaríamos a personas con una mentalidad muy especial, difícil de cambiar y que defienden a muerte, pero eso nos motivaba a darlo todo para mejorar las condiciones del reino y sus aliados.

S: Mientras tanto, en las ruinas del pueblo cerca del castillo Butterfly, una vez más se habían reunido aquel pequeño grupo de mewmanos para terminar de trazar su plan con el cual querían acabar con nosotros.

???: Tardaste demasiado. ¿Lo tienes?

???: ¿Por quien me tomas? Aquí lo traigo y tardé porque las cosas buenas toman su tiempo.

???: Muy bien, será nuestra carta maestra para eliminar a la tirana monstruosa y esos 2 mocosos buenos para nada.

???: ¿Alguna información del pueblo de los monstruos?

???: Pues solo la misma: la bruja y sus mocosos saldrán mañana rumbo al reino de los Johansen.

???: Entonces no hay tiempo que perder, hay que movernos y colocar todo en su lugar y así liberar Mewni de toda esta demencia.

???: Bien, no puedo esperar para acabar con ellos. ¡Por Mewni!

Todos: ¡Por Mewni!

Mientras tanto, en el castillo de Eclipsa, un robusto, gigante y preocupado caballero corría por los pasillos con dirección a la zona de entrenamiento de los caballeros. Cuando llegó se le veía un poco alarmado y encontró a su general.

Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora