Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)

21. El sentir

S: A pesar de que me agrada mucho el lugar, esta vez la casa de playa de Tom no era el sitio donde quería estar. Por más esfuerzo que ponía para sonreír de forma natural no podía, mi mente era un campo de batalla entre pensamientos, resaltando aquel que me decía que Marco ya no me quiere cerca de él, cosa que me tiene alterada. Y para colmo de males, Tom se estaba comportando de forma poco habitual en él. Cierto que se portaba muy amable pero había algo que me daba mala espina. Había organizado una parrillada donde solo estaríamos él y yo teniendo como escenario la playa de lava; no podía quejarme de la comida, pero no la disfrutaba como la vez pasada por lo sucedido en la mañana. Y al parecer mi rostro lo estaba reflejando de forma muy marcada, tanto que Tom se dió cuenta.

Tom: ¿Qué pasa, Star? ¿No está buena la carne?

Star: ...

Tom: Te estoy hablando, Star.

Star: Oh, lo siento Tom. ¿Sucede algo?

Tom: Eso mismo debería preguntarte. Desde que llegamos aquí has estado... no sé... cómo en otra dimensión y no prestas atención a mis palabras o a la comida. Si hay algún problema, cuéntame que para eso soy tu novio.

Star: Lo sé y te lo agradezco. Es solo que se trata de Marco, sé que le pasa algo y me tiene preocupada, se ha ido alejando de mí, ya casi no me habla excepto cuando trabajamos con Eclipsa...

Tom: ¿Y qué crees que pueda ser?

Star: No lo sé. Cuando regrese hablaré con él y le sacaré toda la verdad.

Tom: Aunque quizá deberías darle su espacio, Star. Además, no me agrada mucho que pases tanto tiempo con el.

Star: ¿Qué rayos estás diciendo? Sabes de sobra que él y yo somos muy buenos amigos, Tom. Además, también es amigo tuyo y él no haría algo que te perjudicara.

Tom: (La verdad, no lo creo.) Yo creo que el aún siente algo por tí, Star.

Star: ¿Cómo se te ocurre? De ser así, el ya me lo habría dicho, el no me ocultaría algo de ese tipo. Y cuando pasó lo del beso le dejé más que claro que tú eres mi novio. Así que no me vengas con esas suposiciones tan locas.

Tom: Lo siento, pero esa impresión me había dado cuando vinieron a cenar a casa.

Star: Él es tu amigo, no puedo creer lo que dices sobre él. Mejor vamos a revisar la carne, porque seguro ya se está quemando.

Tom: (Me las pagarás, Marco. Aún estás en el corazón de mi novia y haré lo necesario para sacarte de ahí) Está bien.

Mi estancia en la casa de playa fue todo menos placentera o agradable. Tom puso cara seria el resto del día y cada que hablábamos había desacuerdos, mientras que yo seguía pensando en Marco, me costaba sacarlo de mis pensamientos y mucho más después de lo que dijo Tom sobre los sentimientos de mi amigo. ¿Será posible que Tom tuviera razón? Y de ser así... ¿Cómo debería actuar ante esa situación? Y también recreaba las escenas más recientes entre Marco y yo, tanto las buenas como las no tan buenas. Y el día en el que se suponía iría con Marco a un día de campo terminó dejándome una sensación amarga en el alma.

Tom: Star, vamos, te acompaño a casa.

Star: Descuida Tom, abriré yo misma un portal y me iré. Te agradezco mucho la comida, te veo otro día.

Me acerqué a el para despedirme y solo le dí un beso en la mejilla, cosa que no hizo cambiar su expresión tan cruda, me transformé a mi forma de mariposa y abrí el portal para irme a casa.

Tom: (Ya verás, Díaz.)

Cuando regresé ya era de noche en el castillo de Eclipsa. Consideré seriamente ir a ver a Marco, pero lo que dijo Tom aún me seguía dando vueltas en la cabeza, así que opté por irme a mi habitación y meditar antes de cometer un error que afectaría de muchas maneras lo que hay entre nosotros. Pero...