Nadie como tú (Star vs las fuerzas del mal - AU)

17. La desilusión

M: Han pasado 6 días de nuestro triunfal regreso del reino Johansen, había pedido al capitán que mi entrenamiento fuera un poco más intenso, ya que sentía algo de temor por una futura emboscada y que alguien saliera herido como me pasó a mí, era algo que no permitiría por ningún motivo. Tanto Star como Eclipsa me han ayudado mucho y mi tarea era protegerlas, razón más que poderosa para mejorar todavía más como caballero. Y con esa mentalidad fui directo a la zona de entrenamiento, a pesar de que apenas estaba saliendo el sol.

Marco: Si no puedo... con esto... no tengo derecho de llamarme caballero. Quiero ser mejor, mucho mejor.

Tan enfocado estaba en mi práctica que había olvidado algo, algo que estaba en posesión de otra persona y no se lo había pedido cuando regresamos.

S: No se porque razón, pero me sentía tan bien esta nueva mañana que desperté temprano y sin problemas, siempre he sido muy dormilona y como resistirme a un placer tan grande como dormir, pero esta vez no fue así. Estaba de muy buen humor, lo pasado aquel dia fue espantoso pero afortunadamente nada pasó a mayores: Marco se salvó, arrestamos a los traidores y se logró una alianza que permitirá que el tratado de paz de Eclipsa se pueda cumplir de mejor forma. Todo estaba marchando muy bien, pero no sabía que la vida y sus inesperadas vueltas me tenían preparada una sorpresa.

Star: Es muy temprano, seguro que está vez le ganaré a Eclipsa a llegar a desayunar.

Me puse mi vestido azul, mis mallas, mis botas y sali con dirección al comedor. Pero no me había percatado que había olvidado algo muy importante.

Star: Sí le gano... sí le gano...

Y me llevé tremendo chasco al ver que Eclipsa ya estaba en la mesa esperando su desayuno.

Star: (¿Será que Eclipsa duerme poco? ¿O se levanta muy temprano siempre?) Buenos días, Eclipsa.

Eclipsa: Buenos días, cariño. Veo que estás de muy buen humor.

Star: ¿Y como no estarlo? Después de la emboscada todo estuvo genial, ya tenemos un aliado más y el tratado está cada vez más cerca de ser una realidad.

Eclipsa: Es verdad, Star. Solo espero que no haya más contratiempos como ese.

Star: Eso lo sabremos hasta que el capitán logré hacer hablar a los prisioneros, pero debemos tener confianza de que todo saldrá como esperas, Eclipsa.

Eclipsa: Coincido contigo. Bueno, ya que estás aquí, empecemos con el desayuno. Por cierto, no he visto a Marco desde que desperté ¿Sabes si sigue dormido?

Star: No lo sé, puede que sea así o que se haya saltado el desayuno y se haya ido a entrenar.

Eclipsa: Es un chico muy comprometido con esto de ser caballero.

Star: Así ha sido desde que lo conocí en la tierra: trabajador, se esfuerza mucho por alcanzas sus metas, inteligente, organizado. Y cuando se trata de proteger a alguien siempre estará ahí para hacerlo, aunque a veces se arriesga de más y pone su vida en peligro. Pasó algo así cuando tratamos de detener a Meteora aquella vez, el sabía que no era rival para ella pero dió su máximo esfuerzo. Lo admiro por todo eso.

Eclipsa: (Si eso no es amor, no se que pueda ser...) ¿Quieres esperarlo?

Star: Pues yo me estoy muriendo de hambre, así que mejor empezamos sin el, ya vendrá en unos minutos. Además... hay algo que quiero... discutir con el...

Eclipsa: (¿Lo habrá recordado?) ¿Qué cosa, cariño?

Star: Antes de ir con mis tíos le hice prometer que iría conmigo a un día de campo después de la misión.