➴ 肉体罪 ⌇ Por mí se va hasta la ciudad doliente, por mí se va al eterno sufrimiento, por mí se va a la gente condenada. La justicia movió a mi alto arquitecto. Hízome la divina potestad, el saber sumo y el amor primero. Antes de mí no fue cosa creada...
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❧ Pareja: TaeKook.
❧ Extensión: 1666 palabras.
❧ Advertencia: smut.
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Solía ser profundamente feliz, estaba enamorado. Desde pequeño siempre tuvo miedo de no enamorarse, pero finalmente había caído por aquel hombre desconocido que ahora es su marido.
No podía creer en verdad que ahora fuese aquel hombre serio y arrogante que le decía con toda claridad cuándo quería quedarse solo, que se retiraba por la mañana y desaparecía por días en su laboratorio.
Taehyung siempre había amado la ciencia, desde que eran novios hablaba de sus ideas para ayudar a la comunidad científica y compartía sus logros a él que aunque no entendiese la mayoría de lenguaje técnico, siempre lo recibió con una sonrisa y un abrazo cargado de amor.
Cuando los reconocimientos y poder tocaron la puerta de Kim, perdió parte de sí y dejó vulnerable su matrimonio.
A Jeon le tocaba convivir con la peor parte de Taehyung, con el gruñón y orgulloso temperamento que fue formando cada vez que subía de status social.
Las peleas se volvieron el pan de cada día en el lujoso departamento. Los cumplidos fueron reemplazados por gritos y quejas porque Taehyung no aceptaba los errores, siquiera los que cometía él mismo, prefería mantenerse en su trono de perfección falsa y tirarle blasfemias a Jungkook por eso.
Se volvió un ave encerrado en una presión de oro. Lloraba algunas veces por no poder evitar amar a Taehyung aún con toda esa mierda encima, sabía que muy dentro aún se encontraba aquel chico torpe y bondadoso que lo amaba con todo su corazón. De vez en cuando regresaba a casa con flores, algún ejemplar robado del sector botánico del recinto que le arrebató la empatía, y no importa qué tan intensa fue la pelea minutos antes, de alguna manera al llegar a la cama no podían reconciliar el sueño sin que Taehyung lo arrastrara hacia su pecho y Jungkook lo abrazara con fuerza.
Aquel día escuchó el tablero electrónico ser usado y cuando el sonido de la puerta abriéndose rompió el silencio supo que su esposo al fin había llegado a casa, preparó una sonrisa para recibirlo y rezó porque no estuviese molesto o de qué algún imbécil haya interferido en su investigación ya que al final del día él tendría que recibir la culpa por cosas que no entendía.
—¿Tú perdiste mis notas?– Taehyung entró rabioso al comedor donde Jungkook se encontraba sirviendo vino para acompañar la cena.
—No, siquiera las he visto– respondió aún sin mirar al mayor quien lo tomó fuerte de la cadera y detuvo su mano con una fuerza ridícula. Apegándose a él hasta que la respiración errática podía sentirla en la parte trasera del cuello
