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Anime/Manga: SERVAMP -サーヴァンプ-

(Sāvanpu).

Creador: Strike Tanaka.

Pareja: Tsubaki [Melancolía] x Sakuya Watanuki . [Tsubakuya].

Advertencia: Escenas subidas de tono.

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Estaba enojado. Realmente lo estaba ; había tenido una fuerte discusión con sus progenitores al mencionar la idea de la fiesta y quienes asistirían a ella. Su padre le había gritado que no lo dejaría ir a un lugar llegar lleno de "maricones" Y él le gritó que era un imbécil llevándose un fuerte golpe en la mejilla por ello.

Llegó al patio de la escuela más molesto todavía, las fotos de él siendo comparado con una lechuga seguían pegados por toda la institución y le fastifiaba. Ese día en específico todo lo que ocurría a su alrededor le molestaba.

- ¿Te dijeron algo sobre el chupón? -. Tsubaki se río a sus espaldas y él se volteó de manera brusca.

- No, solo mi hermana lo descubrió -. Intentó mantener la calma, no era justo pelearse con todos por un problema personal.

- ¿Qué dijo? -. Insistió obligándole a lanzar un sonido de molestia.

- Le dije que me había picado un mosquito, y ella me preguntó el nombre del mosquito -. Soltó luego de un pequeño silencio. El mayor no tuvo reacción por unos segundos para luego empezar a reírse de manera exagerada, incitando al menor a golpearlo.

- ¿Quieres que te pique denuevo? - . Comentó con ironía. Sakuya lo miró fijamente en silencio, luego golpeó fuertemente su mejilla derecha con toda la fuerza que pudo acumular.

-¡Hey! -. Gritó uno de los directivos de la escena - ¡Ustedes dos ya mismo a dirección! -. Exclamó de la misma manera obligándolos a ir al despacho del director.

Quedaron en silencio al llegar al destinatario, nisiquiera se miraban. Tsubaki notaba la molestia del menor y se sentía en la obligación de aumentar esa emoción.

Él estaba parado frente a las dos sillas con los brazos cruzados y el ceño funcido,por lo que aprovechó esa lejanía para cerrar la puerta sutilmente llamando la atención del más bajo.

- ¿Y si hacemos algo para que se te quite el mal humor? -.

- No -.

- ¿No? -. Se acercó hacia él con su habitual mueca de burla. Apoyó su frente sobre la del peliverde manteniendo el contacto visual.

- No... -. Susurró sobre los labios ajenos. Tsubaki besó sus labios una vez, luego dos, tres y siguió haciéndolo hasta que le dió la posibilidad de explorar su boca. Abrazó los hombros del mayor y este su cintura, el ritmo del beso era lento, pero apasionado. Subió la pierna del contrario dejándola a la altura de su cintura mientras lo guiaba hasta chocar contra el mueble de la oficina, en respuesta, él se aferraba aún más a sus hombros.
Se detenían algunos instantes para tomar aire y luego seguir con su juego de quien tomaba el control del beso. Tsubaki posó su mano derecha en la nuca de Watanuki apretando el agarre que tenía en la cintura contraria con el otro brazo y profundizando el beso en lo que lo recostaba lentamente sobre el escritorio del director. Sus manos se paseaban libremente por el torso del menor subiendo de manera lenta su remera y acariciando especialmente la parte del estómago, causando que el peliverde soltara gemidos entre el beso y encorvara su espalda. Sentía su cuerpo ser presionado contra el escritorio y las manos de su compañero delinear su cintura de manera descarada, sin embargo, la sensación le agradaba y el beso le ayudaba a distraerse del lugar donde estaban . Las respiraciones de ambos eran agitadas y el pelinegro acariciaba la espalda del más bajo metiendo las dos manos en su remera mientras se acomodaba entre sus piernas ejerciendo un poco más de presión . Las manos de Tsubaki se fijaron el la cintura del peliverde chocando su entrepierna con el cuerpo del mismo haciéndolo soltar un gemido.

- Jóvenes -. El director dió unos golpes en la puerta con sus nudillos llamándoles la atención. Ambos se levantaron rápidamente aclarando la garganta y acomodando su ropa nerviosamente.
El adulto les hizo un gesto para que se sentaran en las sillas y ellos obedecieron. Los miró con una ceja levantada acercándose al escritorio para tomar unos papeles que reposaban en el mismo. - me informaron que habían tenido una pelea a golpes, por lo que deberé enviar un comunicado a la familia los dos -. Acomodó sus lentes revisando la ficha y anotando el nombre de los alumnos - supongo que no tendré que ayudarlos a resolver diferencias -. Agregó con un tono de voz incómodo, no era algo que se veía todos los días al llegar a tu despacho.

- ¿Por qué no trabaste la puerta? -. Le reclamó susurrando y golpeando la costilla del azabache con su codo levemente.

- Me dió morbo -. Admitió con una sonrisa pícara aprovechando que el adulto se había volteado para rozar sus dientes el el cuello del peliverde en un rápido movimiento. Sakuya se alejó ante el movimiento y lo miró con el ceño funcido, provocando que el contrario ensanchara su sonrisa y juntara la punta de sus narices .

- ¿Tienen alguna forma de justificar esto? -. Preguntó luego de soltar un suspiro de cansancio. Los adolescentes se acomodaron mejor en sus asientos y el menor bajó la cabeza avergonzado.

- No es mi culpa que mi novio sea gay -. Respondió en un tono sarcástico. Watanuki lo miró con sorpresa y sus mejillas más sonrojadas que antes, ¿lo había reconocido como pareja? . Sentía su cara en un constante cosquilleo e intentaba retener una sonrisa por lo dicho mordiéndose el labio.
Entre todo esto, el mayor los miraba con seriedad y rastros de fastidio en su rostro ante la respuesta del pelinegro, odiaba esa burla tan característica que poseía .
El director no dijo nada más, solo lleno los papel para luego ordenarlos y los invitó a retirarse de su oficina, después de todo, ya era la hora la que ellos debian ir a casa y él no tenía hacerse cargo de adolecentes tan problemáticos.

- No huyes -. Comentó al ver como el contrario no se retiraba enfurecido como la gran mayoría de veces. Ambos se miraban directamente a los ojos sin moverse ni decir palabra alguna . El pelinegro se inclinó con la intención de juntar sus narices nuevamente.

- No lo hagas -. Susurró a centímetros del otro sin moverse . Tsubaki lo observó sin ninguna expresión, juntó sus frentes mirando los labios del peliverde. Ambos tenían la misma intención, pero no pensaban hacer nada si el otro no lo hacía.
Conectaron sus miradas luego de un suspiro por parte de Sakuya, el pelinegro se separó subiendo sutilmente su cabeza hacia arriba luego de estar inclinado sobre él, aprovechando ese pequeño movimiento imitado por Watanuki, lo besó por unos segundos.
Se separaron lentamente, como si no quisieran hacerlo . Ninguno de los dos pensaba que tenían la completa conciencia de lo que acababan de hacer, pero lo habían pensado demaciado como para ser un simple impulso . Ya se habían besado, si, más de una vez y hubo más contacto físico que ese. Pero no era lo mismo, ese beso se había sentido diferente.

Llegó a casa lanzando un suspiro luego de esa despedida tan peculiar. Su hogar se encontraba vacío a esas horas como costumbre, así que no le costaría mucho su meta de dormir una siesta.
Se recostó en su cama suspirando nuevamente y arropándose , sentía sus ojos pesar. Abrazó su almohada escondiendo su cabeza en ella, él se estaba enamorado.

BravucónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora