Capitulo 32

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Ambas chicas se sentaron en el pasto del parque, debajo del árbol más grande que había, hacia calor y la sombra de este era perfecta para refrescarse de la intensa mañana que habían tenido.

Se saltaron las clases y fueron al parque, probaron cada juego, después tomaron un helado con Andrè, a media mañana comieron un refrigerio para luego irse a sentar a un costado del Sena, a observar el agua, finalmente cuando se hizo la hora de salida, se fueron a perder un poco de tiempo al parque para finalmente regresar a casa.

─Gracias por este dia─ mira a la morena fijamente ─Eres la mejor amiga que alguien puede tener─ la abraza rápidamente

─Para eso estamos las amigas─ se aparta de ella ─Estoy orgullosa de ti amiga─ suspira ─Me alegra que hayas podido reunir valor y decirle a ese idiota lo que sentis

─No se como lo hice, pero cuando me di cuenta ya le había dicho todo─ suspira ─Se está por casar─ hace una pausa y mira al cielo ─Seguro piensa que soy una cualquiera

─Créeme que el esta igual de apenado que vos─ se levanta ─Estoy segura de que si Kagami no estuviera en el medio, habría aceptado tus sentimientos

La chica rie y de levanta también con ayuda de su amiga, luego le da otro rápido abrazo y suspira al ver la cara de su mejor amiga, sonriendo como si algo bueno pasara.

─Eso jamás va a pasar─ afirmó confiada de si misma ─El. . .El jamás se fijaría, no estoy a su altura

No digas eso, me duele que pienses así de mi.

se escuchó interrumpir a una voz, la azabache pego un brinco y se escondió detrás de su mejor amiga, ahora entendía porque ella sonreía ampliamemte.

─Hola Adrien─ saludo haciendo incapiente en el nombre

─Alya traidora─ susurro en el oído de la chica

─¿En serio crees eso de mi?─ remarcó ignorando el saludo de la castaña

La de piel nivea no contesto, solo se dispuso a esconder su rostro en el hombro de su amiga, como si de una niña pequeña avergonzada se trataba.

─Mejor me voy─ advirtió la periodista haciendo que su amiga se tense ─Ustedes necesitan hablar─ dijo saliendo con rapidez del lugar sin darle tiempo a su amiga de escapar junto a ella

─¿Me vas a responder?─ fulminó molesto por la situación

─¿Que quieres que responda?─ replicó ella con exaltación

─¿En serio pensas eso de mi?─ suspira ─¿Que soy inalcanzable, que jamás podría fijarme en ti?

─¿Te fijaste en mi?─ re pregunto escondiendo su vista

─Primero contéstame lo que pregunté─ exigió elevando el todo de su voz, mientras se acercaba violentamente a ella

─¡Claro que lo pienso Agreste!─ grito con dolor, sin poder evitar perder un par de lágrimas en la contestación ─Siempre estuve ahí para ti, esperando que me notaras, ¡todo el mundo se daba cuenta menos vos!─ aclaro tirándose al suelo de rodillas ─Soy completamente insuficiente para vos, ni siquiera pudiste percatarte que la bufanda que tu padre te dio, fue hecha por mis propias manos─ suspira y baja el tono de voz ─Ni siquiera viste mi firma─ seca sus lágrimas ─Tu felicidad me bastaba, por eso calle, ver tu sonrisa era más importante que decirte la verdad─ se reincorpora, el rubio esta en shock estático frente a ella viendola ─Ninguno de mis esfuerzos bastaron para que te fijes en mi, no hagas esto más dificil

─No quiero hacerlo más difícil─ se animo a decir ─Y~Y~Yo no puedo negar que eres una de las chicas más bonitas de mi salón, pero mi corazón está tomado Marinette─ suspira y se acerca aun mas a ella ─Créeme que lo que menos quiero hacer en este mundo, es lastimarte, no lo mereces, mucho menos después de saber lo que hiciste─ la toma de las manos ─De verdad, creeme que me gustaría corresponder tus sentimientos, quisiera ser quien te hace feliz, pero no puedo─ la suelta y se gira ─No quiero obligarte a estar atada a mi si te hago daño, pero no me gustaría perder nuestro vínculo, te quiero Marinette

A la chica se le hizo un nudo en la boca del estómago, tenía la extraña sensación de haber escuchado esa frase en algún otro lado, con la misma intensidad de dolor; parecía que estaba viviendo un dejabu, que lo único que tenía para ella era dolor.

─No te preocupes─ contesto posando su mano en el hombro de el ─Si no te hubiera dicho, seguiríamos siendo amigos, y estaría fingiendo por sobre mi dolor, acompañandote y viendote ser feliz

El se gira bruscamente sorprendiendola, zafiros y esmeraldas se cruzan y quedan colgados el uno del otro, la sensación de ya haber vivido eso vuelve a la chica pero la ignora, el tiempo parecia no correr al rededor de ellos, el ambiente parecía casi mágico, quien viera la situación no creeria que fuera un momento de tanto dolor.

─Eres una chica increíble Marinette, deseo que puedas encontrar alguien que sepa apreciar todo lo bueno de ti─ suspira

─No quiero a nadie mas.

Replicó astuta, luego se estira y le roba un beso, el joven corresponde y tina a la chica de la cintura, apegando su esbelta figura al torso atlético de el, realmente la escena era mágica, todo como había soñado, aunque la chica seguía sintiendo esa sensación de familiaridad estando cerca de Adrien, era extraño, pero sus manos se habían posicionado de una forma especial en su cintura, y sus labios sabían como si ya los hubiera probado, era imposible, al único que beso antes de el fue a Chat.

Minutos habían pasado de ese beso tan romántico, mientras ella se dejaba llevar por los recuerdos, la falta de aire finalmente los obligó a separarse, quedando ambos viéndose con un sonrojo prominente.

─Lo siento─ se disculpo la azabache apenada ─Era ahora o nunca.

Tras hacer esa aclaración se alejo de ahí corriendo con todas sus fuerzas, corrió como nunca antes había corrido, quería alejarse de el para olvidar todo, tenía que hacer un borrón y cuenta nueva aunque no le gustara.

─Diablos chico, vas a tener que hacer algo, la estas matando en vida─ acoto el kwami saliendo del bolsillo de la camisa

─No puedo Plagg, mi destino esta con Ladybug, ya oíste a mi yo futuro, Ladybug es mi esposa, me estoy por casar con Kagami, todo esta claro, me duele hacerle esto a Marinette, pero así tiene que ser, no puedo cambiar lo que ya está escrito.

El ser mágico rodeo los ojos y se volvio a esconder en el bolsillo, el chico suspiro ampliamente y se quedó parado en su lugar, viendo en la dirección por donde la chica se había alejado corriendo.

Miraculous: Viaje al pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora