Capitulo 34

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Habían pasado unos dias desde que el corazón de nuestra protagonista había sido roto en miles de pedazos, varios asumas intentaron poseerla, pero los ejercicios de meditación y concentración que el maestro Fu le había enseñado, daban resultados en contra de aquellos malvados insectos que quería usarla para traer el mal y el caos.

Por las calles de París caminaba un hombre de estatura baja, con aspecto anciano que llevaba puesta una camisa estilo hawaiana, un pantalón marrón, y en su mano tenía un bastón que lo ayudaba a mantenerse de pie; este iba caminando solo y vulnerable por uno de los distritos mas peligrosos de la ciudad, parecía despreocupado y confiado, pero no todo es tranquilidad en la ciudad luz, puesto que el anciano estaba ingresando en la boca del lobo, como solían decir las lenguas populares, se estaba entregando en bandeja al territorio de una de las bandas más temidas de la zona.

─¿A donde vas viejo?

Se escuchó decir a una voz, el hombre paro en seco y se quedo en su lugar esperando a que algo sucediera.

─¡¡Te hice una pregunta!!

Bufo la voz con desesperación, el quedo inmóvil en su lugar, sosteniendose con ambas manos fe su baston, cerrando los ojos para limitarse a escuchar.

─¡¡Viejo de mierda!!

Exclamó la persona y de un gran golpe lanzó al anciano tirando lo al suelo unos metros más adelante, este se quedo quiero tirado en el suelo, quejándose por el gran golpe, cerró sus ojos con fuerza esperando un segundo golpe pero este nunca llegó, en cambio se sintió un sonido seco que resonó en todo el lugar.

─¿Se encuentra bien?

Se escuchó decir a una voz, el hombre abrió los ojos y se encontró con una mano estirada frente a el, con total dificultad la tomo y la persona que extendida la mano con fuerza lo ayudo a pararse.

─Es un lugar muy peligroso para que venga solo, la próxima vez tenga cuidado─ advirtió dándole una sonrisa

─En realidad no fue nada, solo estaba probando su nobleza joven Couffaine─ el anciano suelta el baston y estira su espalda con un movimiento, esta suena fuertemente causando sorpresa en el chico ─Como nueva

─Pero que diablos─ dijo asombrado pensando que el anciano era una especie de extraterrestre o algo raro

─No debes temer─ se acerca a el y lo toma de la mano ─Luka, no suelo hacer esto─ hace una pausa ─Pero tengo miedo, Ladybug puede estar en futuros problemas y necesito que alguien cuide de ella

─¿A que se refiere?─ el maestro le suelta la mano y este nota que le ha dejado algo, el chico revisa y se encuentra con la caja negra que hacía unos días la futura Ladybug le había entregado ─No puede ser─ musitó extrañado

─Soy el guardián de los Miraculous─ hace una pausa ─Luka Couffaine, ¿aceptarias ser Viperion de forma permanente, para cuidar de Ladybug hasta que la amenaza termine?

─Claro que acepto─ respondió abriendo la caja y colocándose la pulsera, automáticamente el kwami apareció volando cerca de la cara del chico ─Es bueno verte Sass─ comento tocando su cabeza ─¿Que hay de Chat Noir?─ pregunto curioso

─El no puede ayudar a Ladybug. . .

─¿Por que?─ interrumpió dudoso

─Porque el puede ser la causa del peligro.

─¿Se volverá malo?

─Ya lo entenderás, mientras tanto, cuida de Ladybug y se de buena ayuda en los combates contra Hawk Moth.

Miraculous: Viaje al pasado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora