ℝ𝕖𝕗𝕝𝕖𝕔𝕥𝕚𝕠𝕟

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Noviembre. Macao. 2017

Las luces del escenario brillaban tan intensamente que iluminaban con detalle el sudor que corría por su rostro. Sonaban los últimos acordes de la canción y los espectadores aun hacían vibrar el espacio, coreaban con ellos como si fuera la primera del concierto. Taehyung se tambaleó ligeramente, sintiendo las piernas temblar bajo el peso de la fatiga. Su corazón latía con adrenalina en el borde del colapso por dar todo de si mismo.

Había sido un Tour muy largo esta vez y aunque ya estaban mas cerca de casa, aun quedaba mucho trabajo por delante; actuaciones, presentaciones, sesiones fotográficas... Sería agotador pero en ese ápice del tiempo no era capaz de sentir nada mas que euforia.

Miro a Jimin a su derecha mientras le sonreía, sabia que se encontraba decepcionado por no haber podido presentarse con ellos ese día.

—¿Estas bien?— Le preguntó Taehyung, tirando de él para un abrazo una vez ya estuvieron fuera del alcance de los destellos y el bullicio del escenario. El rubio sin pensarlo correspondiéndole, estrechó los brazos a su alrededor mientras asentía.

Seokjin llevaba un rato intentando recomponerse del cansancio en una esquina de la habitación. Aun así, seguía dando vueltas de un lado al otro de forma inquieta.

—Volvemos a Corea por fin, quizás no por mucho pero volvemos. Habéis hecho un gran trabajo. —Anunció y todos corearon palabras de animo al escucharle.

Entre expresiones de aprobación y vítores, Taehyung no menciono palabra. Se limito a sonreír, sintiéndose satisfecho del desempeño de todos y del suyo propio. Sus ojos continuaban enfocados en el suelo cuando una mano y comenzó a acariciar suavemente su nuca. Era un acto simple pero lleno de significado, una muestra de cariño que ellos dos usaban a menudo. Los dedos comenzaron a subir llegando también a los mechones en su cabeza.

Tae cerró los ojos por un instante, buscando relajarse, disfrutando de la sensación sobre su piel. Sabia quien era, podía notar su presencia incluso sin mirarlo, después de varios años se había tornado fácil descifrarlo. Agarró la mano del otro chico para acariciarla suavemente, pero cuando busco el contacto de Jungkook para entrelazar su dedos con los de él, este lo soltó para sentarse a su lado.

Allí en donde estuvo comenzó a sentir frio. Ojalá no hubiera nadie mas en esa sala para poder posar la cabeza sobre sus piernas y pedirle que continuara con sus caricias. Él jamás se negaría a una petición suya y Taehyung lo terminaría recompensando con algún capricho tonto que su amigo tuviera. Ese momento se veía imposibilitado por la presencia de otros en la habitación. Sin duda podría resultar extraño que dos compañeros actuasen así. Para ellos dos eran hábitos cotidianos, actos los cuales sin darse cuenta su amistad había permitido con el tiempo. No obstante entendía que el resto no pudiera comprenderlo.

— ¿Me esperas? Deberíamos ir a algún sitio a cenar, tú y yo. ¿Qué te parece? — La voz de Jungkook sonaba alegre. Se mostró con una sonrisa cálida en los labios. Tae giro su rostro para mirarle mientras tocaba su mentón con delicadeza y cariño.

—Te espero. Aunque no sepa con exactitud porque tengo que esperarte, eliges tú la cena a cambio. Me siento demasiado cansado como para decidir nada.—Sus ojos se entornaron con recelo antes de continuar.— ¿Cómo puedes estar tan fresco? ¿De verdad eres humano?— Sus ultimas palabras se mezclaron con su sonrisa, la que sin querer contagió a Jungkook. Este se levanto de un ligero salto, dejándolo sólo en el sofá para poder ir a cambiarse.

— Si lo que me paso hace unos meses no te convenció de que soy 100% humano, no lo hará nada de lo que te diga hoy.

Vaciló en una broma pero Taehyung solo tuvo recuerdos tristes de esos momentos. Pensó en toda la grabación de los conciertos y el próximo resumen de su gira, en como no lo dejaron estar a su lado cuando claramente no se podía sentir mas preocupado.

Are You Calling Me A Sinner ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora