정국
A pesar de la sonrisa nerviosa de Se Won y las explicaciones apresuradas que ella le había dado, un nudo en su estómago creció con cada minuto que pasaba. Los ojos de Taehyung y y los de él se encontraron en una mirada que parecía decir más de lo que sus labios estaban dispuestos. La incertidumbre se instaló en su pecho. Ciertamente no estaba seguro de que ella hubiera sido sincera.
No tenia ningún tipo de motivo para 'saludar' a Taehyung.
Al entrar en la sala y verlos, solo pensó en él. En Tae quizás estando en una situación incomoda y que Jungkook no ha podido evitar, pero si provocar. A pesar de que no tenía pruebas concretas, la sospecha se apoderó de su mente. La expresión del otro chico era mas que curiosa, vacilaba entre tristeza, culpa y decepción. Mentiría si dijera que no tuvo ganas de acercarse a él corriendo cuando vio esa mueca en su rostro. Sólo alcanzó a decirle que le esperara.
Fue un acto de rendición, un momento de claridad donde dejó de lado su fachada de fortaleza inquebrantable y se permitió mostrar su vulnerabilidad. Después de largos días de resistencia, no pudo sostener mas tiempo las barreras. Su desesperación fue tal que sabia que sonaba a ruego. Pero no le importó. Una cosa es que ellos tuvieran problemas y otra muy diferente que alguien mas se metiera en ellos causándole malestar.
No lo permitiría.
—Perdón por no avisarte. Tenia ganas de verte y pasaba por aquí. —Musitó Se Won a su lado repitiendo sus palabras. Cual si Jungkook no la hubiera escuchado anteriormente.
Las palabras dulces y las declaraciones aparentemente sinceras, lo llevaron a cuestionar aun mas la autenticidad de sus intenciones.
Jungkook la miró con resignación, sabia que la había preocupado. Recientemente apenas contestaba sus llamadas y solo la había ido a ver un día, excusándose con sus largas jornadas de trabajo. Que no eran falacias, indudablemente si estaban hasta arriba de faena. Pero incluso fuera de esto, no tenia ganas de comunicarse.
—Tranquila, se que últimamente he estado muy ocupado. Y lo poco que hemos podido hablar ha sido sobre mi. — La tranquilizó sonriendo y poniendo ambas manos en sus hombros. Clavó su mirada en ella para que fueran claras sus intenciones de saberlo todo. — ¿De que habéis hablado?
Se won abrió sus ojos como si no esperara que él le preguntara por los detalles. Comenzó a murmurar de forma nerviosa. Cosa que solo incrementó la desconfianza de Jungkook y la certeza de que no había sido una conversación amistosa.
Se reprochó el no haber llegado a tiempo para intervenir.
Fue una suerte de que Namjoon le insistiera para acompañarle de forma tan repentina. Su afán porque fuera con él fue tal, que no le quedó otra que levantarse del sofá y venir.
—Uhm...Le dije que me parecía una pena que estuvierais así. Solo intenté decirle que no era el camino para que estuvierais bien.—Sus ojos se aguaron como si realmente estuviera arrepentida de sus actos. —Lo siento, de verdad perdóname. No tenia que haber venido, no es asunto mío. Soy una estúpida.
Jungkook la abrazó para intentar calmarla, acarició su cabeza para que detuviera sus lloros. Dirigió la mirada a Namjoon quien había sido testigo de todo. Este le miró de forma inquisitiva como si quiera hablar con él, sacudió su cabeza para darle a entender que este no era el momento. Lo entendió, ya que se mostró de acuerdo con un gesto.
—Voy a recoger lo que vine a buscar. Me pillaré un Taxi por si quieres llevarla a casa. — Anunció Namjoon aproximándose a la salida.
Se Won detuvo su llanto y se separó de Jungkook de forma instantánea. —No por favor. No quiero causar más problemas. Me ha traído un amiga y está abajo esperándome. Debería darme prisa. Sé que no nos han presentado formalmente y este es el peor momento, pero un placer conocerte Kim Namjoon. Sigue trabajando de forma eficiente por favor.— Se inclinó en un ángulo recto en dirección al otro chico para despedirse, antes de volver a dirigirse a él —Nos volveremos a ver pronto. Siento realmente si te he causado problemas. No era mi intensión.
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Are You Calling Me A Sinner ?
Lãng mạnSolo ellos dos se enfrentan a la realidad de la imposibilidad de sus sentimientos en un mundo que aún no está preparado para ello.