Sr & Sra Clark

20

Narradora Mía.

Termino de darle de comer a Claire y la cojo para vestirla ya que tenemos que ir hacer algunas compras.

Bajo las escaleras y me encuentro con Héctor hablando por teléfono. Este me mira y yo lo saludo con la mano. Se despide y cuelga.

-¿A donde vas?.-pregunta un poco cortante y yo respiro hondo antes de contestarle.

-Voy al centro comercial a comprar algunas cosas.-este asiente y pasa por nuestro lado para subir las escaleras.-Si quieres puedes venir con nosotras.-Se para y se gira para mirarme.

-Me encantaría.-sonrió y asiento.-Tardo cinco minutos.-vuelvo asentir y me voy hacia el salón.

Paseamos por el centro comercial y decido pararme en una tienda de bebés para así comprarle algo a Claire.

-Voy a entrar allí.-digo señalando la tienda.-Tú si quieres puedes ir a dar una vuelta o venir conmigo.

-Voy a ir a una tienda que he visto antes. Nos vemos luego aquí.-asiento y este se acerca dejando un beso en mi frente.-Ahora nos vemos.

Estoy andando por la tienda mirando unas cosas para Claire cuando si querer me choco con alguien con el carrito.

-Lo siento.-digo y miro a la persona a la que le he dado.-Madison...-esta me mira igual de sorprendida que yo.

-Mía, cuanto tiempo.-dice y yo asiento. Ha cambiado muchismo. Ahora tiene el pelo muy corto, está más delgada y parece más madura.-¿Y esta pequeña?.-dice mirando a Claire y esta vuelve abrir los ojos.-Es...-empieza a decir y yo asiento.

-Es hija de John.-digo y esta sonríe.

-Es idéntica y Preciosa.-asiento y de repente me acuerdo de que ella también tiene un hijo de John. Todo este tiempo se me olvidó, ¿como se me pudo pasar? Y además ¿como John no me dijo nada?.

-¿Y tú bebé?.-pregunto y esta de repente se pone seria. Sonríe de lado y respira hondo.

-Por lo que se ve John no me hizo caso, y no te buscó.-frunzo el ceño y esta se acerca. Pone una mano sobre la mia y me vuelve a sonreír.-Deberíamos tomar un café y hablar un poco.-extrañada asiento y dejo las cosas que había cogido.

-Yo quiero un zumo de naranja.-le digo al camarero, este asiente y se va.-¿Que es los que me quieres contar?.-pregunto y esta respira hondo.

-Pues como ya sabes John y yo nos casamos.-dice esta y yo asiento. La verdad es que no le he preguntado a John porque ya no está con Madison.-El se casó conmigo porque yo tenia leucemia, bueno y tengo aunque ahora no está tan avanzada.-esta pestañea varias veces para así evitar llorar y respira hondo.-John sabía que yo estaba locamente enamorada de él y quiso hacerme feliz el poco tiempo que me quedaba, según los médicos. Te juro que esto me ha hecho ver la vida con otros ojos y arrepentirme de todo lo que hice mal. Y a ti te hice muchas cosas mala Mía y lo siento muchismo.-agarro su mano y niego.

-No pasa nada Madison.-digo y esta sonríe de lado.

-Al tener leucemia tenía que empezar con el tratamiento cuanto antes, y solo había dos opciones, empezar el tratamiento y perder a mi bebé o no empezar el tratamiento y dejar a mi bebé sin una mamá. Se que esto me va a seguir el resto de mis días pero para mi punto de vista fue la mejor decisión que pude tomar.-hace una pausa y en ese momento llega el camarero. Madison toma un poco de su café y sigue hablando.-Al cabo de los meses los médicos me dieron una buena noticia y es que mi enfermedad seguía estando en mi cuerpo pero se había parado, que en cualquier momento podría "despertarse" por así decirlo y seguir acabando conmigo.-esta suelta una risita y respira hondo.-Pero ahí vi yo La Luz para John, decidí divorciarme de él y dejarlo libre para que fuera a buscarte. John estaba locamente enamorado de ti, bueno y se que todavía lo está. Cada vez que pasábamos por tu casa miraba por si veía tu coche o por si te veía salir. Soñaba contigo y se pasaba días y días en las nubes, no hablaba, a veces ni dormía y pienso que era por el temor de volver a soñar contigo. Por eso fue mi mejor decisión, le hice prometerme que iría a buscarte y que te lo contara todo, pero John nunca me hizo mucho caso.-dice con una sonrisa y vuelve los ojos.

-Debería habérmelo contado mucho antes.-digo con mis ojos llenos de lagrimas.

-Pues si, yo necesitaba verte Mía y pedirte perdón por todo. Me alegra mucho saber que tienes una hija preciosa con John. Y de corazón te deseo lo mejor, a ti y a tu hija.