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Narradora Mía.

Me miro al espejo y no puedo evitar que una lagrima se escape de mis ojos al ver el gran moraton que tengo en el pómulo derecho y parte del ojo.

Cojo mi base y lo intento disimular todo lo que puedo. Me pongo mis gafas de sol y cojo por último mi maleta para marcharnos de una vez.

Bajo a la recepción donde está Hector tonteando con la recepcionista y esta al verme se pone seria. Hector se gira y sonríe falsamente.

-Si está aquí mi querida esposa.-dice y deja un beso en mis labios haciendo que sienta unas ganas terribles de vomitar.-Bueno, Mary un placer haberte conocido.-esta asiente con una sonrisa y yo respiro hondo.-Vamonos cariño, tienes que estar deseando ver a tu querida Claire.-dice apretando mi mano y siento como mi corazón se pone a mil.

Flashback.

-¡No me toques Hector!.-grito mientras corro por la habitación para que este me deje tranquila.-No quiero hacer nada contigo.-digo entre lágrimas.

-¡Eres mi esposa!.-grita y yo niego.

-Hasta que lleguemos a España, porque pienso divorciarme nada más lleguemos.-este sonríe y niega.

-¿Recuerdas eso que dijo el cura?.-dice tocandose le barbilla irónico.-Ahhh si, Hasta que la muerte os separé...Pues así será Mía, hasta que la muerte nos separé.-este me acorrala en la esquina de la habitación y yo intento deshacerme de él pero es imposible. De repente otro golpe aterriza en mi cara y otro en mi barriga. Caigo al suelo y este respira agitado.-¡Así vas a estar toda tu vida Mía! A mis pies, suplicándome que te perdone por haberme visto la cara de gilipollas todo este tiempo. Pensabas que no me daría cuanta que te ibas con ese hijo de puta y te revolcabas con él. Tu eres mia y siempre lo serás. Y John lo va apagar muy caro.-dice y yo lo miro mientras niego.

-No por favor.-le digo mientras lloro.-No le hagas nada. Haré todo lo que me pidas.

-¿Y por que no quieres que le haga nada?.-pregunta mientras aprieta sus puños.

-Porque le amo, y haría cualquier cosa para que nunca le pasase nada.-este de repente grita y estampa su puño en la pared. Sin esperármelo me agarra del pelo y tira de mi hasta la cama.

-A ver si es verdad que harías cualquier cosa.-dice mientras se desabrocha el cinturón.

Fin de Flashback.

La azafata me da mi bolso de mano con una sonrisa y se despide mi.

Siento un dolor muy intenso en el pecho al saber que ya estamos en España, a pocos minutos de mi casa y que no voy a poder hacer nada para separarme de este hombre que me ha tenido engañada durante tanto tiempo.

-Ya estamos aquí.-dice Hector al entrar y yo respiro hondo para contener las lágrimas.

Mi abuela sale del salón con Claire en los brazos y no puedo evitar soltarlo todo y correr hacia ellas. Las abrazo muy fuerte y Claire empieza a moverse muy rápido de la felicidad.

-Pequeña.-digo con una gran sonrisa y la cojo en brazos.-Te he echado tanto de menos.-digo mientras la abrazo.

-Ella a ti también.-dice mi abuela.-A ver vamos a enseñarle a mamá lo que has aprendido con la abuela, ¿Tú a quien quieres mucho?.-dice mientras la mira.

-Pa-pa.-dice y yo sonrío de la felicidad.

-¿Y a quien más?.-pregunta de nuevo mi abuela.

-Ma-ma.-dice y no puedo evitar sonreír y reír a la vez.

-Dios que mayor te estas haciendo mi vida.-digo dando vueltas con ella.

Hector acerca y esta se pone seria y se acurruca en mis brazo.

-Hola pequeña.-dice y Claire le mira con cara seria.-Parece que a mi no me has echado de menos.-dice y yo lo miro.

-Mía cariño, quítate las gafas para estar dentro de casa.-dice mi abuela y yo niego.

-Tengo una conjuntivitis muy grande, me moleta mucho la luz.-digo y esta asiente.

-Habrás ido al médico ¿no?.-pregunta y antes de que pueda contestarle Hector lo hace.

-Claro, estuvimos en un hospital de allí, y ha dicho que tiene que descansar mucho ese ojo y evitar ir a la piscina.-mi abuela asiente no muy convencida.

-¿Y la tía? Y Laia...-digo y esta me sonríe de lado.

-Pues tu tía trabajando y Laia se acaba de ir.-asiento y sonrió de lado.

-Bueno creo que voy a descansar un poco.-digo y empiezo andar hacia las escaleras.

-¿Donde vas amor?.-pregunta Hector y siento un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.

-Voy a descansar con Claire un rato.-digo y este niega.

-Nos vamos a nuestra casa.-frunzo el ceño pero es imposible que me vean por las gafas.

-¿Que casa?.-pregunta extrañada.

-La nuestra, ¡Sorpresa!.-dice sacando unas llaves de su bolsillo.-Ya está todo listo para que seamos un matrimonio de verdad, tú abuela me ha ayudado a terminar algunas cosas mientras estábamos de viaje.-Miro a mi abuela que me mira un poco extrañada y yo intento sonreír.

-¡Que bien.-digo intentando soñar un poco entusiasmada.

Sr & Sra ClarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora