Capítulo V

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Aranna Pov

Desperté lentamente en unos brazos ajenos, abrí los ojos de golpe al ver que no estaba en mi caballo, sonreí al ver la expresión de ternura en los ojos de Thranduil.

- ¿Qué hago aquí, aún no llegamos ?, pensé que estuve despierta toda la noche - sonrió al verme bostezar.

- Te dormiste y no quise despertarte te veías linda- tomé sus rostro y deposite un beso en sus labios.

- No querías despertar a tu prometida- dije sarcásticamente- querías llevarme con una damisela en peligro- baje del caballo y me subí atrás- por cierto, ¿Dónde está copito?-

- Copito ... tu caballo está atrás no te preocupes- sonrei y miré los intensos árboles.

- Necesito ir a Lothlórien, tengo que dejar algo ahí- dije a Thranduil.

- Te irás cuando quieras; descansa y celebra con nosotros puedes irte mañana en la mañana, promete que regresarás- agarro mi mano.

- Lo prometo, no dejaré a mi prometido- sonreí.

Llegamos a las murallas del reino de Oropher, el pueblo estaba atento a nuestra llegada, muchos se asombraron al verme llegar viva.

El rey esperaba al final del camino, muchas doncellas miraban al rey, pero no se percatanban de mi presencia.

- Mi rey ha sido derribada - gritó Thranduil recibiendo aplausos de los demás elfos.

Baje del caballo y mire a sus ojos, la mirada del rey era incrédula al ver que sobrevivi.

- El día de hoy ofreceré una fiesta en los jardines reales; celebraré mi compromiso con Erwim , será mi princesa- bajo de su caballo e hizo el anuncio tenia una sonrisa victoriosa y amenazadora.

- Es la decisión de mi hijo, hoy se celebrará un compromiso - algunos aplausos y felicitaciones dejaban mucho que decir.

Algunos soldados comenzaron a contar sobre mi participación en la guerra, de mis extraños poderes y excelente liderazgo.

Tome un baño, vestí un largo vestido color azul, peine mi cabello unas doncellas vinieron a llevarme al palacio, me negué y seguí moviendo el peine en mis finos cabellos.

- Erwim por los dioses te vas a casar y parece que vas a un funeral - Albidia peino mi cabello unas cuentas flores para dar dulzura a mi aspecto- tu no eres una simple elfo, cierto todo lo que cuentan de ti salvaste a más de tres elfos y derrotaste a un troll tu sola- su emoción era contagiosa de alguna forma.

- Solo curé las heridas y no fue sola Thranduil estuvo ahí- explique, conté toda la historia mientras me preparaba para el baile de compromiso.

De alguna manera me sentía incompleta sin mi familia, mis hermanos enanos y Tilbo.

Cuando estuve sola saqué los dos anillos; tenían un brillo envolvente cautivante, los escondí y salí de mi casa, a noche había caído.

Las calles se alumbraban de un color azul, caminé por todos los pasillos del palacio hasta llegar al salón; mesas llenas de luces y todas las miradas puestas en mi nuevamente.

Thranduil me miraba sorprendido de un lado del salón, la nieve caía en el jardín, el invierno había llegado.

- Mi princesa, tomo mi mano y se sentó junto a mi- en la mesa estaba Oropher quien no quitaba su mirada en mi.

- Has cautivado el corazón de mi hijo así como el de mi pueblo, serás una reina cuando deje estas tierras y traerás a mis descendientes- tomo mi mano, y alzo la voz para que todos escuchen.- El día de hoy celebramos el compromiso de una hermosa elfa y el príncipe del bosque verde, no solo será la madre de sus futuros príncipes también sera la madre de todos ustedes, le deben respeto y lealtad, mi hijo el príncipe Thranduil quiere compartir su vida inmortal con Erwim quien ha demostrado ser una guerra sus hazañas en la batalla han llegado a mis oídos, bienvenida- recibí aplausos y un abrazo de Oropher quien me susurro
" suerte" .

De alguna forma no tenia aún su confianza, pero tampoco la necesitaba.

- Una chica como Erwim no se encuentra fácilmente; ella es pura y noble, cree en la bondad del resto, tiene cualidades que nunca he visto en nadie más, cuando la vi supe que era la indicada quien no dejaría caer al reino; se que será una perfecta esposa y futura reina - tomó mi mano y puso un anillo- que este anillo enlace nuestras vidas hasta el día de nuestro matrimonio- beso mis labios y susurro un te quiero.

- Cuando llegue por primera vez fui capturada recibiendo una pésima bienvenida por parte del rey Oropher, pero con el tiempo fui aprendiendo que la desconfianza es parte del liderazgo de un rey, visitar este reino me ha llenado de felicidad su gente es maravillosa y daría mi vida por ella, no seré la típica doncella que espera a su príncipe tras la batalla estaré junto a él defendiendo esté reino que nunca caerá- todos aplaudieron y dieron algunos hablaron un poco más.

•••
Thranduil Pov

Bailar con Erwim era el principio de una mala idea; tomamos vino y bailamos al compás de finas melodías elficas.

- No te parece aburrido, siempre los mismos pasos rodear la cintura de la dama y cambiar pareja, a los bailes que he ido las melodías eran más alegres - vi como se acercaba a un elfo que encargado de la melodía y hablaba con él.

- ¿Qué clase de melodía es ?- pregunte al ver el cambio de ambiente.

- Una más alegre, solo toma mi cintura y sigue mis pasos- movía su cintura y pies, cambiando de lado cada rato, y cantaba melodías nunca antes escuchadas.

Sin duda era una chica llena de sorpresas en poco tiempo movía sus brazos y sonreía, no sabía que hacía pero había puesto a bailar a todos, solo con ver su sonrisa ya sentía que es mágico.

- Ves no es difícil, solo tienes que moverte y es divertido - seguí sus movimientos y capturé sus labios en una apasionado beso.

- Creo que el amor es extraño, me siento féliz siguiendo tus pasos - beso mis labios, agarro mis manos y me llevo fuera del salón.

- Quiero ver las estrellas juntos a ti - subimos un gran árbol cerca del palacio.

Las estrellas eran hermosas sin duda la creación de los dioses, tome otro sorbo de la copa de vino.

- A veces pensaba que mamá me vigilaba desde las estrellas - tomó mi mano- Ella esta junto a mi lo sé, me gustaría que fuera a nuestro matrimonio.

- A mi me gustaría revivir por un día a la reina Altiria, mi madre - afirmó su rostro en mi pecho.

- Tengo que contarte algo, tengo uno de los anillos que fueron entregado a los enanos- me sorprendió- por eso debo ir a Lothlórien su portador deseaba eso- saco su collar y me lo mostró era llano pero resplandecía- Sauro necesita que vuelvan a su poder incluso los tres anillos elficos, se donde están- soltó.

- Haré que la unos guardias te acompañen mañana, esperaré con ansias tu regreso mi princesa- bese su cabeza- hablaré con las doncellas para que preparen tu habitación.

- No dormiré contigo - un tonto carmesí se apoderó de mis mejillas, no sabia como explicarle que mientras no estemos casados no podemos dormir juntos.

- Cuando nos casemos mi princesa- bese sus labios.

No hablamos más, sentí que había caído en un sueño profundo en mi pecho.

¿Será que Aranna es aceptada por el rey Oropher?

Un Gran SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora