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Yugyeom y Bambam estaban vestidos de manera sencilla, ambos sentían los nervios a flor de piel era la primera vez que se habían quedado sin tema de conversación pero lo entendían.
Cuando Bambam recibió el mensaje de texto de su novio donde decía que sus padres querían conocerlo al principio se emociono como una joven adolescente cuando ve a su ídolo, hizo un desastre en su cama debido a los brincos que había dado pero después se quedo metido en sus pensamientos, rodeado de preguntas que hicieron que el chico sintiera el nerviosismo tanto que tuvo que despertar a su abuela para que le aconsejara.
Los padres de Yugyeom habían llegado, buscaban con la mirada a su hijo hasta que lo consiguieron, no tardaron en esbozar una sonrisa al verlo con su pareja se acercaron a ellos. Se saludaron con un beso en la mejilla después saludaron de manera formal a Bambam quien les devolvió el saludo.
La madre de Yugyeom le hizo señas a Bambam.
''Es un gusto conocerte Bambam''
''Un gusto señora y señor Kim''
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La comida estuvo buena, el ambiente lleno de risas, temas al azar y uno que otro reproche de Yugyeom cada que su madre mencionaba alguna vergüenza de su hijo siendo un bebé o sobre como el señor Kim le había dicho sobre el primer llanto de su hijo cuando por primera vez fue al kinder, Yugyeom quería que se lo tragara la tierra pero a Bambam le parecía tierno.
''Nos alegra de que nuestro Yugyeom conociera a alguien tan agradable como tu, Bambam''
''Si, nuestro Yugyeom se ve muy feliz contigo pero, ¿no hablas?''
El señor Kim y su hijo abrieron sus ojos sorprendidos por aquel comentario.
─ ¡Mamá! ─ Exclamó en un tono bajo Yugyeom.
─ Cariño ─ Dijo el señor Kim en un tono serio.
─ No tiene nada de malo ─ Se defendió la señora Kim.
Los tres se empezaron a reprochar entre si haciendo sentir algo incomodo a Bambam quien se mantenía con sus mejillas enrojecidas y su vista en la familia.
Lo siguiente fue inesperado para la familia Kim.
─ Yo si puedo hablar señora Kim ─ Su voz sonaba un poco nerviosa pero firme.
Los tres estaban demasiado sorprendidos, se miraron entre si sin poder creerlo ¿todo este tiempo, Bambam podía hablar?
─ ¿Puedes hablar? ─ Preguntó Yugyeom confundido.
─ Sí ─ Contestó esbozando una sonrisa.
─ ¿Por que no me lo habías dicho? ─ Volvió a preguntar pero exaltado.
Los padres de Yugyeom se miraron entre si para volver a mirar a la pareja.
─ Nunca me lo preguntaste.
Yugyeom se quejo como un niño pequeño haciendo reír a sus padres y a Bambam, se merecía una larga explicación por parte de este.
Después de todo esta agradecido de haber conocido al chico de la clase 2-D, jamás borraría todos los recuerdos que se mantendrán en su mente hasta el último respiro de su vida.
