°capitulo 7°

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Klaus y Elijah han vuelto hace un par de horas y no con las noticias que yo esperaba, la manada se ha ido de donde solía estar sin dejar rastro alguno de su paradero, volví a donde mismo y eso es tan frustrante.

No pude dormir en la noche, abrí los ojos justo cuando la pesadilla daba inicio y en cierto punto lo agradezco, me senté en el piso del balcón y desde aquí puedo ver a la gente bailar alrededor de los músicos de jazz, con mi dedo volví a tocar el manto invisible que evita que salga, cuando lo tocó se vuelve de un tono rojizo y quema mi piel causando un ardor que disfruto, separe mi mano cuando las quemaduras se vuelven notables.

.- Aún estas despierta .-  afirmó Klaus que se encuentra recargado en la pared a lado de la puerta, observa mi mano que acaba de sanar, con ella me apoyo en el suelo para ponerme de pie.

.- ¿ocurre algo? .- pregunté cuando estaba casi frente a el, es mas alto que yo por casi 10 centímetros.

.-Elijah quiere que entre a tu cabeza a ver si da mas información que tu .- me tomó del brazo por unos segundos con poca fuerza .- no es pregunta.

Me soltó y caminó hacia una habitación unas puertas mas allá de donde estoy, creí que diría algo reconfortante pero al ver que no fue así camine con los píes descalzos hasta su dirección y entré, no me gusta la idea de que alguien entre a mi cabeza y Bagué por los rincones que deberían ser privados, recuerdos que quisiera recordar y mantenerlos en secreto pero como lo dijo Klaus, negarme no es una opción, me recargue en el marco de la puerta viendo como Elijah observa la ciudad mientras disfruta del Jazz como yo lo hacia.

.- Hermano... .- habló Klaus con las manos tras su espalda, Elijah volteó a verme y señalo una silla a unos cuantos pasos más allá de donde estoy, camine hasta ahí con la mirada a mis pies, es suelo es suave y siento el frío de esté en la planta de mis pies, me senté en el bordo de la silla.

.- A parte del control mental nosotros... Tenemos más cualidades como podrás darte cuenta .- Elijah empezó a hablar mientras servía bourbon, según la etiqueta de la botella, en tres vasos ¿quien tiene alcohol en una biblioteca? .- una de esas tantas cualidades es el que podemos entrar a la mente de los demás, saber cosas que por una u otra razón no quieren o pueden decir .- me ve fijamente, no se que quiera decir pero definitivamente no me gusta la idea pero aún así asentí, paso un vaso de licor a su hermano que gustoso lo aceptó, tomó el segundo vaso y me lo dio, lo sostuve en mis manos viendo el líquido que contiene .- Niklaus y yo creemos que sería buena idea buscar pistas y acelerar el proceso de búsqueda .- las palabras resonaron en mi cabeza y observe una vez mas el vaso.

.- ¿que esperan para hacerlo? .- hablé acomodando me en la silla, tomé un gran trago del vaso sintiendo un sabor dulce característico e hice una mueca al sentirlo pasar por mi garganta, Elijah asintió para Klaus y el caminó hacia mi, se detuvo cuando ya estaba al frente agachándose para estar a mi altura, clavó sus ojos azulados en los mio y posó una de sus manos en mi mejilla y otra sobre mi sien.

.- habré tu mente para mi .- asentí lento sin despegar la mirada, el cerro sus ojos y yo hice lo que me pidió, abrí mi mente cerrando al igual que el los ojos, eche mi cabeza hacia atrás justo cuando empecé a sentir como me apretaban el cráneo tratando de exprimirlo, no me dijeron que dolería tanto así que solté un gruñido al mismo tiempo que imágenes pasaban frente a mis ojos cerrados, en algunos estaba yo y en unas cuantas no, no estoy segura en cuantas de ellas estoy ya que pasan tan rápido que mi cerebro no procesa lo que estoy pasando, apreté los dientes queriendo que acabará y como si fuera una orden Klaus obedeció, abrí los ojos hasta el tope y jale tanto aire como pude, no sentí el momento en el que mis pulmones lo contuvieron, Klaus aún esta frente a mi pero ahora no esta tocando mis sienes sino las suyas, suelta un quejido y yo me levantó rápido apartando la mano de Elijah, sus labios se mueven como su hablará pero el único sonido que llega a mis oídos es un estúpido pitido que logra sofocar todo el ruido existente en la habitación.

.- Esto... Fue un error .- dije cuando el pitido parecía parar o simplemente me acostumbre a escucharlo, alterne la mirada entre los hermanos, intente caminar hacia la puerta pero está no paraba de moverse.

.- yo no lo creo así, 336 Barinne st
edificio A departamento 7b, ¿te suena? .- volteo hacia Klaus que ya esta reincorporado, lo observe detenidamente mientras todo giraba a mi alrededor.

.- No... .- quería decir que si, que esa dirección me sonaba por los rincones de mi cabeza pero de mi boca salio todo lo contrarió .- me siento bien .- a completé mientras sentía como mis piernas se doblaban haciendo que caiga o eso creí, me preparé mentalmente para el golpe pero eso no paso.

.- Te tengo, amor. .-  hablo Klaus sosteniendo me de la cintura para no caerme, quería decir algo pero no pude, paso un brazo por detrás de mis piernas tomando me en brazos, puedo sentir la vibración en mi cuerpo con cada paso, me recostó en algo blando y aun con los ojos cerrados me puedo sentí mareada.

.- Gracias .- hablé bajo sin abrir los ojos.

.- No debimos forzarte .-  dijo una voz a la lejanía, respiré profundo cuando sentí como una mano pasaba por mi cabello acariciándolo .- mañana daremos un paseo por en jardín de los recuerdos. .- a completo y mi estomago reacciono a la emoción que sentía, ya era tiempo de que todo mi yo volviera.

𝔏𝔞 𝔠𝔥𝔦𝔠𝔞 𝔡𝔢𝔩 𝔠𝔞𝔩𝔩𝔢𝔧𝔬𝔫 ⊰᯽⊱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora