Museo.
Maxel.
Estaba solo en mi cuarto intentado concentrarme en el lienzo que tenía enfrente de mí. No lo había terminado, y por más que intentara concentrarme, mis pensamientos se iban a otro mundo.
A veces me paraba a pensar en qué momento había dejado que las cosas se salieran de mis manos. Cada día, a cada hora y a cada minuto no dejaba de pensar en lo que pude haber hecho para evitar que ocurriera lo que paso esa noche. Y sé que estaba exagerando pero no podía sacarme de la cabeza cuan arrepentido estaba de no haberme podido controlar para que no hubiera pasado lo que sucedió.
Abrí las ventanas de la habitación para que entrara un poco de aire y me senté pesadamente frente a mi escritorio. Al instante alguien interrumpió mis pensamientos tocando la puerta.
一Toc, toc ¿Interrumpo algo? 一Pregunto una chica morena entrando alegremente en mi estudio.
一¿Cómo entraste? Pensé que había cerrado la puer... Que importa, no me digas一Dije cansado acomodándome en la silla.
一...Mmmm ¿ Y qué es lo que haces? 一Dijo ella mirándome vacilante.
一¿Qué crees que hago? 一Le pregunte inclinando la cabeza.
一Uy, perdón por preguntar一Laura puso los ojos en blanco.
Rei ante su expresion.
一 No estaba haciendo nada importante一Dije negando con la cabeza. Ella asintió lentamente, y desvio su vista frente a unos de mis dibujos que estaban pegados a la pared. Era un recuadro grande a lapiz, blanco y negro, de una mujer desnuda y de espaldas.
Laura era la hija del socio de mi padre y una amiga de mi mama; nos conocíamos debido a ellos. Ella y yo habiamos sido amigos desde pequeños, y estudiamos la primaria juntos. Mi madre siempre quiso a Laura como una hija porque según ella: "Es una chica hermosa, educada y amable".
Y no se equivocaba.
Pero lo que no sabía de Laura es que es de las personas que demuestran ser algo y terminan siendo otra. Y tenía suficiente tiempo conociéndola como para saber qué clase de persona era. Le tenía mucho aprecio, pero aun así a veces podía ser...un poco molesta. Recordaba cuando Laura había estado saliendo con un chico de mi clase. No sabía a ciencia cierta si él se habría dado cuenta de que ella me había gustado bastante, pero si podría decir que ella lo tenía más que claro, y no le importo. Todo cambio en una fiesta, cuando Laura rompió con el chico en la misma y pocos días después me confeso sus sentimientos hacia mí. La verdad es que me sorprendió mucho y a la misma vez me molesto demasiado saber lo que había hecho y el porqué.
Solo quería darme celos.
Nuestra relación había cambiado años después, cuando Laura se fue a Paris a estudiar diseño de modas. No nos habíamos contactado desde entonces, simplemente fue algún que otro mensaje, y llamadas que nos hacíamos, pero con el tiempo dejamos de enviarnos nada.
Yo vivia en un pequeño apartamento con mi propio taller de arte, a pocos kilometros de la ciudad de Dulast. Durante mi tiempo a solas y comenzando mi etapa de adultez, conoci a una chica. Una fantastica e increible mujer... pero no queria hablar sobre aquello, despeche aquel recuerdo de ella inmediatamente de mi mente.
Volviendo al tema y pasado dos años despues de establecerme en aquel lugar, empece a comenzar mi vida desde cero, despues de los acontecimientos que ocurrieron durante esos dos años pasados. Tan solo me habia enterado de que Laura volvia a la ciudad, cuando mi madre me llamo avisandome la noticia de su llegada. Me habia dicho que la recibiera, y que fuera "amable" con ella, dicho asi por mi famoso humor gruñon.
一¿Oíste de las exposiciones que están presentando en el Museo del centro? 一pregunto Laura, apartando unas pinturas y sentándose en el extremo de mi escritorio.
一No, ¿desde cuándo?
一No lo sé, lo único de lo que me entere es que son nuevas obras.
一Genial.
一Si一Me miro por unos segundos一¿No quieres ir? Digo, porque como dijiste que no estabas haciendo nada importante, entonces creí que tal vez quisieras salir. No sé...de paso sé que te gusta ver cuadros y pinturas, y esas cosas一se mordió el labio inferior.
一Eh... bueno, no lo sé. Tengo cosas que hacer. De paso tengo que pasar por mi apartamento a buscar unas pinturas一me rasque la nuca. En parte no era una excusa, en verdad estaba agotado y estresado. Habia tenido un largo dia.
一Oh, porfa, Maxel. Vamos ¿Sí? solo será un rato y ya. ¿Te parece?一hizo un puchero.
Refunfuñe. Se amable, tan solo hace unos dias que llega a la ciudad. Dale, una oportunidad hombre.
一Bien, como digas. Pero no te prometo ir a otra parte, ¿Ok? tengo cosas que hacer一le dije señalandola con el dedo seriamente, pero luego le regale una pequeña sonrisa.
一¡Si! 一salto del escritorio 一Bien, ahora ponte algo más formal y nos vamos. Te espero abajo.. ¡Ah! Y tu madre estaba llamando一 se acerco rapidamente a mi, y planto un beso en mi mejilla. Luego salio del taller y cerro la puerta.
Solte un largo suspiro, y tome mi cabeza entre mis manos. Ya presentía que sería una larga tarde.

ESTÁS LEYENDO
La única excepción (Editando).
Historia Corta«Es difícil comprender porque las personas importantes en nuestra vida, tarde o temprano tienen que irse». Adelice no espera que su vida este llena de milagros. Simplemente tiene un solo deseo: y es poder relatar algún día una historia feliz en la q...