Amor a Ciegas....

Capitulo VIII

Empezaba a oscurecer cuando escuché que se estaciono un coche, de inmediato empezó a tocar la puerta. No quería hacer un escándalo frente a mi madre, así que abrí y le pedí que pasara.

Marcos: Amor en verdad lo siento por favor no quiero que estés.......

Yo: shhhhhh. No diga nada.

Me despedí de mi madre y nos fuimos. No sabía cómo empezar, él estaba callado pero al cabo de un rato me dijo.

Marcos: a última hora me surgió un imprevisto.

Yo: y no me pudo avisar.

Marcos: no tenía cómo.

Yo: por favor no me quiera ver la cara de tonta, si pudo ver mis mensajes cómo no me los iba a contestar? Mejor diga la verdad.

Marcos: qué verdad, a qué te refieres?

Yo: no sé, usted dígame.

Marcos: piensas que te miento.

Yo: pienso que no es sincero y no es justo, yo lo amo y no merezco que juegue conmigo, no merezco que sólo me esté utilizando¡¡.

Lo hice, sentí que me quite un peso de encima.

Marcos: por qué crees que estoy jugando contigo?

Yo: no quiero hablar más.

No dijimos nada más, al llegar a su casa, le dije.

Yo: tiene hambre, preparo de cenar.

Marcos: no te molestes, estoy bien.

Yo: bueno disculpe, yo sólo quería atenderlo pero comprendo, estoy cansada me voy a la cama. 
Se quedó en silencio, veía su celular y parecía como que no escuchaba.

Entré al cuarto, después de un buen rato entró y me preguntó.

Marcos: Scarlett  por favor escuchame, disculpa amor por no prestarte atención, sí reconozco que sólo vi tus mensajes y no te respondí, pero no podía usar el celular.

Yo: tan importante era su emergencia.

Marcos: mañana tengo que salir, pero te quedarás con mi hermana, pasaré a recogerte después.

Yo: donde irá?

Marcos: es un asunto personal.

Yo: personal? Con quién?

Marcos: es personal.

Yo: con su ex esposa?

Me miró fijamente y me tomó del brazo con fuerza.

Marcos: qué te quede claro que no me gusta que se metan en mi vida, no tienes derecho a cuestionarme, entendido?

Yo: por qué no tengo derecho? Es cierto todo... usted sólo juega conmigo, usted nunca dejará de amar a Cecilia, sólo me está utilizando  pero a quien ama es a ella, es un mentiroso, lo odio...

Marcos: veo que caiste, hiciste caso a esa mujer, te creí inteligente pero eres una estúpida, te dejaste engañar, te convenció. Esta bien, me alegro que le hicieras caso, te ganó, se salió con la suya. Si tú quieres creerle allá tú, yo no tengo porqué darte explicaciones.

Me puse furiosa y le reproche su engaño, pero fue en vano. Salió de la habitación y me dejó encerrada.

Yo: abra la puerta, Marcos, abra la puerta.

Marcos: duérmete, mañana estarás mejor y hablaremos, creo que lo mejor es dejar las cosas así.

Yo estaba histérica y deseaba golpearlo, gritar y decirle sus verdades. Pero de qué me servía...

Me sentía una demente encerrada, pero el a pesar de todo era muy prudente. De no haber sido así quizá nos hubiésemos faltado el respeto.
2:30 a.m. escucho que cuidadosamente quita seguro a la puerta, yo me hacía la dormida. Sentado sobre la cama sentía como me observaba y suavemente acariciaba mis piernas, lloraba lo pude sentir y escuché un "perdón mi amor". Muy cerca de mi oído. Lo mire y me beso. Fue un beso maravilloso de esos que llegan al alma y te hacen perdonar cualquier cosa.

Marcos: qué te dijo Virginia?

Yo: lo que le dije, por favor sé que me porte mal pero usted tiene la culpa.

Marcos: te pedí que no prestaras atención, esa mujer está loca. Siempre me hecho en cara lo de Cecilia pero amor yo te prometo que nada de lo que te dijo es cierto, dame tiempo por favor, sólo ten paciencia.

Yo: paciencia, por qué?

Marcos: por favor Scarlett confía en mí

Yo: entonces es cierto, usted tiene una relación con ella aún?

Marcos: si, pero no es lo que piensas. Esto pronto acabará y podré rehacer mi vida y te quiero en ella.

Yo: ósea que soy su amante.

Marcos: noooo amor como crees, tú eres mi mujer, mi dueña pero por favor no me preguntes más...

Yo: no entiendo, esto no me gusta.

Marcos: mirame, te amo, Virginia tiene envidia busca dañarnos.