capitulo final...

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Fue una noche llena de recuerdos, de esos que te hacen llorar y te hacen imaginar lo feliz que fueras si nada hubiera cambiado, moría por verlo.

¿Qué haces Scarlett, digas lo que digas aún amas a Marcos, él se te metió muy en el fondo del corazón?
Recordaba nuestros pocos paseos, los encuentros íntimos y las palabras que me decía y no dejaba de repetirme en la mente "te amo Marcos"

Por fin amanecía, estaba sumamente feliz y ansiosa por ver a mi amor, quería darle un beso aunque fuera a escondidas. No me importaría nada. Quería decirle que lo amaba y que por más que luchara no lo podía olvidar. Me puse lo más arreglada que pude, siempre modesta y recatada.

Para mi sorpresa, Esmeralda mandó a recogerme. Me pareció un gesto muy atento por parte de ella. Cuando nos acercábamos sentía como mi corazón se me aceleraba. Llegamos a la Iglesia, eran justamente las 9:00 a.m.

Esmeralda: Hola Sofi, que linda, gracias por aceptar.

Yo: con mucho gusto, gracias a ustedes por tomarme en cuenta.

Esmeralda: ven esté es tu lugar...

A mi espalda escuché esa voz decir
" ya llegó?"
No quise voltear aunque reconozco que me mataban las ganas de verlo.
Actúe de la manera más natural posible, pero se sentó a una distancia en la cual era imposible no verlo, tenía miedo de ver  si estaba con alguien más.  El acto religioso se realizó normal, el problema fue cuando llegamos a la parte en donde dicen " demos un saludo de paz"

Yo saludando y al voltear estaba ahí.

Marcos: la paz del señor.

Extendí mi mano y dije "la paz del señor"  apretó fuerte mi mano y sus ojos no se desprendían de los míos. Volvió a su lugar, me quedé como si nada hubiera pasado.

Al salir de la Iglesia, nos dirigimos al salón de recepción, había una mesa especial para los padrinos y la familia. Justo mi lugar era frente a Marcos, parecía que las hermanas querían vernos cerca a los dos, antes de comenzar con el banquete la abuela de mi ahijado,  Verónica, dijo unas palabras de agradecimiento y cuando mencionó mi nombre dijo.

" gracias Scarlett por hacernos el honor de ser madrina de mi nietecito, tú sabes que todos te queremos y apreciamos mucho y nos alegra que de cierto modo formes parte de nuestra familia, te elegimos a ti por tu buen corazón y por tu personalidad humilde y sencilla, créeme Scarlett que estamos felices que compartas está alegría con nosotros y blablabla. Yo sólo sentía que los ojos de  Marcos eran como cuchillos, no dejaba de verme, cuando terminó de hablar Verónica. Él me sonrió y me dijo:

Marcos: necesito hablar contigo, me permites un momento.

Yo: claro, dígame...

Marcos: pero en privado, se puede?

Yo: sí por supuesto.

Nos levantamos y fuimos a un lugar apartado. Cada paso que daba me acercaba más a lo que tanto deseaba.

Marcos: estas preciosa Scarlett.

Yo: gracias, muy amable.

Marcos: oye, quiero que sepas algo, moría de ganas por verte mi amor, no sabes la falta que me has hecho, pero sé que la culpa fue mía por no explicarte lo que sucedía con mi ex esposa.

Yo: no hace falta que me explique nada, en serio.

Marcos: por favor, he esperado tanto este momento, no sabes, llevó noches sin dormir esperando que me des la oportunidad de explicarte.

Yo: bueno, está bien. Explique.

Marcos: mi amor yo te amo, he sufrido mucho desde que te fuiste, pero quiero que me des una oportunidad, te prometo no fallarte.

Yo: qué es lo que tiene que explicar?.

Marcos: Cecilia murió...

Me sorprendí, me quedé en blanco. Él tomó mi mano y me dijo:

Marcos: por eso te pedí paciencia Scarlett, yo debía cumplir la promesa que había hecho a mi hija de cuidar de su madre hasta su último día.

Yo: enserio Marcos lo lamento, no pensé jamás en eso y la verdad es que es usted muy noble al no abandonarla, no cualquiera hace eso con su ex.

Marcos: lo hice por mi hija, por nadie más, te lo juro.

Yo: pues que le puedo decir...

Marcos: dime que me perdonas y que aceptas que comencemos de cero, te amo, mírame estoy loco por ti, muero por besarte, te veo y te deseo mi amor.

Tomó mi mano y se arrodilló...

Marcos: Scarlett, acepta mis disculpas. Perdóname, si? Yo te juro que desde que te conocí, cambiaste mi vida y me has hecho muy feliz, quiero vivir a tu lado, que hagamos un hogar.

Dios que lindo todo lo que ese hombre decía, jamás imaginé todo eso, yo me sorprendí al saber lo de Cecilia y me sentía bien de saber toda la verdad, así que sin dudarlo más le respondí:

Yo: gracias por aclararme las cosas, hoy tengo muy claro todo. Y no sabe lo feliz que me hace saber que aún siente algo por mí...

Marcos: te amo Scarlett, me perdonas?

Yo: no hay nada que perdonar, al contrario, gracias por hacerme sentir tan especial, le juro que nunca me había sentido tan feliz y segura.

Marcos: gracias amor. Te prometo que no te fallare.

Yo: claro que no lo hará, no tiene porque.

Marcos: entonces?

Yo: entonces? Pues nada... ahora si me disculpa, debo irme. Se me hace tarde y mi vuelo sale en pocas horas y aún me falta mucho por empacar.

Que sea feliz con quien usted quiera, yo no quiero volver al infierno de la decepción, gracias por su sinceridad pero como puede ver, ya no me interesa. Adiós.

Tomé mi bolso, me despedí de todos y les agradecí el gesto, caminé sin mirar atrás a pasó a apresurado, mi diablo interno me decía: regresa, no pasará nada si le das otra oportunidad.
Mi ángel decía: busca tu camino, todo estará bien, prometo ayudarte a sanar, ya encontrarás quien te ame como te lo mereces, sin mentiras ni engaños.
Caminé, corrí, me aleje.

Aquí estoy, sobreviví, han pasado ya 8 años desde aquel día y aunque aún lo amo, me amo más y no cambiaría nada de lo vivido porque mi paz y tranquilidad, no tiene precio.

FIN.

Nota: gracias por seguir mis escritos,los ami❤️.

Amor a Ciegas....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora