Capítulo X

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Ya no sentía nada, fue como sí me matara por dentro, como si esa chispa se hubiese perdido. No reaccione.
Me di la vuelta y acercándome a Esmeralda le dije muy suave al oído:

Yo:  Fue un placer haberla conocido, adiós.
Ella me abrazó y respondió:

Esmeralda: lo mismo digo Scarlett, esto no vale la pena te mereces más.

Baje rápidamente, no soportaba ya las ganas de llorar eran demasiado fuertes, me dolía el hecho que jugará conmigo, sentí lástima por mí pero no quería ni verlo a los ojos, no era enojo, era decepción...
Marcos se quedó un rato con Esmeralda yo no lo esperé, salí y me subí al coche, no sé que diablos se dijeron sólo sé que Marcos iba un tanto disgustado.

No dije nada de regreso a casa, él tampoco, pero yo no quería ya discutir nada, no tenía ningún sentido ya, para mi era suficiente ya con todo lo sucedido.
Llegamos, baje del coche. Me dio la llave y se quedó un momento más en el coche viendo su móvil.

Entré, me preparé para irme a la cama, pero no quería estar con él, así que decidí sacar mis cosas de su habitación.

Marcos: qué haces?

Yo: dormiré en la otra habitación

Marcos: por qué?

Sólo lo mire, no dije nada. Quizá pensó que amaneceria menos molesta. Me fui a dormir, bueno a tratar de dormir.

Estaba confundida, sinceramente no quería dar marcha atrás con mi decisión,  en esa habitación habían muchas cosas de su hija, encontré en un cajón de la mesa de noche un álbum con fotos de su boda.
Cecilia era muy bella, hacían una muy bonita pareja, ver todas esas fotos me hicieron darme cuenta que Marcos estaba muy enamorado porque en la mayoría aparecía viendo a Cecilia y no a la cámara.

Me hacía más daño, pero la verdad es que la culpa era mía por haber confiado en él.
Pensando en todo lo que había dicho Esmeralda y Virginia me quedé dormida, no sé exactamente que hora era cuando escuché que Marcos intentaba entrar pero la puerta tenía seguro y no hice caso cuando prefirió tocar. Era obvio que me dolía aún.

A las 5:30 me desperté, tome una ducha y me preparé para irme.

Marcos: hoy no iré a trabajar amor, podemos pasar el día juntos?

Yo: no. Me tengo que ir.

Marcos: Amor, sé que estas molesta pero quiero explicarte.

Yo: no me importa.

Se sorprendió a mi respuesta.

Marcos: en serio no quieres escucharme.

Yo: no tengo tiempo, me tengo que ir.

Marcos: ok. Pensé que hoy si podríamos hablar, pero veo que estas bastante renuente, te llevaré a tu casa.

Yo: no se moleste, tomaré un taxi. Adiós Marcos.

Marcos: oye Scarlett ya, no es para tanto amor.

Trato de abrazarme y de tomar mi bolso, pero sonó su teléfono. Lo vio pero no respondió.

Yo: suelteme , responda, que tal y es Cecilia.

Marcos: no quiero que te vayas.

Suena nuevamente el móvil.

Lo tomé y trató de quitármelo

Mensaje de Cecilia.
" ven, por favor"
"Es muy importante, ven a verme"

Yo: esto es lo último, le deseo que sea muy feliz en verdad y para la próxima no juegue con los sentimientos de las personas.

Marcos: tú no puedes hacerme esto, yo te amo Scarlett.

Yo: a mi no me importa ya nada, déjeme salir.

Marcos: en verdad no te quiero perder.

Yo: eso lo hubiese pensado antes, vaya a ver a Cecilia, lo necesita. Adiós.

Salí, me sentí muy mal, mis lágrimas caían mientras me alejaba de él, de su casa. Mi vida se derrumbó aunque había pasado poco tiempo yo me enamoré de él.

No quería saber nada de él, me dolía su engaño, pero había aceptado las solicitudes de amistad de 3 hermanas y una sobrina. Lo cual de cierta forma me acercaba.

Tenía que aprender a vivir sin él, a pesar de todo el amor si sentía, no lo iba a buscar, tenía que superar todo eso.

Pasaron los días, tenía mensajes de él pero no los leía, me había hecho muchas llamadas, pero no las respondí, es más bloquee su número para que pensara que lo había cambiado y dejará de insistir, sabía que podía olvidarlo, sabía que lo lograría.

Amor a Ciegas....Donde viven las historias. Descúbrelo ahora