15. Fin

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Estaban caminado al mismo parque. Todo era igual a como recordaba.

El deslumbrante brillo del relámpago alumbró todo el lugar, los seguía a una distancia prudente, como siempre solía hacer.

Tomaron asiento en los columpios, estaban charlando, Jane seguía llorando por quién sabe qué.

Para este momento Josh se puso de pie y me escondí, casi me ve. Cuando volví a ver, Jane lo estaba abrazando.

Entonces empezó a llover, ellos permanecían de la misma forma, sabía que seguía, y seguía sin querer ver.

Como una cobarde me escondí de nuevo y una vez más, camine bajo la lluvia mientras mis lágrimas seguían el mismo camino las gotas de agua.

Esta vez cuando el camión pasó yo estaba consciente, mire mis manos, estaba despierta.

Seguí caminando hasta llegar a la pequeña tienda, no quería cambiar nada más. Solo quería que Josh viviera, estaba haciendo lo mismo que pasaba en mis recuerdos.

Cuando abrí la puerta el chico sonrió en mi dirección.

-Buenas noches.

Ignore su saludo y camine hasta los dulces, agarre chocolates y las dos pastillas para el dolor de cabeza.

Puse las cosas en el mostrador.

-¿Podría pagarte después?

-Por supuesto, pero no lo olvides.

Metió las cosas en una bolsa plástica y salí del lugar.

Mis pies empezaron a doler camino a casa.

Ellos estaban ahí.

Nuestras miradas se cruzaron, sentí que me acuchillaba el alma con su mirada, mordí mis labios y cerré mis manos en un puño diciéndome a mi misma que no podía ir con él, que era la única forma de protegerlo.

Subieron al auto y se marcharon.

Todo volvía a ser como antes, yo volvía a ser la extraña vecina, y esta vez él sabía que yo era una acosadora.

Entonces me detuve a pensar, ellos están yendo al edificio donde Josh muere, es el edificio donde vive Jane, quien tiene un oficial de policía como padre, quien tiene acceso a múltiples armas.

Me vi a mi misma escondida en la azotea del edificio viendo como Jane apunta a Josh con un arma.

Mi corazón comenzó a latir demasiado rápido. No soy yo. Es Jane.

Empecé a correr con todas las fuerzas que mi cuerpo poseía, sabía exactamente donde era el lugar, estaba a unas cuadras, tenía que correr más rápido. Sentía que me quedaba sin fuerzas, pero aún así seguía corriendo. Sentía que tenía que llamar a la policía, pero no tenía mi celular, no tenía nada para poder comunicarme.

Cuando llegue al edificio me sentí desmayar, pero hice todo lo posible y entré. La muchacha del servicio no me dio mucha atención.

Caminé hasta el elevador y presione el último piso, era un edifico de 24 pisos.

Eran alrededor de las ocho de la noche.

Cuando el elevador subió hasta el último piso salí, pero no había una azotea, no veía nada más que varios cuartos.

Vi la espalda de Katy y corrí hacía donde ella estaba.

-¿Dónde está Jane?-dije girandola por los hombros.

Ella me miró y me alejo.

-No es asunto tuyo.

-Si no me dices ahora, Josh va a morir.

Antes de su muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora